domingo, 7 de diciembre de 2025

SOBRE DALÍ




Carta a una amiga el 10 de marzo de 2004



A mi madre le gustaron y los colocó en la pared a modo de cuadros. Eran un par de reproducciones de Dalí: los famosos relojes y esa “cómoda” señora llena de cajoncitos.

Hasta que no pasaron unos cuantos días no averigüé qué me inquietaba al entrar en el comedor. Entonces le supliqué a Julia que quitase de allí aquellas imágenes que se me antojaban de pesadilla.

Veo en Dalí a un buen dibujante... sin misterio.

Hay diferencia entre fantasía e imaginación. La fantasía infantiliza la realidad. La imaginación descubre todas sus dimensiones.

Que nos emocione el elegante vuelo de los pájaros es natural, pero sería ridículo pretender hacerlo como ellos. No es lo mismo volar para escapar, que elevarse. El pensamiento, la idea, la conciencia es el territorio del ser humano, su vehículo natural.

Interpretar un sueño es una cosa y otra bien distinta dibujar o contar sus imágenes. Comer insectos puede ser repulsivo si se entiende literalmente o interesante si se traduce como una digestión psíquica.

Dalí significa para mi la fantasía que sustituye la falta de imaginación.

Pero esto no deja de ser una opinión y cada espectador puede percibir distintos aspectos que son igualmente válidos. Lo importante es que la vida nos provoque y seamos capaces de aceptar esos retos.

¡Qué te voy a decir a ti!
Un abrazo triple


sábado, 6 de diciembre de 2025

CARLOS SEBASTIÀN NO SE FUÉ





Querido Carlos. Seguro que esos risueños ojos estarían tan empañados como los míos por ese sorprendente homenaje. Decían que allí estabas y tenían razón. Estabas como un espectador más de ti mismo.

Estabas de acuerdo con quienes decían que habías sido un maestro lleno de ideas que motivaban a los alumnos. Un deportista para poner de ejemplo. Un noble colega en el trabajo. Un maestro Maestro. Un familiar cercano. Un hermano irreemplazable. Un entrañable compañero para Nieves y además padre del ejemplar Carlicos. Resumiendo: un ser humano en el amplio sentido de la palabra.

Estabas de acuerdo con quienes así te habían visto. "Para verme (dirías), ellos, son portadores de esos valores. De otra forma no los reconocerían". Aceptabas los elogios porque fuiste maestro en encontrarlos en todos y cada uno de aquellos que tuvieron la fortuna de estar en tu entorno.

Planteabas un entrañable juego vital. Te acepto lo que antes me aceptaste y en esa reciprocidad nos reconocemos y queremos.

“La lucha por llegar nos hace fuertes”, ese es el camino, decías y Machado asentía contigo: “Se hace camino al andar”. Por eso pusieron tu nombre al campo de fútbol de ese Colegio que fue parte de tu vida. Fue una hermosa manera de sembrar la cosecha que querían recoger. Niños y niñas jugando a ser los mejores para que el fruto fuera hombres y mujeres buenos. Buenos como tú. Todos ganaremos con cada gol que se marque en cualquiera de las dos porterías del Campo de Fútbol Carlos Sebastián. En ese terreno la tristeza tiene la batalla perdida.

En uno de los momentos entrañables el cielo se llenó de globos. Fue una estrategia de los niños y tuya. ¡Allí!, ¡allí! está Carlos, arriba, parecían indicar aquellas estrellas regordetas. Pero sabíamos que te quedaste aquí entre nosotros. Todos te vimos con los ojos del cariño, pero fingimos mirar donde nos indicabas.

¡Querido Carlos!








viernes, 5 de diciembre de 2025

RECORDANDO A CARLOS SEBASTIAN

 11 de Enero del 2011 (Que no se fue)


(Chile)


La cultura es una transmisión entre generaciones en la que cambia la música de una letra igual para todos.

Domar no es castrar. Educar no es reprimir. Los instintos se domestican cuando la educación es potenciadora, cuando “es”.

Venir al mundo y que te esperen con la curiosidad de conocerte, es un clima indispensable para que el comienzo sea feliz.

¡Qué lujo haber tenido al lado un maestro por vocación!









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jueves, 4 de diciembre de 2025

LA LEYENDA DE LOS SENTIMIENTOS, DE MARIO BENEDETTI

 





Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA como siempre tan loca, les propuso:

                         -          ¿Vamos a jugar al escondite?

             La INTRIGA levantó la ceja expectante y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó:

                               -          Al escondite ¿Cómo es eso?

            Es un juego, explicó la LOCURA, en el que yo cuento desde uno hasta un millón, tapándome la cara mientras ustedes se esconden. Al primero que encuentro cuando yo haya terminado de contar ocupará mi lugar para continuar el juego.

 

El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRIA dio tantos saltos que acabó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA, a la que nunca le interesaba nada. Per no todos quisieron participar.

 

La VERDAD prefirió no esconderse… ¿para qué, si al final siempre la hallaban? Y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella), y la COBARDIA prefirió no arriesgarse…

 

-          Uno, dos tres… comenzó a contar la LOCURA.

 

La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: ¿un lago cristalino? Para la BELLEZA. ¿La rendija de un árbol? Perfecto para la TIMIDEZ. ¿El vuelo de una mariposa? Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD. ¿Una ráfaga de viento? Magnífico para la LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOISMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero solo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos. (mentira, en realidad se escondió detrás del Arco Iris) y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO… (bueno… se me olvidó donde se escondió, pero eso no es lo importante).

 

Cuando la locura contaba 999.999, el AMOR aun no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba  ocupado… hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

¡Un millón! Contó la LOCURA. Y comenzó a buscar.

 

La primera en aparecer fue la PEREZA, sola a tres pasos de una piedra.

Después se escuchó la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre la zoología y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro está, pudo deducir donde se hallaba el TRIUNFO. El EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, pues el solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun en qué lado esconderse. Así fue encontrándolos a todos: el TALENTO sobre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del Arco Iris  (mentira, si ella estaba en el fondo del océano!!!), y hasta el OLVIDO, que ya se me había olvidado que estaba jugando al escondite.

 

Pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio. La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas, y cuando estaba a punto de darse por vencida, divisó un rosal y sus rosas… Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido los ojos al AMOR. La LOCURA no sabía qué hacer para disculparse… lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que se jugó por primera vez al escondite en la Tierra, el AMOR ES CIEGO Y la LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.