sábado, 30 de junio de 2018

EXPO-ZARAGOZA 2008





Pro Expo - Zaragoza 2008
El agua y el desarrollo sostenible de las ciudades


En enero de 2003 ya la disfrutaba.

A primera vista es un proyecto “interesante”.

Proyectos hay muchos, pero este tiene apellido.

Es “interesante” contemplar un desarrollo sostenible que dignifique el aspecto conservador de la sociedad. Daremos, de esa manera, al César lo suyo. El sector público quedará en su sitio si orientamos la finalidad del avance hacia el individuo.

Resumiré así: Sector público (dar al césar lo que es del césar) y privado (el fin es el arquetipo humano).

Oriente me atrae.
Dinamiza la vitalidad de su cultura alumbrando una filosofía que contempla todos los niveles y en la que se puede poetizar lo cotidiano.

Desarrollo sostenible
Avance y conservación
Ambiente positivo
El agua fluye

Occidente lo diría de otra manera: El elemento natural se convierte en cultura cuando el desarrollo sostenible puede incorporar todas sus manifestaciones (individuales) en una gestión eficiente por solidaria.

En síntesis: Cultura es cultivo del ser humano. La cosecha es “ser”.








jueves, 21 de junio de 2018

NORMALIDAD





Normalidad es la sincronía con el presente







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viernes, 15 de junio de 2018

A MI HIJA un 12 de mayo de 1979

A María, mi hija, gemela de mi niña interior

Ribera del Ebro (Zaragoza)


Mi niña está contenta.
 El regalo de un pequeño telar dibujó en su carita una nueva expresión de gozo.

 Sentada bajo un árbol, con una seriedad desconocida, teje algún misterio.

Un muchacho que vive al otro lado (diferente de la norma), sale a su encuentro; adelanta sus retorcidas manos y mi pequeña deposita en ellas su tesoro. En un abrir y cerrar de ojos aquella criatura le devuelve un amasijo irreconocible de lo que antes fue un encaje.

Creyendo protegerla, he gritado: ¡fuera! (aunque el pobre pequeño, asustado por mi expresión, había iniciado ya una frenética carrera).

Pero... ¡ay! ¿Quién entiende a los niños?

Con los ojos llenos de lágrimas me reprocha que le haya asustado. "¿No ves (me riñe), que también él quería enseñarme lo suyo?" y ha salido corriendo a buscarle, dejándome a mí con un triste sabor, mezcla de torpeza, crueldad y miedo.

Un poco más tarde se me acerca, mientras su compañero de juegos permanece oculto tras un árbol.

Después de mirarme seriamente, deposita en el suelo su caja de madera y saca los trozos de un dibujo que el otro día (no me acuerdo por qué), le rompí. Extiende en la hierba aquellos pedacitos de papel y con una enternecedora sonrisa me pregunta: ¿era éste tu tesoro? ¿también tú querías enseñármelo?

Y los dos se me ríen, dándome tiempo a que teatralice un perdón que al final consigo regalarme.

¡Qué bien nos entienden los niños!

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martes, 12 de junio de 2018

LOS ZAPATOS Y LAS IDEAS





(Fotografía Manuel Muñoz Farriols)


Los zapatos, como las convicciones, tienen que ser fuertes y por ello, flexibles.

Los unos para recorrer cómodamente el “piso” y las otras para compartir el mundo con todos los seres humanos.

Hemos vivido épocas en las que había que ajustar el pié al zapato y de ello se derivaban malformaciones espantosas como aquellos muñones de las chinas o los pensamientos uniformados que a golpe de consigna daban una falsa idea de unidad.

Los pies tienen que sentirse acogidos y nuestras ideas ser tan nuestras que no necesiten invadir otros espacios para desarrollarlas.

Kant decía: “Actúa de manera que lo que tú haces pueda convertirse en ley universal".





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lunes, 4 de junio de 2018

LOS VECINOS DE AL LADO



No sé si hablan alto o las paredes son de papel, pero no pude evitar escucharles.

Ella
 - No has venido.

Él
 - ¿Por eso estás triste?

Ella
 - No. Lo estoy porque no sé a quien esperaba.





domingo, 3 de junio de 2018

MARA - 1995




Hola Mara. Estoy un poco triste porque me duele la espalda.
Parece que los huesos cotilleasen entre sí queriendo el de arriba saber qué hace el último, en lugar de estar a lo que tienen que estar, o sea, a mantenerme derecha, firme y así no me cansaría. Pero cada uno va por su lado como si fuera una clase de niños aburridos. Y cuando uno está triste tiene que mirar cosas bonitas, por eso te pido que me des ideas.

¿Qué mirarías tú?

(Mara escribió: "ver la televisión y leer un libro y ver las Hadas por la noche." Además de enviarme un beso.


¡Qué bien! Te hice caso, miré a las Hadas y el dolor desapareció.
Una muy pequeña, la más pequeña de todas (que no vive en ninguna estrella, sino en los bosques de Cantabria), y que se llama Anjana, me contó por qué se me había curado la espalda. Primero, me dijo, por haber hecho caso a Mara (ella te conoce). Y luego, porque al levantar la cabeza hacia el cielo los huesecillos se ponen todos en fila, se ordenan y el orden es salud.
Otro día te contaré la historia de una Anjana que vivió hace muchísimos años, cuando casi no había nadie que hubiese descubierto el cielo.
Gracias pequeñuja.