domingo, 6 de agosto de 2017

HABLANDO CON UNA AMIGA EN EL 2007


Querida Amiga. Me seducen las matemáticas. No soy capaz de seguir más de dos pasos el desarrollo de sus planteamientos (pues me falta una base que ahora es imposible adquirir), pero escucho la música que les acompaña. Leer sobre el placer que supone descubrir un nuevo número primo me parece cercano. Constatar que cualquier diferencia en la altura está equilibrada por una igualdad en el punto de partida me remite a la palabra justicia y que dos y dos siempre sumen lo mismo “suena” a seguridad.

Esta perorata para cantarte el “cumpleaños feliz” y además contarte un cuento.

Érase una vez un “uno” que parecía primo, pero “una” visión inteligente le quitó ese “san benito” que no le correspondía y le dejó desnudo.

La naturalidad atrae y un tres (primer primo por derecho) quiso acompañarle. Hay amistades que potencian por sumar pasión e inteligencia y como éste era el caso, sus dimensiones vibraron espacialmente.
Ello provocó una fecunda lluvia de nueves.

Ante semejante espectáculo ese UNO decidió tomarse todo el tiempo del mundo para no perderse nada, y decidió empezar de “cero” (pero desde un cero despierto). Sumó su soledad a la fiesta cósmica y ...

¡¡¡ohhhhhh!!!

Querida amiga, mis diecinueve también te abrazan.



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