viernes, 20 de julio de 2012

Conversaciones con David L.Cardiel






 
Cuando han hablado mal de mí, siempre me ha parecido injusto. Lo mismo que le ocurrirá a todo el mundo. Cada cual hace lo que puede y para entenderlo tendríamos que ponernos en el lugar del otro. Seguro que matizaríamos la crítica.

Las piezas de un reloj encima de la mesa son un guirigay. Si se caen al suelo, ni te cuento. Cada una en su sitio laten con el corazón del tiempo. Cada pieza es la misma en la mesa, en el suelo y formando parte de un reloj funcionando.

Escuchar es algo básico y al mismo tiempo difícil. Oímos el guirigay de los demás porque no nos escuchamos, pero al mismo tiempo no nos escuchamos porque oímos en los demás lo que NO dicen.

Ya sé que esto es un guirigay, pero no quiero perderme el reto de intentar colocar en su sitio esas piezas que mal puestas no me dejan oír el corazón del otro.

¿Qué pensabas, que no iba a decir nada?

Un abrazo
María

sábado, 14 de julio de 2012

sábado, 7 de julio de 2012