domingo, 31 de diciembre de 2023
miércoles, 27 de diciembre de 2023
MIS CUENTOS
Cuentos de Hadas
El genio de la lámpara
Nos parecía difícil, pero lo conseguimos. Tuvimos que
hacer algún equilibrio y ponerle pararrayos al carácter de ese genio que salió
prematuramente de su candil. Se calmó cuando entendimos que "no tenía otra
salida" y esta comprensión le hizo volver a su lámpara. Desde entonces nos
acompaña con su luz.
Brilla especialmente
cuando lo que hacemos "puede convertirse en ley universal".
La bella durmiente
Una voz nos dijo una vez: "Estás tan guapa que
todos los chicos querrán besarte". Y era cierto. Semejante afirmación hizo
palidecer de celos a la luna, (palidecer digo, pues rompió en miles de hilos
luminosos la caricia dorada que la cubría). Una vez repuesta de su rabieta,
quiso descubrir quién era su rival y para ello envió al mejor de sus
caballeros. Como era el mejor llegó primero y despertó a la bella durmiente.
Desde entonces, ¡qué lejanos están los problemas
cotidianos! ¡Qué naturaleza tan distinta tiene esta alegría que nos hace vivir
un cuento de hadas! ¡Qué siembra de luz provocó en nosotras lo relatado por esa
misteriosa voz cuya música nos es imposible reproducir a quien no entiende
nuestro idioma! Ahora somos.
Por eso sabemos que la vida no es un cuento,
sino una hermosa realidad.
lunes, 25 de diciembre de 2023
Leer a los amigos
He compartido con vosotros la presentación que Antonio G.Olivares hizo de mi libro en la FNAC el 25 de junio del 2002 para que leyeseis a Antonio.
Es un auténtico placer que no he querido que os perdieseis.
domingo, 24 de diciembre de 2023
Carmen Vega a Darío
viernes, 22 de diciembre de 2023
jueves, 21 de diciembre de 2023
LA AMISTAD
“Pon en un saco un ternero muerto y partido en pedazos, de modo que el saco quede sucio de sangre por fuera, y cuando llegues a casa del amigo dile:
martes, 19 de diciembre de 2023
POR EL PLACER DE LA LECTURA:
Lunes 7 de enero 2008
La SGAE (Sociedad General de Autores) ataca de nuevo.
Escrito y firmado por José Luis Sampedro, escritor.
Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl May.
Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos.
Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas.
Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en reconocimiento a su labor en favor del libro.
Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a los autores del desgaste del préstamo.
Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga una suma es porque:
a) obtiene algo a cambio.
b) es objeto de una sanción.
Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura?
Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.
Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.
¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!
José Luis Sampedro
domingo, 17 de diciembre de 2023
HUIR O ENTRAR
"Pero el que huye no sólo se marcha de un lugar, sino que llega a otro"
sábado, 16 de diciembre de 2023
TRES JUBILATAS
No sé bien qué tono habría que dar a cada uno de los compañeros que homenajeamos hoy y en la paleta del pintor encontraríamos el color para cada uno de ellos. Pero lo importante en la vida son los matices.
Lo que caracteriza a los tres son aspectos de humanidad, de compañerismo, de amistad y no se trata de halagar porque toca.
En la intimidad es cuando somos “como somos”, pero en el desarrollo de cualquier actividad empleamos solo una parte de nosotros mismos.
Los nervios, las equivocaciones que traen problemas a terceros, los malos genios que nos ponen nerviosos y que provocan situaciones de conflicto en las relaciones personales son inevitables y a lo largo de todos estos años alguna vez las hemos vivido.
Para superarlas, José Mari, Antonio y José Luis han sabido poner encima de la mesa esos aspectos conciliadores que, dicho así, en genérico, no parece decir mucho y se han guardado esos otros que son los que hacen difícil la convivencia.
Yo soy una testigo privilegiada de muchas reacciones de los tres que me han parecido tremendamente humanas en el mejor sentido de la palabra.
Jubilación viene de júbilo. Que te paguen por no trabajar es lo que muchos quisieran. Que estés estupendo a los sesenta y pico años y puedas mocear, es un regalo. Que no haya tiempo para disfrutar todo lo que os merecéis, es lo que os deseamos.
Que nos lo contéis para darnos envidia y que estéis en la jubilación de cada uno de nosotros es lo que queremos.
Gracias por ser así.
***
jueves, 14 de diciembre de 2023
4.- CARTA A UNA AMIGA IMAGINARIA
En alguna ocasión he intervenido en conversaciones en las que se trataba injustamente a personas a las que yo conocía bien y que de ninguna manera se ajustaba a la verdad aquello que se decía. Esa es la primera sensación que he tenido al leer tu carta. No eres justa contigo, pero es normal esa reacción.
Quizás yo esperaría de ti serenidad y, por qué no decirlo: más valor.
Hay que ser valiente para admitir errores y ceñirse a la realidad. ¿Alguien ha sufrido por mi culpa? Pediré perdón y restituiré lo que pueda. Así podré quedarme a solas con mi realidad.
Cuando tenemos pocos años los conflictos aparecen multiplicados y un garbanzo, a pesar de que lo oculten siete colchones, es capaz de amoratarnos el ánimo. La vida nos parece un cuento, feliz o desgraciado, pero un cuento.
Cuando tenemos pocos años necesitamos puntos de referencia. Las grandes ideas parecen tener vida propia y les ponemos un rostro divino porque somos demasiado pequeñas para alojarlas en nuestra comprensión.
No somos capaces de compartir un juguete que es “nuestro”, porque traducimos “ser” por “poseer”. Dibujamos fronteras que nos impiden crecer en esa mezcla vital que llega del otro lado y levantamos muros creyendo que así no se verá nuestra delgadez humana.
Maduramos.
Soportamos mal no ser el ombligo del mundo y reaccionamos como reyezuelos. Un niño puede decir “te odio” porque no tiene recursos todavía para diferenciar responsabilidad y dependencia, pero si odiara un adulto, se habría cerrado caminos fundamentales para alcanzar la madurez en ese viaje al centro de uno mismo.
La paradoja está en que ese trayecto al centro, solo puede hacerse desde la madurez que se aloja en ese centro.
Querida amiga. Gracias por prestarme tu espejo.
martes, 12 de diciembre de 2023
GUERR ANÍMICA
Allan es su compañero. La pequeña Elsa tiene seis años.
Vivieron una crisis en su relación. Allan rompió en una depresión y finalmente se separaron. En ese proceso apareció Sergio. Después de tres años Sergio se ha ido y Angie está conmocionada por un insoportable sentimiento de fracaso personal.
Qué difícil es saber cómo actuar en estos casos. Se comete el error de tomar partido cuando lo que haría falta sería rebajar tensiones.
En las guerras convencionales los países “amigos” se encargan de abastecer de armas suficientes a sus protegidos. Rompiendo puentes de comunicación se hace más férrea la trinchera y consiguen lo que realmente pretenden: Llenar sus arcas con el dinero de esta venta.
Cuando damos argumentos (armas) al amigo sobre aspectos negativos del otr@ para afianzarle en sus quejas, estamos haciendo un flaco favor a la amistad. Pero también lo es crear falsas expectativas si la separación es inevitable.
Aceptar el dolor, vivirlo sin escapar, sin buscar aturdimientos que tienen el efecto de una bomba de racimo, es heroico. Admitirnos, querernos a nosotros mismos en ese estado significa que al otro le guardas su lugar, le dejas un espacio al que siempre puede volver. Ese punto de generosidad es el único bálsamo para las heridas.
Los amigos deberían reforzar la autoestima que se pierde en esa guerra, siendo testigos de los valores de ambas partes.
Os quiero a los tres estéis donde estéis.
domingo, 10 de diciembre de 2023
TANGO Y JOTA
se abrazaron como hermanos
y de ese encuentro nació
la historia que ahora os contamos
Llegó el Tango a Zaragoza.
viernes, 8 de diciembre de 2023
miércoles, 6 de diciembre de 2023
martes, 5 de diciembre de 2023
DUMBO - ABDUL y PAPA NOEL
DUMBO
http://www.bardumbo.com/
Ocurre a veces que nos hace daño no saber responder a los hechos que parecen hacernos daño, aunque esto parezca un galimatías.
Debajo del disfraz de aquel Papa Noel, se escondía una persona desconcertada y en ti vio una imagen distinta que le inquietaba.
El cabello simboliza energía vital y peinarlo control de esa energía.
El regalo de un peine podía ser una burla y que se rían de nosotros siempre es doloroso, pero si aguantamos el tirón sin devolver el golpe, se abre una puerta.
Entremos.
Desde esa habitación, que es una nueva perspectiva, descubrimos que en la burla se esconde una petición de quien se burla.
Leemos.
Tendremos que leer tres veces, como en los cuentos, para llegar a escuchar la música de esa letra.
Aquel Papa Noel quería un regalo. Unas riendas para poder controlar su energía y ese control lo estaba viendo en las ondas de tu cabello rubio ceniza.
Si hubiese tenido madurez, es decir, orden en su vitalidad, te hubiera regalado lo que a todos los niños, pero tenía “necesidad” de que tú le enseñases cómo habías llegado a tener dominio sobre algo que parecía imposible. Cómo te peinabas. Cómo habías logrado ser como eras.
Como no tenía madurez, la pregunta se quedó a medias y pareció lo que no era.
Me encontré a Papa Noel llorando. No quería el rencor que recibió por su torpeza, sino bondad. Me pidió que te entregase ese peine con la traducción de lo que quiso decirte.
Espera que le perdones.
***