sábado, 27 de abril de 2024

6.- CUMPLIR

Dibujo de María Lafarga



El término “cumplir” suena de distinta manera según lo que queramos expresar.

Puede indicar que un ciclo finaliza y comienza uno nuevo. 

Se dice “he cumplido” cuando conseguimos salir del paso con una cierta dignidad. 

Pero cuando la palabra se llena de contenido es cuando estamos a la recíproca
 (he ahí la base de la convivencia).

***

A LOS AMIG@S

(Zaragoza- Parque del Buen Humor)





El destino tiene su heraldo en el niño que, a pesar del parloteo adulto, siempre consigue hablar.

La Amistad sí que es una "pizarra en blanco".

Un lienzo donde se desvela la oculta belleza que imploramos ver, una vez más, aunque solo sea por un minuto.

Un inocente espacio donde escribir, como si fuera la primera vez, "me quiero".

Un eco que nos devuelve la fortaleza para llamar a nuestro yo más lejano.

Un yo del que conocemos muy bien sus espaldas pero nos aterra su rostro.

Un miedo tan infantil como el deseo de un niño que, tapándose los ojos, pretende haber desaparecido.

Un abismo, el de la muerte, tan falso como que el niño es una "pizarra en blanco" .

La amistad siempre es una nueva oportunidad para ese encuentro.





viernes, 26 de abril de 2024

5.- VENGANZA



ODIO




 
No hay que tropezar con esas visceralidades.

La venganza es la trampa del odio y odiar perjudica a todos.

La mejor respuesta con quien me ha hecho daño, es entender por qué me lo hizo.

La información es poder. 

Podré entonces, no hacer lo mismo que me hicieron.




***

jueves, 25 de abril de 2024

4.- GALIMATÍAS



El mejor diría:

Yo no soy el mejor,   pero si lo fuese, hubiera tenido que admitir las etapas anteriores
 con la generosidad de no ocupar el espacio de quien fuera el mejor en ese momento.
 
Y ya sería el mejor con relación a mí en ese instante.



***

miércoles, 24 de abril de 2024

3.- TALENTOS

(Detalle cuadro José Cajal)




IGUALDAD

Querer a todos por igual no quiere decir uniformemente,
sino que cada uno pueda sentirse reconocido en su peculiaridad.

Aplicando la "tabla rasa" no tendríamos las mismas oportunidades de desarrollo.


Es otra forma de ver las diferencias.



***

martes, 23 de abril de 2024

2.- UN PASO MÁS

(Zaragoza - atardecer)




Deuda

Estoy en deuda contigo, recuerdas.

Me pregunto:
¿qué generosidad faltó para que no tuvieras que estarlo?




***

lunes, 22 de abril de 2024

1.- OSCURIDAD



(Juan Jiménez)

LA NOCHE

Podemos conjurar el temor a la oscuridad.

Si pasamos el miedo junto a “ella”
 le daremos la vuelta al sueño.

(Ella, la oscuridad, también se teme a sí misma).

La vigilia “nos soñará” cómo llegar a la luz del día.

(El día espera que le alumbremos con la luz de la conciencia)



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domingo, 21 de abril de 2024

sábado, 20 de abril de 2024

viernes, 19 de abril de 2024

jueves, 18 de abril de 2024

RECORDANDO ESTA HISTORIA EN EL 2005

Una vez más
(Un guión para la fiesta de la Primavera, organizada por la Once en el 2005)

Hemos querido usar el lenguaje del tango como medio de comunicación universal. Un idioma que ha permitió vibrar en la misma emoción a millones de hombres y mujeres. Una música cuyo pentagrama está escrito con huellas de emigrantes.

Según nos cuenta Antonio García Olivares, a finales del siglo XIX Argentina estaba situada entre los diez países económicamente más prometedores del mundo y junto con EEUU recibían a la mayoría de los desplazados de sus pueblos de origen. El objetivo: regresar con su economía mejorada, volver "indianos".

Gran parte de las ambiciones de esta mezcla de gentes se fueron viendo paulatinamente frustradas en las décadas siguientes, pues mientras EEUU continuaba su ascenso económico, Argentina en cambio no despegaba nunca. No sólo no se hacían ricos, sino que algunos vivían peor que en sus pueblos de origen. Esta decepción está muy bien recogida en las letras de muchos tangos.

En la oleada de emigrantes que llegaban al Río de la Plata, había una gran desproporción entre hombres y mujeres.

Para que os hagáis una idea, de seis millones de extranjeros el 70% eran hombres y la mayoría sin pareja, por lo que la mujer pasó a ser un elemento de lujo.

En las llamadas “academias” se podía disfrutar de la compañía femenina y, previo el correspondiente pago, bailar tango con las camareras. Naturalmente estos encuentros solo subrayaban la soledad de aquellos hombres

El tango es un auténtico fenómeno de fusión intercultural.

Fijaros:

Es el más expresivo de todos los bailes enlazados.

Las habaneras cantadas por los marineros negros que venían del Caribe le aportan melodías y nuevos ritmos.

La forma enlazada de bailar significará una adopción de los bailes de salón llevados a América por los emigrantes europeos.

Los movimientos pivotados, los aporta la danza clásica europea.

Del candombe, vienen las figuras más espectaculares, recogidas de aquellas que bailaban los esclavos africanos en los carnavales como un modo de revelarse ritualmente (no podían de otra manera) contra la injusticia.
En 1810 los franceses invaden Cádiz. Posteriormente bombardean la ciudad con granadas de cañón que no explotan. Cuentan nuestros mayores que los lugareños sacaban las barritas de plomo de las bombas y las mujeres las usaban para sujetar sus peinados.

Nace esta copla con música de tanguillo, que os resultará muy conocida:

“Con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones.”

Os cuento esto para dibujaros algunos de los ritmos, melodías y cadencias en los que el tango encontró algo suyo. Dicen que el flamenco tuvo mucho que ver en el desarrollo de la milonga. Alguien sentenció: ¡Bailar milonga y sonreír conjura el miedo, aleja la inquietud y vence la melancolía.

Hemos hablado del tango y de la milonga. Nos falta el vals

Bailar dando vueltas alrededor, vals, se consideró hace 250 años, una forma indecorosa de bailar. Después de rodar por varios caminos el vals criollo toma una nueva dimensión, recala en el espacio del tango y se queda en el lugar que parecía reservado para él.

Ese círculo se convierte en espiral y nos sitúa en el umbral para el encuentro con nosotros mismos.
¿Por qué emociona su música? ¿Qué tiene su danza? Su idioma expresa bien los estados de ánimo

¿Es triste y desgarrado?, ¿Solitario y nostálgico?, o una eterna conversación provocada por ese embriagador cóctel, mezcla de igualdad y libertad, llamado equilibrio.

En lo que estaremos de acuerdo es que el tango es hospitalario y universal por ello.

Aquellos hombres y mujeres de orígenes tan distintos, llevaban en su maleta una actitud positiva ante los problemas y querían dialogar.

(También había algún compadrito que prefería usar otras armas menos creativas, pero eran los menos aunque hicieran mucho ruido).

Como no se entendían en sus idiomas natales, descubrieron la forma de dibujar las palabras mediante cortes y quebradas, iniciándose, de esta manera, el lenguaje universal del tango.

Nació “La Cumparsita”.

En sus notas están escritas todos los nombres de aquellos emigrantes que sembraron en la historia la semilla del tango.

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miércoles, 17 de abril de 2024

RECUERDOS DE PASADOS ENCUENTROS TANGUEROS-Valladolid 2000

VALLADOLID, el 2 de junio del 2000



Valladolid fue bien.
Bailamos en el Salón de los Espejos del Teatro Calderón. Nos encontramos alrededor de doscientas treinta personas. Buen ambiente.

Casi no quedó tiempo para conocer Valladolid, pero aún paseamos por un hermoso parque situado en el centro de la ciudad. Descubrimos a un fotógrafo (de bronce) tapado por una cortinilla y dispuesto a fijar cada momento. En Zaragoza tenemos el "caballito de cartón" (tambièn de bronce) que está esperando que le hagan fotos.
....
¡Qué recuerdos!
...

martes, 16 de abril de 2024

La Mirada


Los cuentos son un excelente vehículo desde donde los niños pueden ver a las ideas "morderse la cola".

Yo tenía una amiga (la tengo) que una de sus actividades preferidas era mirar. Le gustaba como expresaba Monalisa y la seriedad de su hijo Miguel, un niño que adoraba a los lobos y no le perdonaba a Caperucita haberle obligado a ser el malo en un cuento que él no podía tragar.

Se me ocurrió inventarme una historia en la que una corderilla se comía a dos de los tres lobos de Fortanete y el tercero se salvó porque supo afrontar la situación.

A Miguel le gustó y otra niña, María Lafarga, me hizo unos estupendos dibujos que enriquecieron el relato. Mañana os lo cuento.

lunes, 15 de abril de 2024

CARTAS A UNA AMIGA




En la actualidad hay múltiples formas de vivir en “familia” y ya no es necesario casarse para tener unos derechos y deberes como ciudadan@s. Esta madurez social ha provocado que los sentimientos aumenten su protagonismo y ocupen los primeros puestos en las necesidades personales. Ser feliz es prioritario.

Felicidad es una palabra ambiciosa. Nos habla de bondad, equilibrio, sabiduría… y es lógico que pretendamos alcanzarla. Abrirle la puerta no es fácil porque tiene una llave (clave) distinta, única, para cada uno de nosotros, con la originalidad de que la reconocemos únicamente cuando ella nos encuentra y predecible: el encuentro siempre se produce en el mismo sitio, en el centro de nosotros mismos.

Caminamos solos, pero la empatía con los demás nos ofrece un hospitalario y sorprendente lugar. En el instante que aceptamos al otro tal cual es, desaparece la frontera en una comunión que nos identifica como si fuéramos uno solo y nuestra conciencia se amplía. Volvemos a empezar un nuevo ciclo en esa espiral de nuestra biografía más maduros y por ello más sensibles a cualquier aspecto feliz o doloroso.

Tener conciencia de que nuestro yo ha crecido junto a todos aquellos que nos ofrecieron su compañía, su amor, su amistad y guardarles ese lugar para siempre, aunque ya no lo puedan o quieran ocupar, es un paso difícil pero imprescindible para vernos completos. Habrá que superar la imagen deformada que nos presentará la soledad o el abandono, pero es fundamental no caer en esa trampa. Seguiremos el consejo de Tagore: “Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas”.



***

EN EL AUTOBÚS

 



Iba en el autobús

 y escuché una conversación en la que alguien decía:

 

“Haré lo que me dé la gana”

 

 No pude evitar volverme e intervenir diciendo:

 

“Mejor haz lo que tú quieres”

 

Me miró con una expresión de interrogación,

 y añadí a lo dicho:

 

“Si te abandonas en manos de La Gana,

 perderás.


 Si haces lo que tú quieres

 serás responsable de ello

 y la felicidad siempre te acompañará

 en esos complicados momentos”.

 

Bajé en la parada siguiente,

con un abrazo más de la buena gente.

 

 






domingo, 14 de abril de 2024

MARÍA Y ESE TREN




Oscuro, misterioso, interesante. Sólo desde el silencio puede encontrarse la clave de este tren.

Despierta una profunda curiosidad su itinerario, siendo infinitas las estaciones que recorre y en cada una sube, curiosamente, tan solo un pasajero.

Este tren no se pierde en la niebla del tiempo y por ello no expide billetes de ida y vuelta. Lo escrito en su costado solo se lee desde el espejo de Kronos.

Ellos se nos van, provocando en nosotros enfado por su ausencia. Nos duele que abandonen su imagen, pero es solo apariencia.

Son proyecciones nuestras que un día abandonamos en la estación de otros y que ¡por fin! piden el regreso a su hogar.

No queda otra que buscarles su sitio. La realidad no tiene puertas de huida. Sólo de entrada. La realidad es redonda.

El tren del que hablas tiene completo su guión, su recorrido y agotados los billetes. No hay nada que añadir porque tiene vagones para todos.

No quieras perderte el final. (Tampoco puedes).

Ese tren, como bien dices, nos lleva en su barriga a todos. En la última estación la madre naturaleza nos regala su parto. Un comienzo en el que todos tenemos un papel insustituible en esta historia.

Nos la contamos unos a otros con la inocencia de que este tren nos garantiza un final felizmente Universal.

Nos olvidamos que aplaudimos pidiendo ¡otra vez, que se repita! para meternos cada uno, de nuevo, en nuestro personaje.

Tan sencillo como que al invierno le sigue la primavera que fue el comienzo.

***

sábado, 13 de abril de 2024

SOBRE LA AMISTAD






Leo un texto sobre la amistad en el que un padre aconseja a su hijo que pruebe a sus amigos, ya que según él éstos desaparecen cuando las circunstancias se tornan difíciles.  “¿Cómo me aconsejas probarlos? El anciano árabe le dio esta fórmula: “Pon en un saco un ternero muerto y partido en pedazos, de modo que el saco quede sucio de sangre por fuera, y cuando llegues a casa del amigo dile:



            “Querido amigo, mate involuntariamente a un hombre; te suplico que lo entierres en secreto, pues nadie sospechará de ti y, en cambio, a mí podrás así salvarme”.



            “El primer amigo al que acudió le dijo:



            “Llévate ese muerto a cuestas; puesto que hiciste un mal, sufre el castigo. No entrarás en mi casa.”



            Según el relato, todos sus amigos respondieron igual, y padre e hijo dedujeron que era cierto lo que “dice un filósofo: muchos son los amigos, mientras lo son de nombre, pero pocos lo son en la necesidad”.



***



            Pienso en ese hombre muerto “involuntariamente” y en su familia. ¿A quien reclamarán?



            Imagino los rostros asombrados de esos cien amigos que se ven violentados a aceptar ese imperativo. ¿Quién les echaría una mano en los problemas derivados de ese error, si quien fue responsable se quita el “muerto”?



            Me imagino cometiendo una equivocación, provocando “involuntariamente” una muerte, haciendo daño sin querer por no saber cómo evitarlo.



            ¿A quien le pediría que asumiera lo que yo no quiero para mí? Si lo hiciera, ¿me sentiría bien?



            ¿Desde qué amistad se le puede decir a un amigo que no lo es? ¿Tenemos todos los datos para que esa sentencia contra él no sea un pre-juicio?



            Me parece más amistoso admitir que si reprocho una falta en la amistad, lo que realmente descubro es mi falta de amistad por esa queja.



            El amigo es una proyección adelantada de nuestro espacio más íntimo. Ser. Y somos en la medida que los demás pueden serlo con nosotros o también, sabiendo distanciarnos de los demás para que sean.




viernes, 12 de abril de 2024

MATICES


(A José Cajal)

Qué se ve?
Una entrada llena de luz.

La luz entrando en uno mismo


De dónde?
¡Qué más da la hora, el lugar, o el motivo!

Lo importante es que entramos.


¿Qué hay dentro?
Naturaleza pura. Pura sencillez.

Un árbol que se dejó hacer barrica.

Una vid que dejó de ser, para ser vino.

Aire.

Se respira. Se madura.

Se vive, al fin.






Un testimonio de no necesitar apoyos en esta actividad en la que nos apoyamos.

El autor juega a encontrarse y lo hace con el pincel de un zahorí que sabe dar su matiz a cada instante.

Y se encuentra.



jueves, 11 de abril de 2024

UN CAFÉ

Fernando Pessoa

En las guerras hay vencedores y vencidos.
Gana el más bruto y se somete y humilla al vencido.
Los argumentos no sirven.

El deporte es una ritualización de lo que fue una lucha cruenta.
A diferencia de lo anterior, en el campeón estamos todos representados.
Se trata de reconocer al mejor, para saber hasta dónde puede llegar el ser humano.

La discusión, la puesta en común de ideas distintas, es un síntoma de madurez individual y social.


...

¡Qué tarde... Eva. Gracias por el café. Hasta mañana

...

lunes, 8 de abril de 2024

sábado, 6 de abril de 2024

REFLEXIONES

 



(Foto de Manuel Muños Farriols)




“El hombre es la medida de todas las cosas” es una buena definición. 

El problema surge cuando “un hombre” se define como la medida de todas las cosas. 

Las buenas ideas son aquellas que tienen el espacio suficiente para contener en ellas todo aquello que tenga que ver con lo que expresan. 

No se trata de marcar un gol como sea, sino porque el experto jugador encontró un hueco que no tenía defensa porque era una idea original. 

La vida de cada uno es un juego de proyecciones.  El proceso de autoconocimiento es una lenta destilación alquímica. No podemos mirar directamente al sol sin el riesgo de quedarnos ciegos. 

Le pasó a Hamlet. Saber por encima de la capacidad de asimilación provoca el efecto contrario. 

El ritmo depende de la melodía que quieras interpretar. Lo urgente suele tener poco recorrido, aunque en esos momentos requiera toda nuestra atención. 

Vida, vitalidad, no se escribe con la v de avaricia. Pero la vida (léase vitalidad) tiene sitio para todas las ideas cuando son vitales.


viernes, 5 de abril de 2024

miércoles, 3 de abril de 2024

martes, 2 de abril de 2024

lunes, 1 de abril de 2024

MIS CONVERSACIONES CON TAGORE - GITANJALI (poemas en prosa)

 




 LEO          

Por la ladera del río desolado, entre las yerbas altas, le pregunté: "Muchacha, ¿a dónde vas con tu lámpara bajo el manto? Mi casa está oscura y sola. ¡Préstame tu luz!". Levantó sus ojos un instante, me miró al rostro en la penumbra, y dijo: "¡He venido al río a echar mi lámpara en la corriente, ahora que muere en ocaso la luz del día!". Y entre las altas yerbas me quedé mirando, solitario, cómo la lucecita de la lámpara se iba inútilmente en la marea.

 

YO DIGO

Por la ladera del río desolado, entre las hierbas altas, te descubrí absorto en tu soledad. Amorosamente susurré: “he traído la lámpara encendida de mi corazón para abandonar mi luz a tu mirada”. (María)

 LEO

En el silencio de la noche que se echaba encima, le pregunté: "Tus luces están todas encendidas, muchacha. ¿A dónde vas con tu lámpara? Mi casa está oscura y sola. ¡Préstame tu luz!". Levantó sus ojos oscuros a mi cara, y se estuvo dudosa un momento: "He venido -dijo al fin- a ofrecer mi lámpara al cielo". Yo me quedé mirando la lucecita, que temblaba inútilmente en el vacío.

 

YO DIGO

En el silencio de la noche que se echaba encima, cuando mirabas una lucecilla que temblaba inútilmente en el vacío, te susurré: “He venido a ofrecer mi luz a la paz de tu vida”. (María)

 

LEO

En la negrura sin luna de la medianoche, le pregunté: "Muchacha, ¿Qué buscas, si tienes la lámpara junto a tu corazón? Mi casa está oscura y sola. ¡Préstame tu luz!". Se paró un momento, pensándolo, y me miró fijamente en la oscuridad. "He traído mi luz -dijo- para el Carnaval de las lámparas." Yo me quedé mirando cómo su lucecita se perdía inútilmente entre las luces.

 

YO DIGO

En la negrura sin luna de la media noche, cuando danzaba en torno a tu casa, te descubrí mirándote en el río. “He traído mi luz para unirme a la fiesta de tu corazón”. (María)


domingo, 31 de marzo de 2024

CARLOS SEBASTIAN SE FUE (Pero está)


En mayo de 2010 Carlos Sebastián escribió:
-Ya no echa agua como antes, decía uno.
-Ahora más que brotar, se resbala por la fuente, contestaba otro.
-Y no se comporta igual el agua, terciaba un tercero

Así eran los comentarios alrededor de la fuente que había cambiado su comportamiento en los últimos tiempos. Todo eran conjeturas, todos los que pasaban, no podían evitar una mirada de dulzura y una expresión de incertidumbre, de asombro en sus caras.

-¿Por qué ha pasado esto? ¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Eran las preguntas más repetidas, aunque habría que comenzar por el principio, como casi siempre, para llegar a entenderlo.

Entre los dominios de tercero, quinto y cuarto, dos años antes de la era zagaliana, apareció una fuente de la que manaba un agua, no te digo, iba a ser moscatel con sardinas, que según decían tenía poderes mágicos. Hacía reír a quien la probaba, transmitía energía positiva, despertaba sueños, contaba cuentos, daba patadas, no, jugaba al fútbol, tenía mucha gente, escuchaba, vamos la repera en bicicleta, aún es más, decían algunas lenguas, que en las noches de luna llena, contaba chistes, pero esto no está confirmado, como tampoco si quitaba la sed.

Muchas personas se acercaban a ella con todo tipo de cacharros desde botijos hasta las propias manos. Ollas, cantimploras, hojas de papel, escritos, cuchicheos, conversaciones sotto voce, conspiraciones, viajes, vasos, jícaras, tazas, tazones, no vale hacer rimas,… formaban los elementos de los que se servían para obtener los beneficios de dicha fuente.

Le hicieron innumerables análisis, morfológicos, sintácticos y de los otros. Encontraron restos del Portillo, de maristas, del Camino de las Torres, de balonazos, de pozas e ibones del Pirineo, de muchos niños, de malempleada caligrafía, una vez, uno halló un resto de playa, pero no está perfectamente documentado, de avisos, sufrirás del estómago, vaya con los adivinos, hasta restos de barba y pipa. Con estos antecedentes, está claro que no pudieron conseguir el certificado para poder embotellarla.

Mientras seguía brotando alegre y feliz, la transportaron a otro pasillo y continuó con los cursos de conducción de silla de ruedas, sobre todo los domingos por la tarde, produciendo ilusiones y disfrutando con sus seres queridos, hasta que llegamos a la situación actual, donde, como decíamos al principio, salía poca y no era de la misma calidad. Era una verdad a medias, es cierto que manaba menos, pero la calidad no estaba en el agua en sí, sino en quien la tomaba. Algo ya descubierto en un noctámbulo congreso, donde después de muchas divagaciones, fumaciones, libaciones y demás “ones” se llegó a la conclusión que “donde no hay mata, no hay patata”.

A su vez continuaban las explicaciones, unos decían que se debía a una oclusión en las cañerías, otros que se habían vaciado los acuíferos y hasta la llegada de las próximas nieves, no se solucionaría, otros que al cambio climático, faltaría más, otros lo relacionaban con la desaparición de los dinosaurios, casi nada, hasta alguna voz clamó con la crisis, como no sea la de pensamiento…

Una mañana no estaba. En su lugar apareció un triángulo pequeñito verde fosforito.

-¡Claro, ya está! Se la ha llevado la grúa.
-Como no estaba bien aparcada…
-No habría sacado el ticket de aparcamiento.
-¡Qué afán recaudatorio que tiene este Ayuntamiento!

Se acercaron al triangulito y leyeron:

CONFIESO QUE HE VIVIDO




Yo me encuentro entre aquéllos que se acercaron a esa entrañable fuente. Me llamó la atención que el agua no era “bendita” sino de manantial. Que no tuvieron que reciclar ninguna contaminación “original” porque llegaba directamente de la naturaleza y la naturaleza, como se sabe es “buena por naturaleza” y no valen discusiones.

Además de todas las personas de las que habla el autor, a esa fuente la rodeaban unas presencias que sólo ven los niños: gnomos, hadas, janas, ijanas, trastolillos y todos los etcéteras que son quienes alimentan la imaginación. Estoy segura de que fue alguno de ellos quien dejó un libro para mí.

Hablaba ese libro de otra fuente/manantial que derramaba ideas vitales y, como la otra, aumentaba la sed de conocimiento.

Fuentecarlos y Olof Palme adoraban las bicicletas. Ambos dos eran libres y querían viajar en sus convicciones sin obligar a nadie a comulgar con esas dos ruedas en las que demostraban su equilibrio vital.

Olor Palme se fue. Carlos también. María y quien lea esto nos iremos en una fecha que ya está escrita aunque no hayamos abierto el sobre que cerrará una puerta y abrirá otra. Pero no es lo mismo tener que pedir auxilio y perdón por haber vivido, que “confesar” con ese cariño con el que hemos tratado a la vida que la daríamos entera para evitar el menor sufrimiento a quienes queremos. Quienes nos quieren, por supuesto, harían lo mismo.

Querido Carlos, te acompaño. Esa grúa igual quiere quedarse contigo para ella sola y Nieves, Carlos, tu amigos y amigas no lo vamos a permitir.

Confieso que os quiero a los tres y a ella (la cuarta) por querer a tu hijo.

María.
P.D. Querido Carlos, ha sido un regalo haberte conocido.

sábado, 30 de marzo de 2024

UNA VELADA ELEVADA AL CUBO

 


SINOPSIS

 

            Si no tuviésemos un espejo, no sabríamos cómo es nuestro rostro. 

Siempre me interesó conocerme y conseguir mi equilibrio. Ese fue mi objetivo. No cargar a los demás con pesos que no eran suyos. 

Por eso, os cuento cómo me veo en el paisaje del otro y así dejo que cada uno se interprete a sí mismo. 

Ahora os toca a los lectores de este libro escribir entre sus líneas.


viernes, 29 de marzo de 2024

UN BUEN SASTRE








Escribir sienta bien porque el papel nos sirve de espejo donde proyectarnos, pero ese ejercicio podemos hacerlo con cualquier actividad para la que estemos preparados o simplemente siendo espectadores de los demás, como si la vida fuera una obra de teatro.

Normalmente no damos importancia a lo que realmente la tiene. Por ejemplo: un buen sastre.

Tener la fortuna de encontrar a un profesional concentrado en la confección de una prenda para subrayar la elegancia que de otra manera estaría escondida, no tiene precio. La hospitalidad es otro regalo que solo puede pagarse quedando en deuda y vuestra casa es un ejemplo.

Podría describir multitud de hechos y actitudes que nos llenan la vida de color aunque no nos hagan famosos. Lo importante es la autoestima (no la vanidad), porque únicamente con esa medida podremos valorar a los demás  como nos gustaría que lo hicieran con nosotros.







jueves, 28 de marzo de 2024

PAISAJES

Pasarela del voluntariado - Zaragoza
A Juan Carlos Gandarilla



Paula estaba atenta.
Escuchaba voces nuevas que concentraban su atención
 y alguna caricia que dibujaba los límites de su rostro.

La miraba Juancarlos ofreciéndole un lugar desde donde mirarse.

Alegría y generosidad, distribuidos por igual, en un rostro de matemático distraído.

Gandarilla podría ser una fruta, el matiz de un color (verde gandarilla)... la vereda a tomar para no extraviarse, para no perder esa capacidad de asombro que pertenece al misterioso mundo de los niños.

O quizás una lámpara.

La de ese genio que espera ser liberado entre las notas musicales del manantial oculto que es la música

***

miércoles, 27 de marzo de 2024

PIRENE Y SU INTELIGENCIA EMOCIONAL


PAISAJES AMIGOS


  A lo largo de los años, cada uno de nosotros vamos caminando en una dirección única  que es el final de nuestros días. Mientras este caminar es activo y ocupa los primeros años no nos damos cuenta de lo rápido que pasa y solamente cuando ya hemos superado las tres cuartas partes de nuestra vida, miramos hacia atrás y vemos lo que ha ocurrido y lo que hemos valorado en ella.

En la infancia los juegos en el campo, el colegio y las travesuras propias de cada edad lo llenan todo. Yo con frecuencia miro y me duermo recordando anécdotas entrañables de esta parte de mi vida.

La adolescencia con menos libertad, pero no tan distinta de la actual. Tus sueños, tus añoranzas, tus deseos de ver a ese chico que llega en vacaciones y con el que no puedes apenas hablar porque el corazón se te sale del pecho. Estos sentimientos no te los puede controlar una educación sexual represiva.

La profesión elegida desde tu niñez y que se hace realidad gracias al trabajo duro de tus padres y a tu propio esfuerzo. El primer trabajo y el comienzo con veinte años del conocimiento de una vida nocturna en la ciudad en la que llevas tres años y que no conoces. Nuevas amistades, muy, muy especiales, que en estos años y durante las guardias nocturnas se van consolidando, lo mismo que el conocimiento de la realidad de tu país y que en casa apenas te han comentado. Las primeras octavillas contra un régimen totalitario las carreras delante de los “grises”, las pelotas de goma y las bombas de humo.

A la vez conoces personas del mismo talante pero con distintas actividades, entrañables tertulias en cafeterías o domicilios particulares. Sábados agradables entorno a un batido de vainilla y plátano. Conocimiento del que sería, es  y será el amor de tu vida.

La prodigiosa década de los treinta, conocer definitivamente el amor y el precioso alumbramiento de mis hijos.

Los amigos, esos de las tertulias, ahora vienen a casa y se quedan hasta tarde para que nuestros niños estuviesen en sus camitas descansando.

Nuestras acampadas libres en el valle de Pineta durante una semana de agosto, con el cafecito y la tertulia con nuevos amigos entorno a la hoguera.

Un desarrollo profesional satisfactorio y muy motivado tanto por mi pareja como por las personas  con las que trabajaba. Una vida feliz solo salpicada a partir de los cuarenta por los sucesivos ingresos hospitalarios de mis padres, esos padres que lucharon tanto por mí y a los que yo ahora debía cuidar.

Pero pasa el tiempo y las cosas se van complicando, la vida no es fácil o no la hacemos fácil. Los padres se han hecho muy mayores los hijos han crecido y pasado por diversas etapas.

Llega un día en cual todo cambia, y te encuentras sola y son tus hijos y el trabajo los que te sostienen. Ahora los padres ya se fueron y quedan ellos y ese hermano tan preocupado siempre por lo que te pueda ocurrir.

Tu carrera profesional se ha hecho añicos por personas que no valoran el trabajo, sino lo que parece o se debe aparentar. Sientes que te hundes en un pozo oscuro del que no tienes interés en salir.

Tus hijos, tu hermano, tu familia, tira de ti, y sólo ellos saben del sufrimiento que te carcome.

Pero los amigos siguen allí. Ya son pocos, ya sólo es una la que permanentemente te llama y le pides que no te agobie, que ya no quieres salir que ya todo se ha desvanecido.

Ella, aquella chica rubia de cabello rizado y siempre con los mismos pantalones de pana, Aquella a la cual en el inicio rechazabas, esa permanece incondicional a tu lado. Te sigue llamando y se preocupa por el bienestar de tus hijos y del tuyo propio. Siempre con una sonrisa y nunca reprochando nada a esa persona que ella sabe quién es, va dedicado este repaso rápido de mi vida,

Pirene





lunes, 25 de marzo de 2024

LEYENDO A FRANCISCO PELLICER

El Moncayo desde Veruela
Foto propiedad de


En el 2001 me entusiasmó este libro.
Refª: Publicación nº80-47 de la C.A.I.


MONCAYO


Hoy he conocido el Moncayo a través de un hermoso libro.
El mapa que se nos propone no puede tener mejor comienzo. Es decir, recorrerlo en compañía de amigos (Becquer, Machado, el autor), para que al mismo tiempo paseemos interiormente, en espejo, a dúo con la tierra.
Como en cualquier paisaje se combinan las luces con las sombras, pero aquí lo oscuro es sólo un subrayado para llamar nuestra atención sobre la transparencia de los ojos que vieron lo que ahora se narra.Y se nos cuenta todo, porque en este paseo no hay nada que limite (protege la inocencia).
Con solo dos palabras ("situaciones absurdas") Francisco Pellicer nos confidencia que sigue intacta su imaginación, como si fuera la mejor de las especies protegidas. Y provoca un silencio que repara cualquier alteración en el paisaje después de visitado, si es que la hubiera.
Finalmente se explaya en dar su clase magistral, sin olvidarse nada. Pero es tan vivo, tan vital su relato que pasa de la quietud al movimiento de la misma manera que nos contó sus sueños Akira Kurosawa.
Pero he visto algo más. Y ese el viaje. Retornar (que no es regreso) a ese centro de partida, aligerada por la luz de esa consciencia.












sábado, 23 de marzo de 2024

PINZÓN

 






¿Sabes quién era Pinzón? Seguro que tu abuelo José lo conoce. 

Hace muchos, muchos años, cuando yo era niña, Pinzón era el Google de la memoria. Sabía todo lo que pasaba en nuestras casas y lo piaba a los cuatro vientos. Hizo nido en mi disco duro y de vez en cuanto me cuenta cosas. Por ejemplo: 

 “Hay un niño que se llama Víctor que es un estupendo portero, pero se enfada cuando le meten un gol”. 

Los enfados no sientan bien a nadie porque son una tontería. 

Si un portero se enfada, lo que hace normalmente es quedarse quieto, cruzar los brazos, bajar la cabeza y como consecuencia de esa falta de reacción pueden meterle otro gol. 

Si por un gol se ha enfadado con el segundo se llena de “ira” y esto es fatal porque ese sentimiento es como un virus informático que te hace repetir el enfado como un papagayo. 

No te creas que solo les pasa a los niños. ¡Qué va! Los mayores no se libran de esta epidemia y eso que se supone que tienen que dar ejemplo. 

Le pregunto a Pinzón qué se puede hacer en estos casos. Me nombra al Oso Panda, a Rafa Nadal y desaparece. 

Al principio me enfado porque un amigo no se puede ir cuando lo necesitas, pero entonces “Panda” aparece y le cierra la puerta a esa señora “Ira”. Luego se va. 

Como un “enfado” sin “ira” no tiene fuerza me deja pensar. 

               - ¿Por qué se fue “Panda”?           Porque hizo lo que tenía que hacer.

               - ¿Por qué Rafa Nadal?                 Porque juega al tenis

¡Ah! Ya entiendo. 

Si Víctor cuando le marcan un gol golpea con la raqueta de su inteligencia al enfado y lo echa de la portería, no pierde su atención y defiende su terreno. Además, anima al resto del equipo para que defiendan mejor su espacio. 

¿Y si pierden? 

Si uno pierde es porque ha ganado el otro que era mejor y de eso se trata. 

En el fútbol, como en cualquier deporte, solo pierde quien se enfada. 

Querido Víctor, estoy segura de que el mal humor nunca marcará en tu ánimo. 

                                                                       Con mucho cariño

                                                                                                                      María


jueves, 21 de marzo de 2024

MONÓLOGO DE TATO BORES




La culpa de todo la tiene el ministro de Economía dijo uno.

¡No señor! dijo el ministro de Economía mientras buscaba un mango debajo del zócalo. La culpa de todo la tienen los evasores.

¡Mentiras! dijeron los evasores mientras cobraban el 50 por ciento en negro y el otro 50 por ciento también en negro. La culpa de todo la tienen los que nos quieren matar con tanto impuesto.

¡Falso! dijeron los de la DGI mientras preparaban un nuevo impuesto al estornudo. La culpa de todo la tiene la patria contratista; ellos se llevaron toda la guita.

¡Pero, por favor...! dijo un empresario de la patria contratista mientras cobraba peaje a la entrada de las escuelas públicas. La culpa de todo la tienen los de la patria financiera.

¡Calumnias! dijo un banquero mientras depositaba a su madre a siete días. La culpa de todo la tienen los corruptos que no tienen moral.

¡Se equivoca! dijo un corrupto mientras vendía a cien dólares un libro que se llamaba "Haga su propio curro" pero que, en realidad, sólo contenía páginas en blanco. La culpa de todo la tiene la burocracia que hace aumentar el gasto público.

¡No es cierto! dijo un empleado público mientas con una mano se rascaba el pupo y con la otra el trasero. La culpa de todo la tienen los políticos que prometen una cosa para nosotros y hacen otra para ellos.

¡Eso es pura maldad! dijo un diputado mientras preguntaba dónde quedaba el edificio del Congreso. La culpa de todo la tienen los dueños de la tierra que no nos dejaron nada.

¡Patrañas! dijo un terrateniente mientras contaba hectáreas, vacas, ovejas, peones y recordaba antiguos viajes a Francia y añoraba el placer de tirar manteca al techo. La culpa de todo la tienen los comunistas.

¡Perversos! dijeron los del politburó local mientras bajaban línea para elaborar el duelo. La culpa de todo la tiene la guerrilla trotskista.

¡Verso! dijo un guerrillero mientras armaba un coche-bomba para salvar a la humanidad. La culpa de todo la tienen los fascistas.

¡Malvados! dijo un fascista mientras quemaba una parva de libros juntamente con el librero. La culpa de todo la tienen los judíos.

¡Racistas! dijo un sionista mientras miraba torcido a un coreano del Once. La culpa de todo la tienen los curas que siempre se meten en lo que no les importa.

¡Blasfemia! dijo un obispo mientras fabricaba ojos de agujas como para que pasaran diez camellos al trote. La culpa de todo la tienen los científicos que creen en el Big Bang y no en Dios.

¡Error! dijo un científico mientras diseñaba una bomba capaz de matar más gente en menos tiempo con menos ruido y mucho más barata. La culpa de todo la tienen los padres que no educan a sus hijos.

¡Infamia! dijo un padre mientras trataba de recordar cuántos hijos tenía exactamente. La culpa de todo la tienen los ladrones que no nos dejan vivir.

¡Me ofenden! dijo un ladrón mientras arrebataba una cadenita a una jubilada y, de paso, la tiraba debajo del tren. La culpa de todo la tienen los policías que tienen el gatillo fácil y la pizza abundante.

¡Minga! dijo un policía mientras primero tiraba y después preguntaba. La culpa de todo la tiene la Justicia que permite que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra.

¡Desacato! dijo un juez mientras cosía pacientemente un expediente de más de quinientas fojas que luego, a la noche, volvería a descoser.
La culpa de todo la tienen los militares que siempre se creyeron los dueños de la verdad y los salvadores de la patria.

¡Negativo! dijo un coronel mientras ordenaba a su asistente que fuera preparando buen tiempo para el fin de semana. La culpa de todo la tienen los jóvenes de pelo largo.

¡Ustedes están del coco! dijo un joven mientras pedía explicaciones de por qué para ingresar a la facultad había que saber leer y escribir. La culpa de todo la tienen los ancianos por dejarnos el paísque nos dejaron.

¡Embusteros! dijo un señor mayor mientras pregonaba que para volver a las viejas buenas épocas nada mejor que una buena guerra mundial.
La culpa de todo la tienen los periodistas porque junto con la noticia aprovechan para contrabandear ideas y negocios propios.

¡Censura! dijo un periodista mientras, con los dedos cruzados, rezaba por la violación y el asesinato nuestro de cada día. La culpa de todo la tiene el imperialismo.

Thats not true! (¡Eso no es cierto!) dijo un imperialista mientras cargaba en su barco un trozo de territorio con su subsuelo, su espacio aéreo y su gente incluida. The ones to blame are the sepoy, that allowed us to take even the cat (la culpa la tienen los cipayos que nos permitieron llevarnos hasta el gato).

¡Infundios! dijo un cipayo mientras marcaba en un plano las provincias más rentables. La culpa de todo la tiene Magoya.

¡Ridículo! dijo Magoya acostumbrado a estas situaciones. La culpa de todo la tiene Montoto.

¡Cobardes! dijo Montoto que de esto también sabía un montón. La culpa de todo la tiene la gente como vos por escribir boludeces.

¡Paren la mano! dije yo mientras me protegía detrás de un buzón.
Yo sé quién tiene la culpa de todo. La culpa de todo la tiene El Otro.
¡EL Otro siempre tiene la culpa!

¡Eso, eso! exclamaron todos a coro. El señor tiene razón: la culpa de todo la tiene El Otro.

Dicho lo cual, después de gritar un rato, romper algunas vidrieras y/o pagar alguna solicitada, y/o concurrir a algún programa de opinión en televisión (de acuerdo con cada estilo), nos marchamos a nuestras casas por ser ya la hora de cenar y porque el culpable ya había sido descubierto. Mientras nos íbamos no podíamos dejar de pensar: ¡Qué flor de guacho que resultó ser El Otro...!






B I O G R A F I A

Nacido como Mauricio Borensztein el 27 de abril de 1927, se convirtió en el hombre más conocido de la televisión argentina vestido de frac, usando una peluca, lentes de marco negro y sosteniendo un habano entre sus dedos. El personaje Tato Bores fue el que durante cuatro décadas se puso frente a las cámaras para que sus inteligentes comentarios sobre la actualidad llegaran a los televidentes. Antes había formado parte de programas radiales, había hecho cine, teatro y también participado del varieté con Carlos Perciavalle.
Los primeros pasos en el humor político los dio luego de la caída de Juan Domingo Perón. Un día Alfredo Barbieri le pidió que viajara a Montevideo, donde conducía un programa de televisión, y así realizó con éxito su debut en los monólogos.
Hasta que en 1992 dejó de realizar Tato de América y se alejó de la televisión, supo acompañar los cambios políticos del país desde su mirada irónica y sus comentarios sagaces.
A poco de terminar su ciclo televisivo, en junio de 1992, Bores no hizo el programa uno de los domingos por la enfermedad de su esposa Berta. Bracelli compartió una última entrevista con él, en la que Tato iba en contra de la máxima del espectáculo de que el show debe continuar y se arrepentía de haber dejado pasar muchos momentos familiares por su carrera. “Mirá, voy a confesarte algo: yo en mi vida de actor hice grandes macanazos. No flores de revoluciones sino flores de cagadas. No estoy nada orgulloso de eso ¡y no me da la gana volver a repetirlo! Esto de que el espectáculo debe continuar, ¿quién corno lo inventó? Seguro que lo inventaron los patrones del espectáculo. Invento macabro, sin duda”.
Unas semanas antes, la jueza María Romilda Servini de Cubría había logrado que prohibieran a Tato, quien la había nombrado en el sketch del programa en el que interpretaba al investigador Helmut Strass. Ante el acto de censura previa, los personajes más reconocidos del momento se reunieron para entonar el inolvidable “La jueza Barú Barú Budía es lo más grande que hay”. Un Mario Pergolini de pelo largo, Julián Weich, Nicolás Repetto, Luis Alberto Spinetta, Darío Grandinetti, Mariano Grondona y Magdalena Ruiz Guiñazú, entre otros disímiles participantes, repitieron la estrofa rodeando a Tato, conformando una imagen que se oponía a la censura y mostraba el apoyo incondicional hacia el hombre de frac y peluca.
Tato Bores significó mucho para la pantalla chica de Argentina, a tal punto que se adueñó por completo de las noches de los domingos. Siempre destilando su punzante astucia despojada de cualquier tipo de soberbia, supo ganarse su lugar entre los televidentes. El hombre que en cada programa fingía hablar con el presidente de turno, fuera quien fuese, acompañado de grandes libretistas siempre logró utilizar al máximo todo su potencial humorístico para transformar -en reiteradas oportunidades- la realidad muchas veces trágica. Autor de la Historia no escrita de la Argentina, queda flotando la pregunta a la que nadie puede dar respuesta; qué habría dicho Tato este domingo, qué sabroso diálogo telefónico habría tenido con el Presidente, quién habría sido el invitado para el mudo brindis o para la tallarinada. Amplios pasajes de sus célebres monólogos están aún vigentes y todavía parece resonar en el vacío de la T.V. una y otra vez su voz despidiéndose:
"Por eso, mis queridos orejones del tarro, no se descuiden, no le den la espalda a nadie, ni se agachen si ven una moneda en el suelo, porque estamos viviendo en una época en donde los rengos le ganan a los avestruces. Así que a seguir laburando, atenta la neurona, vermouth con papas fritas y ¡good shoW!