sábado, 22 de octubre de 2022

RESPUESTAS A PREGUNTAS EN EL 2006

 





¿Eres criatura de Dios o formas parte de Él? (Independientemente de tu concepto              de Dios)

Solo he oído hablar de dios a los seres humanos. Entre otros muchos autores, me gusta lo que dice Jorge Wagensberg sobre ello: “Lo natural es la obra de Dios, lo artificial la obra del nombre y lo sobrenatural es lo artificial de dios”.

 

Si todo lo que eres capaz de saber lo supieras ya, (caso de que fuese posible),            ¿desearías seguir viviendo?

Todo lo que soy capaz de saber incluye el final. Por eso no me queda tiempo ni espacio para los deseos.

 

¿Existe el mal?

Sólo el bien se preocupa de los otros aspectos. El mal no puede identificarse como tal porque en cuanto lo intenta el bien lo hace suyo.

 

¿Crees que en el Universo existen algunas cosas “mejores que otras”?

Sólo como un juego para provocar que el mejor vuelva a serlo incorporando al peor.

 

¿Desearías no tener un cuerpo físico?

Quiero lo que tengo

 

¿Crees que “en otra vida” volverás a ser la misma?

¿Quién iba a hacer mi papel mejor que yo?

 

¿Consideras normal que un animal carnívoro cace para su sustento? ¿Fue esto        siempre así?

Sí. Lo que no es normal es cómo interpretamos ese hecho tan natural. Cuando el animal come no mata, incorpora.

 

¿Has encontrado en la sonrisa o en la mirada de alguien un resplandor que sea tu   propio destello?

Sí. Eso es relativamente fácil. Lo difícil es librar a los demás de aspectos negativos que, no siendo suyos, les proyectamos.

 

¿Crees que el perdón lo arregla todo?

El perdón da (a quien perdona) una nueva oportunidad de que salga bien lo que se intenta hacer bien.

 

¿Crees que se puede ser feliz en forma permanente?

La felicidad es “permanente”. No por acostumbrarnos a ella desaparece.


miércoles, 19 de octubre de 2022

31.- LA DIANA





Una velada elevada al cubo


Desierto:
    Dunas suaves. Arena color cálido, dorado. Retirado, un oasis.
Cubo:
    De piedra. Macizo. 3 x 3 metros. Asentado en la arena.
Escalera:
    De piedra. Apoyada en el cubo. Sube a la plataforma superior del cubo.
Caballo:
    Blanco. Buena crin y cola. Esbelto. Merodeando entre el cubo y el desierto. A su aire. Pendiente de todo y retirado a la vez.
Tormenta:
    Fuerte. Lluvia. Descarga mucha cantidad en poco tiempo. Después despeja. Lo limpia todo. Se ve entre nubes y claros el sol. Arco iris.
Flores:
    Vegetación. Florecillas silvestres. Algún cactus.

(Paula  Barcelona 1924-2006)

¿A qué esperas?

Tenemos energía. El arco está tenso.

Ya puedes hacer diana en tu nombre.





jueves, 13 de octubre de 2022

28.- CERTEZA





Una velada elevada al cubo

Desierto:
Muchas dunas. Enorme. Sin límites. En medio un río con oasis y muchas palmeras. Viene alguien de lejos, desconocido. Inquieta.
Cubo
        Grande. De adobe. Como una casa pequeña. Hueco por dentro. En la parte de arriba un valle.
Escalera
        De adobe, pegada al cubo. Para subir a la azotea.
Caballo: 
        Árabe ¿color…? Al lado del cubo. Baja al valle. Es mío.
Tormenta:
        Cielo oscuro. Llueve mucho. Rápida. Deja un ambiente fresco y húmedo. Todo en calma.
Flores
        Hay una parra al lado del cubo. Da sombra, uvas y vino.


(Juan Jiménez)

Lo inquietante sería si aquel hombre se fuera, pero viene.

Pensamos que podría quedarse y se nos queda como un huésped de lujo.

Ofrecemos y añade su alimento.

Contagiará su calma y no sabremos estar sin llegar hasta arriba, hasta el fondo.

Allí no hay horizonte (engaño) sino líneas de espejo.

Podremos prescindir de lo seguro, sin miedo.

Tenemos la certeza y eso es tocar el cielo.






viernes, 7 de octubre de 2022

25.- ¡DÍME!





Una velada elevada al cubo


Desierto:
      Dunas altas, color naranja. Atardecer.

Cubo: 
      Pequeño, metacrilato. Flotando en el espacio. A la derecha.

Escalera:
      Metálica, grande, dos cuerpos en horquilla. Muy al fondo.

Caballo:
      En lo alto de la duna, andando, blanco. Yo voy montado en él.

Tormenta:
      Cerca. Bastante agua y rayos. Me mojo. No tengo miedo.

Flores
    Ni una.







Recorremos sus pasos para ver si alcanzamos la vida que se oculta.

Iremos a buscar la inocencia y ella nos quiere quietos.

Algo dice esa huella. Te leo:

“Hay que pisar la tierra para llegar al cielo”

Mi pequeña, ¡hacía tanto tiempo...!






***

domingo, 25 de septiembre de 2022

19.- VÉ DE MÍ...





Un velada elevada al cubo

Desierto:    
                            Caluroso. En lontananza dunas altas donde el viento levanta polvaredas. A la derecha se adivina una zona sombría que es un oasis con agua y palmeras. Horizonte amarillo. Cerca huellas de camellos o animales que han pasado por ahí. Piedras blancas areniscas de forma salteada. A mitad de camino entre las dunas y yo, unos cactus gigantes que proyectan una sombra muy alargada, porque está atardeciendo. Encima de la duna solo se ve medio sol. Se ven a la izquierda los surcos del cangrejo de los desiertos (ese que se mete debajo de la arena porque hace mucho calor). Pasan correteando por delante de mí buscando otra zona sombría. También hay lagartijas que al correr serpentean con la cola dejando el rastro. Tan solo eso y algún silbido ocasional del viento es lo que rompe el silencio. (Eso hace darse cuenta de que a pesar de ser un paraje tan inhóspito hay vida.). No hay flores más que las pequeñas de algún cactus. Y las que pueda haber en el oasis, pero que yo no las veo, aunque lo presumo.
Cubo:            
                            De pirita negra. En el oasis (no lo veo), dentro del estanque de agua sobre el que se refleja el sol. Estructura perfecta geométrica de mineral (porque un cubo en el desierto no lo veo de ninguna otra manera).
Escalera:              
                            La escalera sobre la tierra más sólida que va desde la arena hasta el tejado de una cueva beréber. De manera que si el aire tapara la entrada poder subir por el tejado. No es una escalera son escalones de la misma tierra. A 50 mts. del oasis (en una zona más rocosa y habitable). Pero algo aislado, no un pueblo. Punto intermedio.
Caballo:
                            Me sorprende de repente por su forma de trotar. Salvaje o semisalvaje, negro, que se les ha escapado (porque todavía no está domado) en el camino a un grupo de Tuaregs que debió pasar. Va a beber agua y su instinto le lleva al oasis y se le nota fatigado y con las pezuñas muy lastimadas por su escapada (trotando sin rumbo y extasiado de ser durante días, hundiendo las patas en la arena, buscando la sombra y buscando la manada de la que se extravío (o yegua o potro)
Tormenta:
                            Chulísima. el anuncio de la tormenta es un viento feroz que levanta polvaredas. Es sobre todo de aire con lluvia intensa, como una nube pasajera que llena el pozo del oasis y endurece la arena del camino. Y agradable porque baja un poco la temperatura.
Flores:   









Nos crecemos en los problemas.
Tenemos recursos. 
En varias ocasiones hemos salido airosos de esa peligrosa empresa que es la vuelta al pasado.

Estamos acompañados por varios "plumillas" (reporteros) que toman nota de todo cuanto pasa. 

Uno de ellos, el más brillante, escribió algo en su cuaderno que no puede descifrarse.
Pedimos explicaciones y oscurece la respuesta: "No es tiempo todavía.
Vendrían a caer en espejismos".

(¿Quién vendría, o quienes?)

En las noches accede a nuestro ruego y desvela alguna frase suelta.

Lee bien, tiene la voz segura. Enseguida capta silencios excesivos y nos propone juegos de palabras: "... bereber... rebeber... volver a empezar"

Y volvemos. Volvemos cada vez más seguros, más íntimos.

Estas lecturas son todo un rito y hoy, queríamos acompañarle pero faltó a la cita.
Se fue en la madrugada dejándonos un libro: "La sed".

Me ahorraré relatar la tristeza que dejó en un instante. 
Sólo hablando con él podíamos conjurarla.
Y leímos (como él) en nosotros.

Desde entonces, una segunda voz (tan distinta) se trenza con la nuestra.

"Ve de mí, pero no te vayas"

***











.../...

lunes, 19 de septiembre de 2022

15.- DÓNDE ESTÁS




Un velada elevada al cubo




Desierto:
      Bolonia. Arena blanca. Duna grande a la derecha. Sol de justicia. Viento mueve la arena.
Cubo:
      ... madera con ventanas, espacios abiertos al exterior. Alejado. Por una de sus caras se ve la duna. Colocado hacia donde sale el sol.
Escalera:
      Plegable, varios cuerpos. Al lado del cubo..
Caballo:
      Negro. Cerca del cubo. Se va y viene. Ojos negros y brillantes.
Tormenta:
      Seca. Viento. Remolinos de arena.
Flores:
      Amapolas, margaritas. Flores silvestres.







Te cuento qué ocurría antes de que me vieras.

Estaba la mañana, el despertar del hombre... (así empieza el relato).

El paisaje solo se ve completo desde cuatro ventanas que siempre están abiertas.

     Mira cómo amanece. Cómo el sol se reúne y asombra. Cómo se va la tarde en un suspiro. Ese hermoso paisaje se convirtió en desierto al dejar de mirarlo. Cómo... (cuatro he dicho, pero son tres). La cuarta es una puerta y es de entrada.

     ¿Dónde estás? (y se asoma el rubor).
     
     Por favor, cuéntamelo, otra vez, hasta que yo te vea.





***





martes, 13 de septiembre de 2022

12.- TÚ y YO




Una velada elevada al cubo




Desierto:    
      De día. Arena fina, con dunas. Cielo azul, limpio y sol.
Cubo:            
     Grande. Metal brillante, entre aluminio y acero. Refleja pero no es espejo.
Escalera:              
     Madera. Horizontal y me tumbo en ella (protección de la arena). Paralela al cubo y a su sombra.
Caballo:
     Blanco. A la sombra descansando. De pie. Lleva un elemento de montar. Colocadas las bridas. Está tranquilo.
Tormenta:
     Arenas. Torbellino. Pasa sin mayor transcendencia.
Flores:   
     Flores de un día. Campanillas de color violeta suave. Se tiñe toda la ladera..




YO



Desierto:

      Arena fina, rocas, hierba. No hay flores. Pequeñas palmeras (pocas)
Cubo:
      Transparente, de cuarzo recio, fuerte. Grande. A distancia. Derecha. No impide la visión.
Escalera:
      Plegable. Guardada para cuando haga falta. A mi lado.
Caballo
      Hermoso. Grande. No se ve el color. A mi izquierda. Salvaje. Mancha blanca en el hocico. Le golpeo   cariñosamente en el cuello.
Tormenta:
     Tormenta normal. Nubes desarrollo vertical. Aparato eléctrico. Lluvia. Envuelve el cubo y produce efectos preciosos.
Flores
      Junto a alguna roca hay flores pequeñas, amarillas, anaranjadas suaves.




***






Se agradece el silencio de un desierto. 
El torbellino de labores cotidianas es pesado, cansado, y agobia a cualquiera. 
Estos problemas tienen "pocas nueces" por mucho ruido que hagan,


y nos agotan.


Pero más a quien tiene otras "empresas" que acometer.

La visión del otro, es un remanso para descansar.
Tenemos la fortuna de alcanzar un paisaje paralelo en el que vemos realmente cómo somos.




 y

 YO

Entramos y salimos de él confiados como niños
 y jugamos a ocultarnos para ser, de nuevo, descubiertos.
¡Con qué facilidad cambiamos de escenario!
 Ahora vamos al cielo y se queja la tierra.
 Atendemos su queja y es el cielo quien nos hace aspavientos.
(Otra vez interrumpen. Ya no sé dónde iba). ¡Ah, sí, el caballo!
Un destino único y onírico que llega ofreciendo su grupa.
                   ¿Dónde vamos, amor? …
                                                                … A tu sueño.

 

jueves, 1 de septiembre de 2022

06.- ARQUETIPO




Una velada elevada al cubo



Desierto:
      Inmenso. Arena dorada (sepia)
Cubo:     
      Tamaño persona. Esquinas redondeadas. Piedra. A la derecha.
Escalera:              
      Piedra. Cuatro lados. Pirámide truncada. Contiene al cubo.
Caballo:
      Blanco. Largas crines. Fuerte. Nervio. Movimiento. Lo recorre todo.
Tormenta:
      Viento huracanado. Tormenta terrible. Soledad. Protección junto al cubo.
       Al caballo le gusta
Flores:
     Se convierte en un vergel después de la tormenta, árboles, caminos…

                           




     El principal elemento, la mítica escalera, nos sitúa en el corazón de la idea. Toda la humanidad participa en esta imagen. Cuatro niveles por los que podemos acceder a nuestro yo, que descansa en la superficie ofrecida por esta peculiar figura. El cubo apoya su base en el final del ciclo completando la unión en retorno. Sus cantos rodados vuelven a mostrarnos la comunión universal, el huevo cósmico, el arquetipo. Todo lo demás (no hay más) es desierto, la huella dorada abandonada por la divinidad a su paso.



     Ahora bien, escuchando lo que cuenta el resto del paisaje "cúbico" me encuentro con una historia humana, demasiado humana. ¿Te suena? "Mis frutos están maduros, pero yo no estoy maduro para mis frutos".

     ¿Por qué se enfada la naturaleza? (Esa terrible tormenta que lo revuelve todo)

     ¿Por qué no conseguirá atraer toda la atención ese tesoro hermafrodítico y en su lugar le distrae el eco de un sentimiento personal? (La soledad es el espacio imprescindible que contiene al cubo y la escalera, que (como la elegancia), no debería hacerse notar)

     ¿Por qué "protege" el cubo, cuando este logro es consecuencia de haberse ofrecido el hombre sin red al destino? (La protección es un aspecto materno que no puede prescindir del padre terrible)

     Esta es la historia del hombre, que le lleva hacia su abismo: el horizonte infinito.

     Pero siempre hay un punto de retorno.

     En este vergel nacido después de la tormenta tendremos la oportunidad de compartir, tan sólo por un minuto (ilusión del tiempo), la ternura humana. En esta página exclusiva disfrutaremos del auténtico héroe y "empáticamente" de nuestro mejor yo. Darío y Don Juan, tienen la clave: "acuérdate, también, de mí".

     Pero es él, Darío, quien tiene que relatarnos esta travesía. Los amigos estamos aquí, en la puerta, esperando.



***

martes, 23 de agosto de 2022

02.- UNA VELADA ELEVADA AL CUBO - ALGO MÁS SOBRE ESE TEST





El río Ebro - Zaragoza)





Cada elemento tiene un significado.

El Desierto: Panorama vital.
El Cubo: El yo
La Escalera: La amistad, el aspecto espiritual.
El Caballo: El amante, el aspecto erótico
La Tormenta: Las dificultades cotidianas, problemas, conflictos, etc.
Las Flores: Hijos, realizaciones…

Conocido esto puedes hacer una interpretación tú mismo, teniendo en cuenta que para hacerla con profundidad con esos mimbres no se puede.

Lo que escribo es una canción mía recogiendo las notas que tan amablemente compartes conmigo. Te amplío un poco la partitura.
***

Me llama la atención ese caballo de "un solo movimiento". En ajedrez son tres y la reina (madre) puede moverse en todas las direcciones.


La calidez de las dunas es una tentación de permanecer ahí. Si no salimos del ámbito materno corremos un peligro.

No por cerrar los ojos (mitad del cubo tapado por la arena) desaparecen los problemas.

Es perfecto no buscar, sino encontrar, pero requiere toda nuestra atención esta hermosa actitud vital.

Si estamos atentos descubriremos que ese oasis está en nosotros. Lo demás son proyecciones que nos despistan.

Repito: "No pases de ti" para que no pase la vida.

(Para esto no hay tiempo. Tómate el que quieras. Nuestra naturaleza es muy tozuda y al final consigue lo que quiere).
***



domingo, 21 de agosto de 2022

01.- UNA VELADA ELEVADA AL CUBO

(Calles de Zaragoza)


Imaginaros un grupo de amigos sentados entorno a la lumbre. Alguien propone jugar con Slobodan Pesic y Annie Gottlieb.




“Si alguna vez estás triste, mira tu ombligo”, me dijo una voz. Yo, que traduzco bien, enseguida entendí que no debía perder el centro. A veces, la felicidad se desplaza y hay que salir a cazarla. Esta aventura se cuenta en todos estos desiertos.



          No hay ningún orden en la sucesión de relatos. Están tal cual los he ido recibiendo. Puede resultar difícil al lector encontrar qué relación tiene esa interpretación con los elementos descritos en las respuestas a esas seis propuestas iguales para todos. A pesar de ello, animo a encontrarlas. Lo escrito está sujeto a lo que contestaron y en todos me ha sorprendido la convicción de que era eso, y nada más, lo que debía decir para describir lo que veía.

          Aparentemente son paisajes cerrados, pero hablan entre sí. Comienzan, se desarrollan y finalizan para empezar de nuevo. Cada uno dibuja el nombre de quien me lo prestó y lo hizo atendiendo mi ruego de ser, por un instante, diapasón de mi yo.

          Si colocásemos cada cubo en su lugar se vería un rostro, el mío o sorprendentemente el de quien mira.

          Ha sido un placer describirlos. El placer creciente de una admiración por el ser humano, proporcional al desinterés por esas manifestaciones vacías y llenas de ruido que enmudecen ante cualquier aplauso que subraye la bondad del hombre. Esa voz también me recuerda la obligación de ser. Otra forma de agradecer al destino por el paisaje en el que me situó.

          Sería completo que se cumpliese el precioso aforismo de Henri de Mont... “Se experimenta tanta alegría proporcionando placer a alguien que se siente deseos de darle las gracias”.

                                      Espero quedar eternamente agradecida.

 ***





martes, 16 de agosto de 2022

domingo, 14 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 10

Prestando voz a quien no la tiene.




Argumentos para una separación


Hemos recorrido juntos un largo camino y dibujado una vida en común felizmente fecunda. En la última etapa hubo un cambio imperceptible de vía que nos ha situado en paisajes distintos.

Tenemos dos cristales. Donde uno ve monte, el otro dibuja una llanura y no hay forma de lograr un acuerdo entre dos realidades que se incomunican por los torpes reproches a quien nos deja, por seguir su camino.

A primera vista no se entiende nada. Desde lejos no se ve la realidad de lo que ocurre y hay que acercarse a todos y cada uno de los hilos para ver donde se formó el nudo de esta historia.

Deberíamos, serenamente, desandar lo andado, para encontrar el momento en el que nuestro jefe de estación cambió las vías. El amor es el bailarín más experto en cuyos brazos solo una cosa se puede hacer: ver lo que se hace.

Para conseguir esta lucidez nuestra naturaleza hará lo imposible. El conflicto está en que a nadie le es permitido sustituir al otro en su trayecto. Es cada uno, en primera persona, quien debe tomar las riendas de su vida, asumiendo cualquier riesgo. En mi equipaje tengo la certeza de que se ama sin pedir nada a cambio. Mas aún, recordando que nos dieron sin estar obligados. Que somos mendigos del amor y que el empleo es fijo. Que se quiere sin red y ese es el riesgo. Recíprocamente, el destino nos guarda un lugar preferente en nuestro centro, al que siempre podemos retornar. Solo en ese giro hacia la inocencia podremos descubrir en qué momento se dio la vuelta Eros, para “alejarse un poco” y protegernos de aquella seducción que pudiera despistarnos demasiado de nosotros mismos.

En la bondad de la vida ya estamos encontrados. ¿Por favor, me das algo?


















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sábado, 13 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 9

En el 2000




Amanece un precioso día que deja ver cómo todo está en su sitio. Todo, menos yo.

Me siento extraña, extranjera de mí misma y, tras unos momentos de parálisis, decido adentrarme en este oscuro paisaje en el que hay que ejercitar las pupilas para recoger cualquier brizna luminosa que conjure este miedo infantil.

Nadie me exige nada, por lo que puedo marcar mi propio ritmo, empezar,otra vez a caminar.

Pero hacerlo no es hilvanar un paso tras otro sino secuenciar la vida. Repetir, con estilo propio, respuestas a preguntas que ya dió el ser humano y que por darlas "es".

Pero a veces no sale y me tropiezo y es cuando hay que saber llevar con dignidad las heridas y, sobre todo, el ridículo en el que la forma de caer nos dibuja en el otro. Se supera si nos reímos juntos.

Y hablar.

Si Erikson estuviera en esta conversación, aportaría su conocimiento acerca de la formación del lenguaje:

"Percibimos un elemento de información; cuando lo incorporamos, percibimos esa parte de él que parece merecer esa apropiación; digiriéndola, intentamos captarla a nuestra manera, asimilándola a otros elementos de información; retenemos partes de ella y eliminamos otras; y la transmitimos a otra persona en la que se repite una digestión o inseminarión apropiada a sus condiciones".

Bruno Bettelheim apostillaría:

"La ausencia de lenguaje es una frustración de su función prevista. Una falta de apropiada digestión por el otro".

Deduzco que la amistad es el único ritmo al que quiero someterme.





jueves, 11 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 8

Prestando voz a quien no la tiene.

Argumentos para una separación








Me dices que “ya sabes qué me pasa” y entiendo que me tienes preparado un diagnóstico. Te diré que los psiquiatras previamente han tenido que enfrentarse con sus problemas, igual que el cirujano se lava las manos para no infectar las heridas que se supone va a curar.
Quien sabe ilumina, no proyecta,





















martes, 9 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 7

Prestando voz a quien no la tiene.




Argumentos para una separación





Si supiera decirte lo que veo ya no habría problema. Notas diferencia entre el antes y el después. “Antes todo lo que yo decía iba a misa, ahora no vale nada”, te quejas y no está ahí la diferencia.

Sigo viendo lo mismo que antes, pero ahora veo que tú no ves lo que yo veía. Y no es un juego de palabras.

Siempre me ha dado igual lo que dijeras porque me entusiasmaba la forma en que lo hacías. Pero no me refiero a esa vehemencia que ocultaba tu pasión, ni a esa cólera que enmascaraba tu firmeza, ni a ese miedo que anulaba tu prudencia, ni a esa rutina sometiendo a un ritmo que no necesitaba pentagrama, ni a esa intolerancia que no podía esconder un generoso corazón, ni a ese infantilismo que hacía reír de tapadillo al niño que tenías encerrado con todas esas llaves. No te admiraba porque tus ideas fueran originales.

Siempre leí lo que mi naturaleza necesitaba en lo que publicaron otros.

Me gustabas tú, sin esa impostura de “genio” “célebre” “póstumo” y se entiende, porque en esa “otra humanidad” yo no podía estar. Yo era de este mundo y no iba a renunciar a él por unos cuantos elogios aunque tuvieran pedigrí. Te quería a ti, sin adornos ni firuletes.

Quería a ese hombre que se te ha despistado por querer diseñar otro modelo genial. Por obligarte a demostrar que eras el mejor y mostrar por ello que no admitías tus limitaciones.

Limitación no es sinónimo de impotencia.






























lunes, 8 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 6

Prestando voz a quien no la tiene.




Argumentos para una separación



Recuerdo una escena de la película “El submarino amarillo” de los Beatles en la que aparecía un personaje llamado “el hombre de ninguna parte”. La emoción que me produjo la soledad de aquel hombre era para mí incomprensible pues estaba proyectando en aquel dibujo animado unos contenidos todavía por desarrollar. Años más tarde volví a ver la película y no encontré “por ninguna parte” ese subrayado. El personaje no tenía nada excepcional salvo el espacio que me prestó hasta entender la importancia del término “soledad”.

Las grandes ideas han sido encarnadas en seres humanos que tuvieron la capacidad de afrontar solos el inicio de su desarrollo como parte de la aventura humana y, una vez conquistado el nuevo espacio, eran capaces de ofrecerlo como si hubieran sido los demás (y lo son) también partícipes de esa conquista. Ese es el sentido del campeón, otra de tus ideas más queridas para mí.

Es cierto que eres un niño. Tienes eso aspectos tiernos, sorprendentes, “agotadores” (en el mejor sentido de la palabra) cuando quieres mostrar a qué se puede jugar en esta vida. Pero hay que jugar de manera que los demás no sean juguetes nuestros. La alarma salta cuando hacemos daño y no vale la excusa de que la “verdad es dura”, pues esa dureza solo corresponde asumirla a quien dice poseer esa verdad.




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viernes, 5 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 5

Prestando voz a quien no la tiene.

Argumentos para una separación


¿Cómo recuperar la inocencia? No habiéndola perdido.

No hay forma de volver atrás. La cuestión es cómo nos planteamos la convivencia.

No se trata de quien es el ofendido, sino de cómo ponemos a cero el punto de partida, porque tenemos que partir de un lugar nuevo.

Ya no somos los mismos el uno para el otro y no nos reconocemos en ese desamor. Dice Niezstche: “donde no se puede amar, hay que pasar” y tenemos que pasar de esta desventura.

No me sirve de nada que me enseñes tu mapa intentando convencerme de que no merece la pena ese lugar al que voy, que no tiene “altura” o que los dioses no pasarán por ahí. Es mi paisaje y de ninguna manera voy a renunciar a mi vida. También tú estás en mi vida y sinceramente no quisiera hacerte daño.

Repaso una y otra vez mi comportamiento y las posibilidades que tenía de actuar de otra manera y no encuentro nada que rectificar. Esto no quiere decir que no me haya equivocado en la forma pero en el fondo nunca quise aprovecharme de nadie.


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miércoles, 3 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 4


Prestando voz a quien no la tiene.

Argumentos para una separación


En las reuniones con los demás siempre tienes un defecto que señalar y que está relacionado con sentirte incomprendido. Esta conversación es una de tantas miles que hemos tenido, y sin hacer una crítica de tu actitud, constato que actúas exactamente igual esté yo o no. Te relacionas con “ellos” porque no hay “otros” esperando que llegue lo ideal y mientras, se te va amontonando gente que si desapareciera no pasaría nada.

Mi comprensión durante tantos años no ha conseguido llenar ese hueco y a mí, ese resultado (que echaras en falta algo en los demás) me ha ido agotando.

No me olvido del sufrimiento. Sé que ha sido muy doloroso y hubiera querido saber cómo evitarlo, pero no he tenido más recursos. Siempre he dado una explicación positiva a la vida y no puedo hacer otra cosa. El cambio es que en ti veía a los demás y ahora, para seguir viéndote, tengo que vivir con ellos y voy a hacerlo con todas sus consecuencias. No podemos hacerlo de otra manera. Tiene que haber una fórmula que nos permita a los dos sentirnos cómodos compartiendo lo cotidiano.

Por favor, ayúdame a encontrarla.




martes, 2 de agosto de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 3

Prestando voz a quien no la tiene.

Argumentos para una separación


En la última etapa dejé de contemplar ese paisaje.

No importa si la causa estuvo en mí o en ti, el resultado es que descubrí otra personalidad llena de contradicciones y los hechos derivados de ella absolutamente injustos e inasumibles para mí.

Sintetizando mucho, para no entrar en el inútil camino de los reproches, el motivo de mi ruptura contigo ha sido éste: Ante un conflicto conmigo has esgrimido unos derechos que rompían tu derecho a recibir mi cariño por la peculiar unión que yo tenía contigo.

No podemos seguir conviviendo de esta manera. .../...

domingo, 31 de julio de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 2

Prestando voz a quien no la tiene.

Argumentos para una separación

“Cuando algo se mide únicamente con respecto a sí mismo,
no es tanto una doctrina como una declaración de carácter sobrenatural

(Nota copiada de un libro que no recuerdo)


Dices que tú has venido a explicar y yo a entender, y no te entiendo.
Ya no me hace feliz lo que veo en ti.

Yo entendía que podría prescindir de los demás, de sus puntos de vista, de sus necesidades, de sus pequeños o grandes mundos, porque en ti ya estaban recogidos, pero veo que no es así porque prescindes de ellos.

Te irritan, incluso les dejas sin destino. A mí también.

Mi mundo es pequeño, me equivoco, necesito expresar mis puntos de vista y para ello me es imprescindible el de los demás, no como resorte para negarlo, sino como algo que incorporar después de cocinarlo con mis ingredientes.

Quiero estar en mi mundo.


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viernes, 29 de julio de 2022

VIOLENCIA DE GÉNERO (HUMANO) - Capítulo 1


Prestando voz a quien no la tiene


Argumentos para una separación


Leo algo sobre el síndrome de Ulises. Leo, porque las pistas me llevan hasta esa curiosa relación.

La madurez se caracteriza por la capacidad de ponernos en el lugar del otro, de asumir las responsabilidades que nos corresponden, de encajar las pérdidas en las operaciones vitales a las que nos vemos impulsados. El niño es incapaz de todo esto. Él demanda de sus padres (en un primer estadio, de la madre) que se lo resuelvan todo.

Una noche conflictiva me despertó un sueño que me llenó de miedo.

Fue hace muchos años. Una de las primeras manifestaciones de que había empezado a tomar conciencia de la situación.


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miércoles, 27 de julio de 2022

7.- LA MEMORIA




La Memoria

Allí estaba, sentado en dirección a la puerta. Por eso pude verlo bien cuando subí al autobús.
Al otro lado, en dirección contraria, ocupe un asiento y seguí con detalle todos sus movimientos. Iba hablando solo, con aquella forma peculiar de ensimismamiento que usan los que no tienen interlocutor.
De repente, cambió el tono monocorde por un recuerdo, al parecer, doloroso: “Te escribí varias cartas”… (se decía). “…siempre me las devolviste”… (se apenaba), y tras esa lucidez volvía al estado anterior, como si esta secuencia (repetida varias veces) fuera la partitura de su vida.
El vehículo paró y subieron varias personas. En la rapidez que requieren estas maniobras una chica tropezó con el pie de nuestro juglar. Ella le pidió inmediatamente perdón, pero aquel hombre no aceptó sus excusas. “Hay que mirar bien donde se pisa” dijo en tono quejumbroso, “no basta con pedir perdón…” La causante de este “atropello” quería hacerle entender que el pisotón no había sido intencionado, pero todas las explicaciones fueron inútiles. Su recriminación consiguió angustiar a la mujer y le hice un gesto para rebajar su sentimiento de culpa: “no se lo tenga en cuenta, no está bien”. Ella asintió y él siguió empeñado en su queja.
Durante todo el día me acompañó esa escena. ¿Qué dirían aquellas cartas? ¿A quién iban dirigidas? ¿Acaso imploraban un perdón? No tenía datos y eso impedía construir cualquier guión, pero era una buena excusa para recordar que solo puede perdonar quien lo ha hecho consigo mismo.

Recordé a mi padre. El destino, sin sentido aparente, le rompió la memoria y la información quedó tan huérfana como aquel ser humano solo en el autobús o mi madre durante tantos años.

Solo se me ocurrió decir, “tranquilos, yo me acuerdo por los tres”.

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(Traducción María Rubio)