ACERCA DE "EL TANGO CON DARIO"
"El Tango me recordó que antes había danzado con la Palabra "
Es un libro que habla del tango, ¿o, hay algo más?. Pero no encuentro en él citas históricas, ni detalladas descripciones, ni teorías sobre la danza.
Es un libro de poemas -breves en su mayoría-, sencillos en apariencia. Intuyo que me estoy perdiendo algo. Quito mis gafas de ver, razonar, y el enfoque cambia. Centro mi mirada; la distorsiono cual espejo de feria y entonces lo veo más claro. Siento, me dejo llevar, hacia no sé dónde. Inicio este viaje interior y María es la guía. Ella nos muestra el paisaje del tango. Nos atrae, nos seduce para que nos abandonemos a nuestras sensaciones.
Comienzo la lectura, el sonido de un viejo tango de Gardel parece acompañarme. Empieza con su historia, que podría ser la historia de cualquiera de nosotros, sin apenas esbozarla, nos provoca, nos invita. El juego se llama tango.
TANGO: "PRESTARLE ROSTRO AL SILENCIO". Su rostro es el rostro que cada uno deseamos. Empieza sin más dilaciones nuestro recorrido, un fluir, una búsqueda personal donde inexorablemente aparece el compañero. Una invitación a reconocerle y a fundirse con él en un cóctel magistral; Música, Letras, Formas…
Dibujos cambiantes cual caleidoscopio.
Sensaciones que provocan sentimientos y sentimientos que crean sensaciones.
DEL ENCUENTRO A LA PASIÓN , DEL DESENCUENTRO A LA NOSTALGIA.
Recorremos esa montaña rusa, con calma.
NOS FUNDIMOS EN EL ABRAZO, SENTIMOS LA PENA DE LA AUSENCIA.
El dolor de ese anhelo no realizado.
No sé bailar tango, pero me dejo llevar y LA EMOCIÓN que todo lo impregna me regala EXPERIENCIA.
Empiezo con "el paso básico", voy dibujando "el ocho", saboreo "la calesita", me lanzo a "la barrida" y arriesgo en "los ganchos".
Casi sin sentirlo, la melodía y el libro llegan a su termino: EL DESTINO
Cada uno que lo disfrute como pueda.
Y el final: SILENCIO.
Y el final: SILENCIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario