domingo, 26 de octubre de 2008

Juan Ramón Jiménez






Mirar desde la visión del otro.

EL VIAJE DEFINITIVO
Corazón en el viento.


1910-1911
Juan Ramón Jiménez


Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostáljico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.


Desde Juan Ramón, vi este paisaje


A Juan Ramón Jiménez
(a una preocupación que no lo fue, en el fondo)

Se quiere ir y no puede.
Y deja el huerto, un canto, el pozo y un árbol
a modo de testigos de su paso
Y le parece poco.

Intenta que se vayan
los que vieron su luz
para sentir nostaljia de sí mismo
Y no le satisface

Se queda, finalmente,
haciendo que se vayan los demás
... sin hogar ... sin cielo azul



Él con su soledad, que le seguirá acompañando.