La mano derecha enlaza con la izquierda masculina.
Pasado y futuro se unen.
La izquierda femenina y la derecha masculina se enlazan.
El presente, es realmente quien dirige.
Pasado y futuro son la ilusión del presente. El presente es lo único que existe. (Emerson decía: "Cada día es el mejor del año").
El presente sería el centro de nosotros mismos.
Fuera están los cantos de sirena.
(
La música)
La salvación de este escollo estaría en oírse uno mismo. Oír el propio nombre. (
El oído)
Para este juego son imprescindibles hombre y mujer.
Los ingredientes de este misterioso cóctel, son al 50% entre ambos aspectos. El resultado: La conciencia de Ser. La individualidad, (no el individualismo)
Pero hay errores, claro. La clave está en saberlos y, sobre todo, aceptarlos.
El sufrimiento psicológico nace en aspectos nuestros repudiados. Al no reconocerlos toman una entidad mayor que la que les correspondería y ocupan un espacio excesivo. Esto duele. El dolor, el sufrimiento avisa de que no lo estamos haciendo bien.
No puedes volver a bailar el tango anterior.
El tango es presente puro.