viernes, 30 de enero de 2015

CUENTOS - EL UNO Y EL CERO

A Isabela, que me regaló estos dibujos.

Érase una vez…

… un DOS (2) que despreció a un UNO (1).

Inmediatamente el otro 1 se sintió mal y se fue a consolarle.

El dos se convirtió en un CERO enorme y se echó a llorar

Los UNOS (1 + 1) llegaron al acuerdo de que no se debe despreciar a nadie y también que debemos perdonar los errores.

Reconciliados todos ofrecieron al CERO que se uniera a ellos.

Desde entonces, el 2 y el 1 son números con una historia tan bonita que todavía siguen sumando UNOSSSSS. El CERO, cada vez que llegan al límite les enseña un nuevo espacio donde todos caben.


Y colorín, colorado…








jueves, 29 de enero de 2015

JOSÉ CAJAL Y SUS CUADROS




(Autor: José Cajal)



Será una copia, pero original.

Nos habla del tiempo en su mejor aspecto. Los libros pertenecen a épocas diferentes a juzgar por las encuadernaciones. Diría que esa máquina no funciona, pero está ahí por haberse ganado el cariño de su dueño. El embozo que cubre la mesa a modo de mantel no tiene coherencia y ello facilita que la imaginación dibuje el rostro dormido de un fantasma. De los sueños hay que despertar pero las fantasías no lo permiten. Como prueba ahí está ese curioso reloj que no tiene saetas. No puede hablar con el tiempo y nos devuelve al mundo onírico a través de ese cordón-cadena incoherente también.

Pero hay alguien en la habitación.

No fuma. Abrió la ventana para mirar. Dejó esa pipa encima de esos papelitos para que el aire no los moviese más de lo necesario

Lo original está en su sitio. El autor no ha querido esconderse. Simplemente ha evitado quitar protagonismo a la escena con su nombre y eso subraya la autoestima de quien ha manejado los pinceles. La caja está vacía de vanidad.

¡Qué tiempo tan bien empleado!


lunes, 12 de enero de 2015

domingo, 4 de enero de 2015

Carta abierta a PP y PSOE (y otros partidos que gobiernan)




Carta abierta a PP y PSOE (y otros partidos que gobiernan)

Ángel Andrés Jiménez Bonillo. 29 de diciembre de 2014. jimenezbonillo@gmail.com    bonilloangel@gmail.com     


PD: Si usted, apreciado lector, está de acuerdo con el contenido de este escrito, divúlguelo. A ver si conseguimos que nos respondan (con hechos, no con palabras).


Los ejemplos (que son la mejor manera de hablar) que nos ofrecen muchos de nuestros dirigentes, esos a quienes hemos confiado el rumbo de España, son inaceptables, y las sanciones que reciben (amparadas en las leyes que ellos mismos aprueban) son ridículas, al contrario de lo que le pasaría a un ciudadano medio. Pero no vemos en los partidos acostumbrados a repartirse el pastel claras intenciones de regeneración.
Por favor, señores de los partidos instaurados en el poder, escuchen y luego respondan:
1. Permitan que únicamente ocupen cargos públicos personas realmente honorables (y que sean debidamente condenadas cuando pierdan la honorabilidad).
2. Legislen para amparar al necesitado, no al poderoso y/o al corrupto.
3. No se dediquen a desprestigiar a sus adversarios de siempre (que no sé si, en el fondo, son tan rivales) o a unirse para infamar a los que irrumpen en el juego (como si fueran una amenaza); más bien, traten de elevarse ustedes a una altura moral insuperable. Al final, se trata de servir al país lo mejor posible, no de intentar conseguir votos de cualquier manera.
4. Cuando finalicen su servicio público, vuelvan a sus puestos de trabajo de antes (si los tenían) o búsquense la vida como todo el mundo. No es de recibo que anden recolocándose siempre como si fueran funcionarios de la política o que les queden pensiones insultantes.
5. Reduzcan el número de servidores políticos, de cargos de confianza, de empresas públicas, etc. al mínimo posible y con sueldos razonables.

6. Piensen que ustedes tienen que encabezar el cambio que haga de España un referente moral. Si ven que no pueden, váyanse, por favor. Y, si ven que los que deben irse no lo hacen, échenlos. Servir a la comunidad es un gran honor que jamás debe ser mancillado.
El pueblo ha tomado conciencia del poder que realmente tiene, y les demanda, con toda razón, que actúen como se les supone y se les exige.