viernes, 9 de septiembre de 2011

Rubalcaba, Sí






Yo sí creo que Rubalcaba es actualmente el mejor político para ponerse al frente de este difícil trayecto. Su bondad es que se le entiende y se le entiende porque comparte la información que tiene.

Podría decirse que es un emprendedor, es decir, “que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo”.

Está demostrando capacidad para dialogar con los ciudadanos, voten a quien voten, sin caer en la trampa de reñir con aquellos que plantean otras soluciones o insultan porque no las tienen.

Creo además que es un demócrata y por ello sabe que el poder en él depositado como político, es propiedad de la sociedad. Que si se presenta para liderar un proyecto es porque entiende que la mayoría de los ciudadanos quieren recorrer ese trayecto y por ello su hoja de ruta no está escrita en clave personal sino social.

Esta diferencia es fundamental a la hora de indignarse.

Apoyo el movimiento provocado por Stéphane Hessel, pero me distancio de aquellos que proyectan un atajo para conseguir en la sociedad lo que les correspondería hacer personalmente.

Tenemos las leyes como punto de referencia para no dar pasos atrás en las conquistas sociales, pero no limitan la solidaridad de aquellos que consideran que la sociedad debería ser más solidaria todavía.

Es fácil. Nadie nos puede impedir que personalmente nos comportemos a la altura de lo que pensamos. Para asumir esa responsabilidad no se necesita compañía y si actuamos así quitamos “mando” a quien nos quita el poder de actuar ofreciéndonos atajos.

Le propondría a Rubalcaba que sembrara autoestima:

“No hay que hacer lo que se quiere, sino querer lo que se hace”.




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