viernes, 28 de febrero de 2014

EL SUEÑO DE CHARLOT - COLEGIO BAJO ARAGÓN




A Lola González Gorostiza

Los maestros tienen algo especial.

 Esa relación con niños y adolescentes imprime carácter. Estar en la "sala de máquinas" psíquica, acompañar y servir de faro en los primeros pasos, convierte al educador en una de las figuras clave en el desarrollo personal.

Todos hemos conocido a alguien que cuenta cómo el estímulo de su profesor fue decisivo en el reconocimiento de sus cualidades. Pero esto sería especial para quienes están cerca de ellos, es decir, para los alumnos.

Lo llamativo de quien, por vocación, se dedicó a la enseñanza, está en la variedad de cuerdas vitales que activó y que, como un encaje de bolillos, trenzaron unos complejos entramados que llevan la impronta, el perfume, de las manos que combinaron esos hilos.

De ese perfume hablo.

Aparentemente se les fue su vida en la de los demás, en un caminar sin retorno. Y este "vacío" les hace aparecer, en cierta manera, tristes.

 Sin embargo, cuando pasa por su lado un determinado aroma, son los primeros en abrir la puerta de su hospitalidad. Siempre tienen lumbre en su  hogar y un trozo de hogaza para acoger, una vez más, la alegría que se fue.


 Porque se fue, nada más que para tener la dicha de volver a encontrarse consigo misma.





martes, 25 de febrero de 2014

INDIVIDUO Y SOCIEDAD





Si consiguiésemos equilibrarnos como seres humanos los problemas que surgirían serían los “naturales” y las soluciones estarían más cerca. Esto no significa que el dolor, el miedo, la inseguridad, el vértigo, el sufrimiento…no existirían.
Persona significa máscara y la máscara, puede ocultar o subrayar un aspecto concreto.
Las necesidades vitales nos igualan a todos y en ese sentido podemos decir ciertamente que “todos somos iguales”.
La personalidad es algo mucho más complejo que nos define como individuos. Todos y cada uno tenemos la nuestra, única e insustituible, como la huella dactilar.
La vida y las ideas vienen con su espacio propio. El dolor y la oscuridad que les preceden están justificadas por la felicidad y la luz que traen.
Los errores son naturales y si los medimos desde la visión completa de la humanidad, se pueden disculpar, pero individualmente no es sano aplicar esa excusa porque la historia de la humanidad contempla todo el tiempo pasado, presente y futuro y la propia de cada uno tan solo unos cuantos años.
Cada uno debe comportarse “bien”, asumiendo en primera persona “lo malo” que ese bien necesita. Esa hospitalidad siempre tiene un final feliz.
Si cargamos contra la sociedad lo que nos corresponde como individuos estaremos absolutamente equivocados en el diagnóstico de lo que ocurre.
Resumiendo. No es válido que carguemos contra la sociedad lo que nos corresponde como individuos. Es una excusa que la naturaleza la recoge en su memoria, y naturalmente diagnostica como engaño. El engaño es un boomerang. El golpe lo recibe quien pretendió que el otro asumiese lo que no le correspondía.



jueves, 13 de febrero de 2014

SENTIMIENTOS





("Soledad" - Juan Jiménez 2008)


La fascinación es una incontrolable identificación con el otro. Una pérdida de la identidad. Un paisaje peligroso.

       Querer, sin embargo, lleva incorporado el término aceptar. Nos reconocemos en ese espejo y esa conciencia proyecta un fecundo sentimiento, el amor.

       La amistad acepta recibir, sin preguntar, inocentemente, esa limosna amorosa, clave para que todo tenga sentido.

       Apolo y Dionisos juegan siempre esa partida en el corazón de los enamorados.