martes, 17 de junio de 2025

EL TANGO

Dibujo de Anita Brus

El tango tiene una cuerda triste
 que solo hay que pulsar como provocación
 para encontrar su gemela: la alegría.

Todo lo demás es pesimismo
y nada tiene que ver con el tango.





martes, 10 de junio de 2025

A MICHAEL MOORE


¿Qué precio tiene esta ensalada?
¿Cuánto vale?
¿Cuánto cuesta hasta que está en el plato?
¿Qué valor tiene el placer, el elogio de quien se la coma?
¿Cuánto cuesta encontrar a quien hace su trabajo por convicción, con cariño hacia su profesión?
¿Qué precio tiene el comensal que sabe apreciar el resultado de esa convicción?

¿Qué precio tiene el valor?


(La Retama)


(No es publicidad, sino cariño)



Gracias por recordarnos que también es saludable no darle al dinero la importancia que se le da.

¡Sigue, Michael!, contágianos.





***

lunes, 9 de junio de 2025

TODO A SU TIEMPO





En ciertas materias como las matemáticas o las ciencias, donde un concepto actúa como base sobre la que se construye otros conceptos, la enseñanza prematura puede provocar la pérdida de comprensión en el niño en un estadio primario, para no recuperarlo ya nunca.

(Génesis del pensamiento lógico. Inhelder y Piaget)




martes, 3 de junio de 2025

LOS PIANOS y David L. Cardiel



Es interesante tu reflexión.

Es bueno que haya un intermediario entre el piano y el posible pianista. La memoria se aloja en todos sus espacios y no es lo mismo que escriba en sus teclas un novato o alguien que sabe apreciar el esfuerzo de los demás.

Quien espontáneamente quiere escribir su partitura en un piano ajeno tendría que hacerlo como si fuera suyo en la forma de cuidarlo y apreciarlo.

Supongo que ese hecho influye en la persona que está vigilante .

Cualquier otro instrumento puede llevarlo “quien lo toca”, pero el piano necesita “brazos ajenos” para transportarlo.

Sus teclas se mueven uniformemente de arriba abajo. Cambia la intensidad, la velocidad, el tiempo… pero no pueden cambiar de sitio. Están pegadas a la tierra, como la sociedad.

El piano y “quien lo toca” podría ser una metáfora.

Para que la sociedad sea justa cada individuo tiene que tener sus siete notas bien distribuidas. Cuatro hospitalarias por tres básicas.

Individuo (4) y sociedad (3) son complementarias o contradictorias, depende del orden. El individuo tiene el suficiente espacio para incorporar a la sociedad, pero si en lo que es colectivo priman los intereses individuales hay guerra porque falta espacio.

¡La música! Qué misterio!



 

lunes, 2 de junio de 2025

FRAGMENTO - SITUACIONES MAL-TRATADAS



“Cuando algo se mide únicamente con respecto a sí mismo, no es tanto una doctrina como una declaración de carácter sobrenatural”
(Nota copiada de un libro que no recuerdo)

Tú has venido a explicar y yo a entender, y no te entiendo.

Ya no me hace feliz lo que veo en ti.

Yo entendía que podría prescindir de los demás, de sus puntos de vista, de sus necesidades, de sus pequeños o grandes mundos, porque en ti ya estaban recogidos, pero veo que no es así porque prescindes de ellos. Te irritan, incluso les dejas sin destino.

Yo soy una de ellos. Mi mundo es pequeño, me equivoco, necesito expresar mis puntos de vista y para ello me es imprescindible el de los demás, no como resorte para negadlo, sino como algo que incorporar después de cocinarlo con mis ingredientes.



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domingo, 1 de junio de 2025

SITUACIONES MAL-TRATADAS - (Fragmento)

(Río Ebro - Zaragoza)
El agua es vital, pero también puede ahogar

Si supiera decirte lo que veo ya no habría problema.

Notas diferencia entre el antes y el después. “Antes todo lo que yo decía iba a misa, ahora no vale nada” y no está ahí la diferencia.

Sigo viendo lo mismo que antes, pero ahora veo que tú no ves lo que yo veía …y no es un juego de palabras.

Siempre me ha dado igual lo que dijeras porque me entusiasmaba la forma en que lo hacías. Pero no me refiero a esa vehemencia que ocultaba tu pasión, ni a esa cólera que enmascaraba tu firmeza, ni a ese miedo que anulaba tu prudencia, ni a esa rutina sometiendo a un ritmo que no necesitaba pentagrama, ni a esa intolerancia que no podía esconder un generoso corazón, ni a ese infantilismo que hacía reír de tapadillo al niño que tenías encerrado con todas esas llaves.

No te admiraba porque tus ideas fueran originales. Siempre leí lo que mi naturaleza necesitaba en lo que publicaron otros. Me gustabas tú, Adalbrecht, a secas, sin esa impostura de “genio” “célebre” “póstumo” y se entiende, porque en esa “otra humanidad” yo no podía estar. Yo era de este mundo y no iba a renunciar a él por unos cuantos elogios aunque tuvieran pedigrí.

Te quería a ti, sin adornos ni firuletes. Quería a ese hombre que se te ha despistado por querer diseñar otro modelo genial. Por obligarte a demostrar que eras el mejor y mostrar por ello que no admitías tus limitaciones.

Limitación no es sinónimo de impotencia. Es una vital señal que activa la empatía. Un mapa que muestra el camino de retorno hacia uno mismo.

Aquí estoy, esperando que llegues.






***

jueves, 29 de mayo de 2025

PROBLEMAS EN EL 2004





Es importante ver los problemas desde distintos cristales, pero sobre todo con el ánimo de resolverlos.

A este amigo le quiero mucho y me gustaría ayudarle. En una ocasión le escribí una carta de la que te reproduzco algunos pasajes:

“Lo que yo he sabido de tus padres es que se han encontrado con un problema que en cierta manera les desbordaba, pero querían echar una mano. Sus circunstancias han sido duras, como las de toda su generación y están acostumbrados a las privaciones. Hubieran dado su vida por recuperar la tuya.

Siempre me han hablado bien de ti. Que eras amable, responsable, trabajador, cariñoso, en suma, un pedazo de pan (de pueblo). “Hay mucha gente que consigue tener una familia, una casa, un coche... y no son mejores que él”, me decían. “¿Por qué ha decidido tomar un atajo y pasar de todo?”

Después de hablar con los psicólogos se calmaron un poco. Le explicaron a su padre que podía ser un problema de falta de estimación. (¿Pero cómo le van a estimar si está prisionero de la droga? apostillaba su madre, “que la deje y será una persona respetable”).

Recuerdo alguna situación de callejón sin salida. Si le pedía dinero a su madre y se lo daba, su padre le reñía y si se negaba le acusaba de que esa falta de cariño le había puesto a los pies de los caballos.

Yo, desde fuera, lo que veía era que los tres querían entenderse pero hacía falta más distancia para que las propias angustias no se empujaran en tre sí.
Los conflictos son inevitables. La diferencia es cómo se afrontan. Ocurre a veces que uno estaría dispuesto a asumir lo suyo, pero se encuentra con un exceso de peso que no le corresponde y del que nadie se hace responsable. No sé si me explico. Bueno, mañana te veo. Un abrazo y cuídate.”

María


miércoles, 28 de mayo de 2025

7.- LA MEMORIA




La Memoria

Allí estaba, sentado en dirección a la puerta. Por eso pude verlo bien cuando subí al autobús.
Al otro lado, en dirección contraria, ocupe un asiento y seguí con detalle todos sus movimientos. Iba hablando solo, con aquella forma peculiar de ensimismamiento que usan los que no tienen interlocutor.
De repente, cambió el tono monocorde por un recuerdo, al parecer, doloroso: “Te escribí varias cartas”… (se decía). “…siempre me las devolviste”… (se apenaba), y tras esa lucidez volvía al estado anterior, como si esta secuencia (repetida varias veces) fuera la partitura de su vida.
El vehículo paró y subieron varias personas. En la rapidez que requieren estas maniobras una chica tropezó con el pie de nuestro juglar. Ella le pidió inmediatamente perdón, pero aquel hombre no aceptó sus excusas. “Hay que mirar bien donde se pisa” dijo en tono quejumbroso, “no basta con pedir perdón…” La causante de este “atropello” quería hacerle entender que el pisotón no había sido intencionado, pero todas las explicaciones fueron inútiles. Su recriminación consiguió angustiar a la mujer y le hice un gesto para rebajar su sentimiento de culpa: “no se lo tenga en cuenta, no está bien”. Ella asintió y él siguió empeñado en su queja.
Durante todo el día me acompañó esa escena. ¿Qué dirían aquellas cartas? ¿A quién iban dirigidas? ¿Acaso imploraban un perdón? No tenía datos y eso impedía construir cualquier guión, pero era una buena excusa para recordar que solo puede perdonar quien lo ha hecho consigo mismo.

Recordé a mi padre. El destino, sin sentido aparente, le rompió la memoria y la información quedó tan huérfana como aquel ser humano solo en el autobús o mi madre durante tantos años.

Solo se me ocurrió decir, “tranquilos, yo me acuerdo por los tres”.

***
(Traducción María Rubio)

martes, 27 de mayo de 2025

RECUERDOS DE PASADOS ENCUENTROS TANGUEROS - BEIRE 2001











Empezando bien el día, las posibilidades de que transcurra felizmente aumentan en proporción al número de personas que desayunan juntas. Un desayuno compartido es capaz de sustituir cualquier nublado individualista por la capacidad de comprender al otro y si, además, este ejercicio se extiende a comida y cena, la armonía es total. Esto es lo que ocurrió en el viaje a Beire.

A través de "Agata" de Bilbao, el Ayuntamiento de Beire nos invitó a participar en la celebración de su semana cultural el pasado domingo 26 de agosto. Esta localidad fue punto de encuentro para alguno de los desplazados a Tarbes y los socios que, desde Zaragoza, viajaron a este hermoso rincón de Navarra. Bilbao y San Sebastián estuvieron excelentemente representados.

La hospitalidad de quienes organizaron este encuentro, merece una doble carta de agradecimiento. A la Asociación Agata como tal y al Ayuntamiento personalizado en su Concejala de Cultura.

Olite, a tres kilómetros de nuestro destino, transformó su calle principal en mercadillo del medievo. Con tal puesta en escena nos rendimos a la curiosidad de recorrer su Castillo y en ello se nos fue parte de la mañana subiendo y bajando escaleras, o abriendo y cerrando las puertas de una imaginación que nos llevaba a otra época muy bien superada.

El calor, la sed y la distancia del desayuno, aconsejaba un vermut que no pudo ser porque nos esperaba una excelente comida a hora fija. Mereció la pena esta puntualidad y dimos buena cuenta de cuanto nos ofrecieron. La cordialidad era tal que hasta siesta hubo para aquellos que tienen programado, con esta secuencia, su reloj biológico.

Restaurada nuestra personalidad tanguera, bailamos, que era para lo que íbamos y gustó. Salvo un grupo incondicional de espectadores que nos acompañaron durante la hora y media de exhibición, el público iba cambiando de fisonomía (aunque no de número), como corresponde a un día festivo en el que hay multitud de cosas por disfrutar.

El número 10 tiene, entre otros muchos, un sobresaliente significado. Está formado por el "cero" o punto de partida y el uno que representa a todos y cada uno de los que compartieron una entrañable jornada.

Dejamos la promesa de estar a la recíproca, aunque el listón estuviera colocado tan alto como para obligarnos a encontrar esa puerta que a veces se nos cierra por error. La de la imaginación, teniendo en cuenta que sólo ella puede desvelarnos dónde está su llave.

Y para darnos pistas, terminamos el día en Casetas. Como empezamos. En una terraza al aire libre. Allí, además de algunos bocadillos, incorporamos lo mejor de cada uno de nosotros, en nosotros mismos.

Habrá una próxima vez para aquellos que hayan sentido una sana envidia.






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lunes, 26 de mayo de 2025

RECUERDOS DE PASADOS ENCUENTROS TANGUEROS-CÓRDOBA 2001













Los ritmos latinos y bailes de salón, han sido un preludio del tango en Córdoba gracias al entusiasmo de Florencio Ruiz.

El Quiñón es una finca ecológica de 8.000 m2 con huertos, jardines, granja… que alberga distintos espacios: Cocina tradicional y elaboración casera con productos ecológicos. Salón de exposiciones y actuaciones. Danza, Teatro, Galería de Arte Elemental. Sala Multidisciplinar. Eco-Tienda. Terrazas, Jardines, Huertos. Eco-Parque Infantil. Energías renovables.



En este espacio alternativo se organizó un festival de tango con el mismo apellido. El número de participantes superó la cifra más optimista. Zaragoza tuvo una numerosa representación y regaló color. Contagió alegría porque se dejó impregnar de la que sus anfitriones derrochaban.

La escasez masculina es la misma en cualquier lugar y algún caballero se vió en la obligación de asistir al curso de canyengue a requerimiento de las chicas cordobesas que no querían perderse una ampliación del lenguaje tanguero.

Las mañanas estuvieron ocupadas por los sanísimos desayunos andaluces (tostadas de pan con aceite, salmorrejo, mixto tradicional, chicharrones…)

Los que tuvieron que elegir la alegría de conocer Córdoba (Mezquita, Jardines, Pañuelo, Calleja de las Flores, Plazuelas, Guadalquivir…) lo hicieron sabiendo que los cursillistas agradecerían el espacio libre que su ausencia les procuraba, para hacer algún gancho sin peligro. No como el que estuvo a punto de costarle la pierna a Orlando.

En la cena hubo división de opiniones. A unos les encantó la variedad de ensaladas, entremeses y cus-cus, seguido de un cordero exquisitamente guisado y postres de artesanía. Para los que pasaban de vegetales y entretenían el estómago con pan, casi se desmayan al comprobar la escasa superficie que ocupaba en el plato lo que debía ser "el plato fuerte" y que además deberían compartir.

Pero no se trataba de comer sino de bailar. Había entusiasmo. Todavía tendrían que aguantar la presentación (larguísima) de un libro. Al final lo consiguieron. Se habló en tango, es decir, empezó la milonga.

Fue una hermosa excursión a Córdoba. El tango en el Sur también existe.



sábado, 24 de mayo de 2025

A DAVID L. CARDIEL

 


La vida te tiraría de las orejas se te oyera decir: “Si no sabemos hacer literatura tampoco sabremos hacer, en consecuencia, vida”. 

No se puede transmitir toda la vida a través de la literatura. A la narración le falta el gesto de unas manos que acompañan. La voz en la que las manos se mueven. La expresión de cada parte del rostro. El movimiento del cuerpo. No es lo mismo la letra caligráfica que la tipográfica. 

Para transmitir todo lo que se quiere decir, tiene que escucharlo un espectador, alguien que esté en ese punto preciso donde no haya interferencias. 

No hay nada igual a sí mismo. Todo es diferente. Y ese es el espectáculo vital. El sol está donde puede abarcarnos a todos. Hay momentos que nos ensombrece y otros nos asombra. Lo mismo que hacemos nosotros con aquellos para quienes somos “un sol”. 

He dicho que “te tiraría de las orejas si te oyera decir…”, pero es un supuesto que no se da en tu caso. Estoy segura de que la vida te abraza porque dices  “vivir, vivir, ya vivo como siento”. 

Después de escribir: “Debemos ser viajeros a Ítaca que aprendan a no temer y a perdonar los errores de quienes nos aman”, me pregunto: ¿Es David L. Cardiel quien dice ser torpe y no saber dar las gracias?

 Un fuerte abrazo, señor escritor.





viernes, 23 de mayo de 2025

Conversaciones con David L. Cardiel







Hay un hermoso tango de Homero Manzi que expresa esa paradoja.

Fui como una lluvia de cenizas y fatigas
en las horas resignadas de tu vida...
Gota de vinagre derramada,
fatalmente derramada, sobre todas tus heridas.
Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve
rosa marchitada por la nube que no llueve.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza
que no puede vislumbrar su tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora, que no reza,
que no llora, que se echó a morir.

¡Vete...!
¿No comprendes que te estás matando?
¿No comprendes que te estoy llamando?
¡Vete...!
No me beses que te estoy llorando
¡Y quisiera no llorarte más!
¿No ves?,
es mejor que mi dolor
quede tirado con tu amor
librado de mi amor final
¡Vete!,
¿No comprendes que te estoy salvando?
¿No comprendes que te estoy amando?
¡No me sigas, ni me llames, ni me beses
ni me llores, ni me quieras más!

Trasmites bien ese dolor. La soledad de ese viaje que inevitablemente uno tiene que realizar solo. Es la única manera de llegar al destino correcto. El propio corazón.

Un abrazo
María

miércoles, 21 de mayo de 2025

CONCHITA PIQUER - No te mires en el río (1ª versión)






Cuando somos niños dependemos de nuestros padres. No tenemos la madurez suficiente para conocernos y que nos acompañen es primordial. Nuestros padres nos guían según saben y saben lo que aprendieron cuando eran niños y dependían de los suyos.

Es una cadena que sería muy fácil de romper si socialmente estuviésemos bien organizados. Afortunadamente vamos avanzando y cada vez con más naturalidad aceptamos las diferencias. Ya no caminamos a toque de corneta de quien dice tener la verdad y poco a poco va desapareciendo el infierno. No obstante, falta mucho.

La clave está en conocernos. En saber cómo somos. Es la única forma de encontrar el tesoro de la empatía, esa capacidad de ponerse en lugar del otro para conseguir nuestra “dimensión vital”.

Ayer entendí la razón de una tristeza infantil.

De muy niña me impresionó aquella canción interpretada por Concha Piquer, que decía:

 ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! - no te mires en el río –
 ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! -que me haces padecer,
 - porque tengo, niña, celos de él. ...
Una noche de verano - cuando la luna asomaba,
vino a buscarla su novio - y no estaba en la ventana.
 - Que la vio muerta en el río - y que el agua la llevaba –
¡Ay corazón, -parecía una rosa! - ¡Ay corazón, - una rosa muy blanca!
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! - cómo se la lleva el río
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! - lástima de mi querer...
Con razón tenía celos de él.


No sabía bien la causa, pero adivinaba una tragedia.
La Ofelia de Hamlet tomó el relevo en mi imaginación.

Un amigo enamorado de Portugal me dejó leer un poema de Fernando Pessoa, un autor al que no conocía. Por tercera vez, la Lidia a la que se dirigía el poeta lideró aquel grupo de mujeres invisibles.

Le hice la segunda voz.
 

Ven a sentarte conmigo, Lidia, a la orilla del río
Fernando Pessoa/Ricardo Reiss (uno de sus heterónimos)

Pessoa
 
Ven a sentarte conmigo, Lidia, a la orilla del río. Contemplemos con sosiego su curso y aprendamos que la vida pasa, y no tenemos las manos enlazadas.
(Enlacemos las manos) 

Lidia/María
Me he sentado contigo a la orilla del río. Sosegadamente mirabas su curso. Querías enseñarme que la vida pasa y no tenías mi mano entre las tuyas. El cauce el río fue mi lecho. Pasé desapercibida ante tus ojos. ¿A quién hablabas?

Pessoa
Pensemos después, niños adultos, que la vida pasa y no queda nada, nada deja y nunca regresa. Va hacia un mar muy lejano, hacia el Hado. Más allá de los dioses.


Lidia/María
Sentada a tu lado, quieta, querías enseñarme que la vida pasa y no queda nada, nada deja y nunca regresa. ¿De qué lugar más allá de los dioses hablabas? ¿Y a quién? pues el cauce del río era mi lecho y pase desapercibida ante tus ojos.

Pessoa
Desenlacemos las manos, porque no vale la pena que nos cansemos. Ya gocemos, ya no gocemos, pasamos como el río. Más vale saber pasar silenciosamente. Y sin grandes desasosiegos.


Lidia/María
Desenlazaste tu mano de la mía porque no valía la pena cansarse. Querías enseñarme a pasar silenciosamente, sin grandes desasosiegos. Tu mano me señaló el cauce del río, y yo, sumisa, me acosté en él. Mirabas abatido el curso del río, pero yo, pasé desapercibida ante tus ojos.

Pessoa
Sin amores, ni odios, ni pasiones que levantan la voz, ni envidias que dan movimiento excesivo a los ojos, ni cuidados, porque si los tuviese el río siempre correría. Y siempre iría a dar al mar.


Lidia/María
Sin amores, ni odios, ni pasiones que levanten la voz. Así me querías a tu lado. Pero una sombra ocupó mi lugar y el río me llamó a que yaciera en su lecho.

Pessoa
Amémonos tranquilamente, pensando que podíamos, si quisiésemos, cambiar besos y abrazos y caricias. Pero más vale estar sentados uno junto al otro. Oyendo correr el río y viéndolo.


Lidia/María
Pensabas en lo que podíamos hacer y no querías. Querías estar sentado junto a mí, pero me señalabas cuál era mi lugar en el lecho del río. Sumisa en él duermo.

Pessoa
Cojamos flores, pon en ellas tus manos y déjalas en el regazo, y que su perfume suavice el momento, este momento en que sosegadamente no creemos en nada, paganos inocentes de la decadencia.


Lidia/María
Desde el lecho del río te oí hablar de flores, de perfume, de la muerte sosegada, pero ¿con quién hablabas, si yo yacía en el lecho de tu río?

Pessoa
Al menos, si yo fuera una sombra antes que tú, te acordaras de mí sin que mi recuerdo te arda, hiera o te conmueva, porque nunca enlazamos las manos, ni nos besamos. No fuimos más que niños.


Lidia/María
¡Pobre amado mío! Demasiado infantil para ser niño.

Pessoa
Y si antes que yo llevaras tú el óbolo al barquero sombrío, yo nada tendré que sufrir al recordarme de ti. Me serás suave a la memoria recordándote así a la orilla del río, pagana triste y con flores en el regazo.


Lidia/María
El curso del río viaja hacia mi destino y allí volveré a despertar en mi presente.


Ayer, tomé conciencia plena del por qué me invadía esa triste sensación de niña.

Hay tribus primitivas que se asustaron la primera vez que se vieron reflejados en un cristal. No se reconocían y pensaban que era el enemigo.

Necesitamos espejos para vernos. No conoceríamos nuestro rostro sin ellos. Esa distancia que recorre nuestra imagen es fundamental.

Necesitamos el espejo de los demás para vernos, pero solamente aquél que respete nuestra imagen.

La tragedia tiene una doble cara. El río se lleva nuestra imagen y no tenemos el tiempo suficiente para ver toda nuestra complejidad. O no se la lleva porque ha dejado de ser un río para convertirse en lago.

¿Decìas?.....






martes, 20 de mayo de 2025

RECORDANDO MIS CONVERSACIONES CON MARÍA DOLORES

Zaragoza

Cuando yo era niña se me ocurrió pensar que una sonrisa podía cambiar la historia.

Imaginaba “un hombre hosco, de mal genio” (con suficiente poder para influir en el devenir cotidiano), cruzándose un día (en el que este caballero iba a tomar una decisión importante), con una “mujer feliz, de ojos brillantes” capaz de iluminar su lado oscuro. Ese cambio de humor suponía serenidad a la hora de resolver problemas y un ahorro en guerras.

Más tarde comprendí que somos más complicados y que la agresividad necesita un pararrayos de mucha mayor envergadura.

Un tercer tiempo me hizo “egoísta”.

 ¿Por qué renunciar a ningún aspecto por muy oscuro que fuera.?
¿Por qué permitir que me asustara lo desconocido?
 Sabía que no me era posible conocerlo todo, pero una idea fundamental, sí:

 “El mal no existe”.  Simplemente se le confunde con un "bien cobarde"

 La clave estaría en encontrar un ritmo en las secuencias de cualquier historia desde donde poder acceder a la partitura entera.

En ese guión, todos y cada uno de los seres humanos somos imprescindibles.





***

lunes, 19 de mayo de 2025

RECORDANDO A NELSON MANDELA



Marcos Ana estuvo 23 años en la cárcel de Franco. Salió con el mismo espíritu que caracteriza a Nelson Mandela. Me emocionó profundamente escucharle a través de la Cadena Ser. Su humanidad es el punto de referencia para que la humanidad no pierda el equilibrio.










domingo, 18 de mayo de 2025

UNA VEZ MÁS, EL TANGO

Dibujo de Anita Brus



Escucho “La Ventana” el último día del 2007. Se habla de la emoción que provoca el tango y no puedo evitar participar en esa conversación. Hace diez años que empecé a bailarlo y fruto de ello nació “El Tango con Darío”.

Piaget explica clara y sencillamente las distintas etapas que recorre el niño hasta alcanzar la madurez. Freud descubre el inevitable zigzag en el que nos movemos cuando afrontamos ese emocionante viaje que nos lleva a encontrarnos con nosotros mismos.

Me piden que hable del tango. Seduce hablar de la emoción porque solo hay una manera de hacerlo: estando emocionada.

El tango emociona porque es un idioma universal que puede contar, con todos sus matices, la aventura humana. Todo lo que rodea esta danza habla de actitudes correctas.

Bailar tango es una provocación para hablar de nosotros mismos y en ese camino, son indispensables el compañero y nuestro equilibrio.

 Hablar es viajar, distanciarse de uno mismo para incorporar “lo demás” y en este difícil proceso hay que sumergirse en la paradoja.

 Esta danza no podría interpretarse de otra manera. Dejaría de ser tango.







sábado, 17 de mayo de 2025

ABRIL 2019





Los intereses económicos (instintos básicos) deforman el sentido común porque “la información es poder”.

El poder de las dictaduras se basa en quitar la información a los ciudadanos para dominar y llevarnos por el carril en el que sólo el dinero tenga valor. 

En esta simpleza caemos todos en una fase inmadura y por eso las bridas están en manos de quien están.

Luego crecemos en otros valores que son los auténticos. Aquellos que nos hacen iguales y distintos. Iguales en derechos y diferentes en capacidades.

Y poco a poco vamos cambiando de políticos.

La humanidad suma y divide y el resultado es el general,  es decir, el que genera la sociedad que tenemos.

Espero que no muera el sentido común en las próximas elecciones.




viernes, 16 de mayo de 2025

SÍ, ¡OJALÁ!

(Zaragoza)



Los edificios, como las convicciones, si no son sólidos se derrumban.

Sólido viene de suelo, tierra. Alto supone tener los pies en ella. Estar en contacto: escuchar. Empatía: ponerse en el lugar del otro.

Humanidad, compañerismo, bondad, falta de divismo, deportividad.

La clave está en la autoestima (que no se compra con dinero).



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jueves, 15 de mayo de 2025

ECHANDO BALONES FUERA






Un producto que debería valer 10 y esté etiquetado como 2 como resultado de la explotación es una injusticia.

Nos quejamos, pero contribuimos a ese disparate como si estuviésemos obligados.

Pero yo no estoy obligada a comprarlo por 2.
O no lo compro o pago 10 y que el receptor haga lo que quiera.




miércoles, 14 de mayo de 2025

PAISAJES

La Playa
Una excusa para reflexionar


“Una playa grande, solitaria. No se ve el horizonte. Una silla. Al final una escalera.”


Canarias


Cada cual trae su espacio.

El tiempo es la batuta que armoniza la banda sonora del destino.
Sentarse, sentirse, acomodarse en uno mismo, es el mejor espectáculo que podemos contemplar.

¿Hay un final?

El final es únicamente un eslabón más que engarza los balbuceos del principio
y ese cierre de ciclo nos da la clave para entender a qué se debían unos malentendidos que sólo lo han sido porque faltaba ese último ingrediente dinamizador de nuestro nombre.

Es "una serpiente que se muerde la cola" y nos dice que la divinidad, "la felicidad", es un círculo cuyo centro está en todas partes.

Esto es lo que veo desde esa solitaria silla que parece colocada por algún amigo que quisiera ver amanecer.

Ha sido un placer.








martes, 13 de mayo de 2025

CONVERSANDO CON RICARDO ESNAOLA EN EL 2002




....
Aprecio mucho ese deseo de "subvención", pero añadiré una reflexión más.

Quien tiene que subvencionar, "transmitir", "compartir", ofrecer un espacio diferente desde donde la vida tenga sentido, es aquel que tiene una visión donde el término "superior" no es peyorativo, sino que expresa el lugar donde el destino le colocó. No se ve igual el camino desde la cima de una montaña que caminando.

Mi disfrute personal es que, algunas veces, tengo esa visión de altura y al mismo tiempo camino por todo ese espacio que me ofrece esa lucidez. Y sé que es lucidez porque la experiencia es feliz y de esta vivencia nadie está excluido.

Me gusta conversar contigo.
Un abrazo
María



 

lunes, 12 de mayo de 2025

SIN RED




    Hay momentos delicados, por complejos, que debemos vivirlos en soledad. Nadie se merece (y menos a quienes decimos querer), que les hagamos responsables de cualquier infelicidad nuestra y esto ocurriría si dejásemos que fueran ellos quienes tomaran decisiones que solo nos corresponden decidir a nosotros, ya que tenemos (o deberíamos tener) todos los datos. Pero hay que pensar bien para sentir bien. Y pensar bien no significa que lo que hagamos estará bien si al final hay premio o nos espera un final feliz. La vida no acepta esas redes previas.

    Responder bien a la pregunta que se nos hace es asumir con todas las consecuencias la respuesta que ofrecemos en esa actitud de escuchar lo que la vida guarda para nosotros y que estamos obligados a recibir para que el círculo se cierre sobre nosotros mismos.

    Que pueda convertirse en ley universal lo que hagamos nosotros, como decía Kant, es una buena prueba a la que someterse.

    Lo que hagas será bueno, querido amigo, aunque tengas que pasar tú solo la incertidumbre de si llegarás o no a tierra firme.

        En cualquier circunstancia siempre escucharás mi gratitud por ser tu amiga.








domingo, 11 de mayo de 2025

EL EQUILIBRIO




En el tango hay un punto de equilibrio perfecto. Conseguirlo es difícil porque depende de dos.

Desplazarse sobre la pista deletreando correctamente la indicación del compañero.

Llegar a tiempo para empezar el siguiente paso sin perder ritmo.

No cargar el peso en el hombro que te sirve de apoyo.

Oír el tema y saber escuchar cómo quiere interpretarlo quien te acompaña.

Saber proponer sin que suene a mando.

El tango es como la vida misma.






sábado, 10 de mayo de 2025

UNA VELADA ELEVADA AL CUBO - LA INOCENCIA






Una velada elevada al cubo




Desierto:
         Dunas extensas, avanzando en montículos. Temperaturas extremas en el día y la noche. Sequedad total, salpicada de escasos espacios con agua y verde. Existe parte viva, pero no se ve.

Cubo:
         Metálico, plateado. Salpicado de colores: verde y rojo, con un triángulo blanco.

Escalera:
         A la derecha. Alabastro. Apoyada en el suelo. Cubista. Aislada.

Caballo:
         Blanco, con un moteado oscuro. Crin larga y blanca. Ligero. Vital, fuerte. Ganas de que el viento lo peine.

Tormenta:
         Suena el viento. Oscuridad de golpe. Se levanta la arena en tempestad. Oscurece el cielo. Ruido ensordecedor. Lluvia. Una cortina inmensa de agua.

Flores:
         Lilas con centro blanco. Margaritas, amapolas, rosa del desierto.



***


¡Qué contraste!

     Nos parece lejano el otro mundo y sólo con querer vendría a nuestro lado.

¡Qué celda tan pequeña!

     Añoramos espacio y apenas acaricia la soledad llamamos a quien sea.

¡Qué camisa de fuerza!

     Nos molestan las riendas, pero a nadie permitimos ligereza.

"Es un juego infantil" … diríamos a quien hiciera lo que hacemos nosotros.


La bondad nos amplía:

       Es un juego infantil... que está guardando sitio a la inocencia.



*







viernes, 9 de mayo de 2025

UNA VELADA ELEVADA AL CUBO - ABANDONO






Una velada elevada al cubo





Desierto:

·         Árido, solitario. Provoca inquietud.

Cubo:

·         Muy grande. Resaltan las aristas. Vacío. De una altura de 100m.

Escalera:

·         Invisible. Se puede subir. Echando arena encima se vería que sube hasta el centro del cubo, donde da el sol.

Caballo:    

·         Blanco con alas. Pegaso. Inmóvil. Elevado. Suspendido en el cielo. En su giro hace girar, también, el entorno.

Tormenta:

·         Muy negra. La más oscura. Con nubes que se ve claramente su formación. Nubes muy remarcadas en todas las direcciones. está muy lejos, pero se ve.

Flores:

·         Margaritas rosas (los pétalos) y el centro amarillo. Muy grandes.



                Me llama la atención el paisaje que he dibujado.



*


     ¿Quién distrajo al destino?

 Los dados quedaron en su mano y me sentí atrapado en esta adivinanza de lo absurdo.

     No soy tan niño ya para llamarte, madre.
 Ni tan experto para que no me atrapen los
problemas.
 Ni tal alto para ver desde arriba, ni tan valiente para plantarle cara al lado oscuro.

Pero a pesar de todo, soy yo.

     ¿Pero quién fue tan insensato preguntándome en esta pesadilla?



***




jueves, 8 de mayo de 2025

UNA VELADA ELEVADA AL CUBO - ESA NUEVA PREGUNTA









Una velada elevada al cubo



Desierto:
    Arena fina, lisa, como para caminar. Sin nada mas.

Cubo:
    Dorado. En el centro del desierto. Se puede utilizar para sentarse. Aristas de hierro dorado, fuerte, bastante sólido.

Escalera:
    Apoyada en el cubo para subir y sentarse en el.

Caballo:
    Blanco, elegante, grande, fuerte, con crines al viento. Junto a la escalera. Estoy contenta porque me acompaña y vamos a hablar. Paseamos cerca de la escalera. Le procuro agua.

Tormenta:
    Me protejo con el caballo. Me gusta. Relámpagos, lluvia fuerte, buena temperatura.  No tengo miedo.

Flores:
    Arboles con hojas verdes. Flores de color blanco, amarillo, azules. Situadas envolviendo la escalera y el cubo.



*




 No quisiera inquietar. Ciertamente estoy bien y, sobre todo, los demás están bien conmigo.

        Mi compañía aporta soluciones. Nada tengo pendiente que me obligue a nada.

                                                           ¿Entonces?

        ¡Cómo esperaba esa nueva pregunta!


*



Caminar por la arena “fina y lisa” podría significar que afrontamos los problemas de forma correcta y encontramos, por ello, siempre soluciones.
Si lo hacemos es porque tenemos equilibrio y el equilibrio supone manejar al mismo tiempo la igualdad y la libertad. Que cada aspecto no invada el terreno del otro supone una fuerte personalidad (“aristas de hierro” “en el centro”) Este punto de referencia es un descanso, una tranquilidad (“sentarse”) para los demás
Apoyaría esta decisión de que nadie nos solucione lo nuestro: que en la tormenta hay buena temperatura vital, por lo que todavía hay fuerza con la que encarar las dificultades. No hay miedo.
Nuestros desvelos han dado fruto y los resultados son evidentes. Un ciclo se ha cumplido.
                Pero, ¿Cómo encontrar una nueva motivación que nos permita seguir caminando? De ahí la pregunta. ¿Entonces? Da igual qué texto lleve, lo importante es que nos interroga, nos provoca: ¿Por qué tengo que ser yo quien...? ¿Por qué no me llamas? ¿Por qué no me extrañas? ¿Por qué no me llevas? …
                Y empezamos, otra vez, a contemplarnos.