No me cansaría de elogiar las gracias de mi libro, pero seguramente cansaría. Os cuento lo que dicen los demás porque también los sedujo. Agradecí y agradezco a Pilar que escribiese entre líneas. Así pude conocer su generosidad.
Pilar Iglesias Nicolás:
Mayo de 2001
"No conocer al autor parece una ventaja cuando te dispones a leer un libro, porque la libertad es necesaria para dejar que la idea se escriba y así, después, saber de ella.
María Bernad escribe un libro que obtiene el primer premio de poemas del II Concurso Literario del Tango, en Buenos Aires.
El Tango con Darío tiene un prólogo de Rafael Flores, escritor profundamente tocado por el tango. Sus libros, conferencias, cursos, etc., son productos que muestran lo que trabaja.
Este poemario ya es de todos como la misma autora no dice en la contraportada. De todos aquellos que alguna vez se dejen tocar por su voz.
Escribir es una necesidad de los seres que hablan. El lenguaje y la función de la palabra toma al hablante y lo hace cuerpo-tiempo-palabra.
"EL TANGO ME RECORDÓ QUE ANTES HABÍA DANZADO CON LA PALABRA".
Poema central de este libro, donde siempre el amor, el deseo y el otro están presentes, marcados desde la ausencia.
La poesía es lo humano por excelencia, y siempre produce otra realidad: la que el poema puntúa.
María Bernad, con clara emoción hace una poesía sencilla y llena de sinceridad. La poeta tomada por la palabra en ese deslizamiento que como el tango parte de la ausencia para presentificar el encuentro.
La poesía intimista es un deslizamiento constante de lo íntimo a lo universal. Deslizamiento que sólo la poesía permite. Es la poesía lo íntimo y lo éxtimo por excelencia.
Vuelo el de la poesía y que María Bernad deja que dance entre sus letras.
"DESPERTÉ EN LA TRINCHERA DE LA PEQUEÑA VIDA COTIDIANA DEFENDIÉNDOME, , con Mi Historia" RETORNÓ LA INOCENCIA.
Marcar los silencios. Los silencios, algunos silencios que son significantes. Los silencios son vacío que marcan un compás, restos que no cesan. No es la inocencia, que no existe, sino que se trata de un retornar constante que juega en la inocencia que nos propone el poema. Retorno que siempre la palabra evoca por producirse.
EL TANGO CON DARÍO, es un poemario que te ofrece imágenes que se componen en el verso con palabras que toman su sentido en el punto final.
Darío, nombre de su compañero, se hace significante. Un otro a quien dirigirse, lugar de la ausencia-presencia que connota lo simbólico.
En cada paso dado, en cada movimiento, el tango escribe.
Bailar tango es más que bailar, es más que la expresión cultural de una comarca o un país, que se pone de moda. No es bailar la música, que cualquier ritmo, compás, nota, hace posible. El tango es bailaar la poesía PORQUE EL TANGO ES POESÍA.
"PRESTARLE ROSTRO AL SILENCIO" TANGO.
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