viernes, 7 de enero de 2022

EL TANGO CON DARÍO

"El tango con Darío" Estamos aquí, fundamentalmente, para bailar. Pero antes, brevemente, quiero contaros algo. La exhibición que el tanguero realiza en público, nada tiene que ver con el exhibicionismo. No sería tango. Es un juego, una inteligencia entre el espacio creado por quien contempla y el baile contemplado, que dará sentido a ese espacio. El espectador primerizo sólo ve una parte de lo que ocurre en ese baile. Descubre luego que lo que ve no corresponde a la realidad de lo que ocurre, pues no reconoce el origen de la emoción que embarga al bailarín. Esto dura poco, pues esa vibración le acaba emocionando. Parejas y espectadores ya son inseparables. Lo bailado, la pasión compartida, eso es tango. Único, irrepetible, como cada uno de nosotros. Hemos tenido un libro Os contaré sus constantes vitales. Desde que escribí la primera figura hasta su publicación, han pasado muchas alegrías por un camino sembrado de generosidad. Generosidad de todos los que han estado a su alrededor. Magos para ocultar el esfuerzo que supone organizar lo cotidiano y que las cosas "se hagan solas". Oyentes entusiastas que le dieron el clima imprescindible. Compañeros de baile, impecablemente vestidos de inocencia (¡qué apasionante traje!), prestando siempre un nuevo silencio para que hablara el tango, sin pedir nada a cambio. Darío, mi certeza Y termino. Este libro, que es pura felicidad, pretende extenderla haciendo diana en la vuestra.

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