lunes, 19 de abril de 2010

La Cumparsita cumple 93 años

(Trampantojo - Plaza San Nicolás - Zaragoza)

Celebran los 93 años de La Cumparsita

En el marco de las celebraciones por el nonagésimo tercer aniversario de la creación del himno de los tangos, La Cumparsita, la inmortal obra del uruguayo Gerardo Matos Rodríguez, el jueves y viernes próximos a la hora 21.00 en la Sala Zitarrosa se realizará un espectáculo tanguero.

Facsímil. Tapa original de la primera edición de la partitura.

El jueves 15 a la hora 21.00 en la Sala de la Avenida 18 de Julio y Julio Herrera y Obes, será presentado el disco "Tango vivo" con un recital de Tabaré Leytón, Gabriela Morgare, Giovanna, La Yunta, La Vitrola y La Puñalada.

Al otro día, el viernes 16.00 a las misma hora, Eduardo Rivero y Locas Cuerdas (presentarán su disco "Vuelo del Zorzal"), junto a Cuarteto Ricacosa, Francisco Falco, Alvaro Caraballo y Roberto Darwin.

Las entradas cuyo costo es $ 120 están a la venta en locales de Red UTS o en boleterías de la sala.

La Cumparsita, compuesta por el uruguayo Gerardo Matos Rodríguez, inició su camino el 19 de abril de 1917 en el bar La Giralda, ubicado en la Plaza Independencia, donde actualmente se levanta el Palacio Salvo.

Especialistas señalan que Matos Rodríguez la concibió como marcha para la Asociación de Estudiantes Universitarios.

La Cumparsita es el himno popular y cultural de nuestro país a partir de un decreto presidencial del 2 de febrero de 1998.

Una marcha carnavalera para estudiantes que se escapó al mundo.

La historia de La Cumparsita es ya bastante conocida.

Un estudiante inspirado, todavía adolescente, llamado Gerardo Matos Rodríguez, compuso en 1916 una marcha carnavalera para el grupo de universitarios que integraba, que se llamaban a sí mismos La Cumparsa.

Esa composición sin pretensiones se convirtió en el tango más famoso que conoce el mundo.

Se ha dicho que el misterio encerrado en esta música célebre es su asombrosa capacidad de adaptarse a variaciones y arreglos de toda índole.

Durante muchos años, sin embargo, quedaron en el olvido los nombres de los compañeros y amigos que inspiraron este tango inmortal.

La Cumparsa, esa especie de club de jóvenes universitarios uruguayos que estuvo en el origen de este mito de la historia del tango, un tango que al decir de El Choclo, es burlón y compadrito, pero mucho más shusheta que reo y mishiadura.

No nació en los suburbios, sino en el medio de la "jeunesse dorée" montevideana de principios del Siglo XX.

Un 3 de mayo, en una vieja casa, hoy demolida, local sede de la Asociación de Estudiantes de Medicina, ubicada en la calle Ituzaingó 1282 casi Buenos Aires, se reunió una barra llamada ¨La Cumparsa¨.

Esa barra decidió que además de las actividades sociales y gremiales que hasta ese momento realizaban, debían incluir el deporte, y como universitarios que eran debían realizarlo racionalmente.

Siendo uruguayos, qué otro deporte que el fútbol iban a jugar.

Para ello fundaron la Liga Universitaria de Football.

Establecieron como fecha fundacional el 3 de mayo de 1914 y aprobaron los estatutos el 20 de mayo, donde además decidieron que la bandera tendría tres listas horizontales, dos con una franja roja con la inscripción L.U.F es decir: Liga Universitaria de Football.

Ariel Collazo, fundador del MRO recordó en las páginas de LA REPUBLICA que:

"Es bueno que todos aportemos a la rica historia de La Cumparsita algún relato tal vez poco conocido.

En 1944 yo cursé el cuarto año de liceo en Carmelo, y el director Mario Bordabehere, que era agrimensor y había sido compañero de Matos Rodríguez cuando ambos eran estudiantes, nos contó una anécdota que siempre recordamos.

Matos Rodríguez tocaba siempre en un piano del local de la Federación de Estudiantes en la calle Ituzaingó, que fue embargado por deudas propias o ajenas por un juzgado, en el que se dispuso poner en frente un soldado al que llamaban "imaginaria", para que no se pudiera llevar el piano, que estaba en una casa de la calle Ciudadela donde pasaba un tranvía.

Hoy esa casa no existe y en su lugar hay una plazoleta que llega hasta la calle San José" ­recordó Collazo­, agregando que:

"Allí los estudiantes hablaron con el motorman del tranvía para que se detuviera un poco y ellos pudieran colocar el piano fuera de la vista del 'imaginaria', mientras otros estudiantes le daban conversación al soldado. Así se logró que el soldado no pudiera ver el piano y Matos Rodríguez pudo continuar tocando y componiendo sus canciones".

Desde 1998, nuestro país celebra todos los años el aniversario de esta pieza inmortal.



Julio Néstor Sosa Benia
Pocitos-Montevideo-Uruguay

Granada-Andalucía-España

domingo, 11 de abril de 2010

Abraza la vida

Otra clase de anuncio.

martes, 6 de abril de 2010

El Club de las Siete Gatas

Me encantó este libro. Por eso os lo recomiendo.