lunes, 31 de marzo de 2025

1 - BUENOS AIRES - 31 diciembre 2000

Con Pablo en Buenos Aires



Querido Pablo. Empatía. Así se llama la inmediata conexión que se produjo entre nosotros. Una comunicación que dió en la diana de un cariño familiarmente conocido.

La hospitalidad de aquella casa era la misma que encontramos en los amigos de toda la vida. Un espacio lleno de confianza. Queremos que conste por escrito y esperamos poder corresponderte. Por muchas cosas fue único este viaje. Entre ellas haberte conocido.

Hasta siempre.




***

domingo, 30 de marzo de 2025

UN CUENTO PARA LEONA - Julio 2003





Don Perfecto
Érase una vez alguien que oyó a un sabio decir:
“la perfección es ser”

Un eco le respondió:
¡perfecto!

Una plumilla tomó nota:
La perfección es ser, ¡perfecto!

En ese momento a un tercero la coma le incomodó y para marginarla dejó la frase en brazos de la redundancia:
La perfección es ser perfecto,

Ahora quien estaba incómoda con esa angaripola moral, era la idea de ser.
Llamó a los puntos suspensivos que intervinieron inmediatamente poniendo orden en esa idea.
Bueno... don perfecto... en realidad... ser... es otra cosa... es... bueno...

Como los puntos suspensivos eran unos pedazos de pan (migas, pero pan al fin) permitieron a don perfecto salirse por la tangente y escuchar lo que alguien decía:

“Yo quiero que tú seas, y ser contigo”.

En ese momento, la poetisa, principal conocedora de las abstracciones de la mente humana, que también estaba escuchando, tomó nota a su vez de lo que acababa de oír.

Tras leerlo varias veces, liberó su deducción al aire:
“La perfección es ser”,
cerrando así el círculo en el que vivía Don Perfecto.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


sábado, 29 de marzo de 2025

CONVERSACIONES - EN EL 2006





Felicidades

Agosto 2006







AMPARO

¿Qué tal esa soledad?

Sé que no estoy sola

Esa sabiduría es la mejor compañía

*









viernes, 28 de marzo de 2025

jueves, 27 de marzo de 2025

EL JARDIN - Relato de Loli Ortiz



EL JARDIN



(Foto: Manuel Muñoz Farriols)



Era un jardín inmenso. El césped esponjoso y suave cubría la tierra… en él las flores de todas las clases y colores crecían y se multiplicaban; sentían y luchaban por la vida. El astro sol las miraba, sonreía y desparramaba su luz y su calor sobre ellas.

El vergel era todo vida… pero ahí, a un lado, entre otras flores, desapercibida, invadida y aturdida por la actividad que le rodeaba, crecía una flor ¿Cuál? No importa, una flor simplemente.

Una noche, como un milagro, surgió a su lado otra flor que quiso ser su amiga y la invitó a crecer juntas.

Crecían, los días pasaban y fortaleciéndose se enfrentaban a la fuerte lluvia y viento que a veces parecía querer arrancarlas de la tierra. Cuando he aquí que una noche en la que todo era calma y el aroma del vergel embriagaba, sus pétalos se rozaron, temblaron amorosamente y la savia en el interior de sus tallos comenzó a palpitar a un nuevo ritmo. Sintieron que se amaban y se amaron intensamente. Se olvidaron del jardín y viajaron juntas a espacios infinitos en brazos de ese amor que les envolvía, surgiendo de lo más profundo de su ser. Nada importaba, sólo ellas existían, sus tallos se unieron y sus corolas entremezclaron sus pétalos en la culminación de su amor, su entrega mutua, desinteresada.

Todo era hermoso, resplandecían e irradiaban luz y calor.

El jardín dormía, las estrellas pestañeaban tímidas ante tal maravilla.

La niebla comenzó a cubrir el jardín dándoles más intimidad.


Era una noche de enero del año 1978.


Loli  



(Foto: Manuel Muñoz Farriols)





martes, 25 de marzo de 2025

CARTA A UNA NUEVA MADRE


                                                 (Pintura: María Lafarga)


           Queridísima hija. Espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien gracias a la vida.
Solo unas líneas para recordarte que la noticia de tu maternidad no ha podido aumentar el cariño que desde que naciste has ido cosechando en mí.
Te he querido sin reservas y esto es una buena noticia para esa personita que está por venir.
El cariño que le espera vendrá con él o ella. Ocupará el espacio que traiga en su corazón y disfrutaremos de esa fiesta.
Pero hasta que ese momento llegue todo el cariño es tuyo.

                                  Un beso, hija mía.




lunes, 24 de marzo de 2025

J.A. GONZÁLEZ CASANOVA - EN EL 2012

 

 


Agradecimiento

María Bernad Echeverría
valoración
Estaba indignada. Discuto y trato de explicar cómo veo la situación política actual. Por casualidad, una amiga me enseña la revista El Ciervo y allí encuentro la referencia de este libro. No os podéis imaginar cómo lo he disfrutado. La información es poder, indudablemente. Poder explicar con coherencia lo aparentemente absurdo. Estoy de acuerdo en esa certera visión de la historia política española. De acuerdo con las últimas reflexiones referidas a la psicología de quien se comporta como ellos lo hacen.

Os agradecería que trasladaseis al autor mi felicitación y mi cariño.
María Bernad

domingo, 23 de marzo de 2025

HYPNOS y THÁNATOS

(Euda)



Que la vida es el despertar del sueño de la muerte,
parece deducirse del diálogo que tienen Hypnos y Thánatos.

Un misterio que no es tan simple como parece, sino mucho más sencillo.





sábado, 22 de marzo de 2025

LOS PRIMEROS PASOS DE MI LIBRO










Zaragoza, mayo 2000

La danza del tango puede dibujarse con el lenguaje de la emoción y a su ritmo.

El objetivo: descubrir algunas de las ideas que contiene cada aspecto de su estructura. Esa es la propuesta de El Tango con Darío.
Escribirlo ha sido un regalo que nada de lo que ocurra después, relacionado con él, podrá superar.

María







viernes, 21 de marzo de 2025

PREGUNTAS

 

                                                                               


 

 

 

Di tres animales, me dicen.

 

El águila, porque ve.

El caballo porque lo recorre.

Y yo, que soy el paisaje

 

 

***

 

 

 

miércoles, 19 de marzo de 2025

martes, 18 de marzo de 2025

MI LIBRO









"El Tango con Darío" se puede leer en la Biblioteca Pública de Zaragoza.

También está traducido al braille.


.../...

lunes, 17 de marzo de 2025

BIBLIOTECA DE ARAGÓN en el 2005


































Es este un libro sencillo (que no simple) del que ya se han hecho varias presentaciones, todas ellas entrañables. Al no tener el amplificador de una editorial la repercusión es limitada en lo que se refiere a publicidad y distribución.

Cuando todavía era un proyecto, participó en el II Concurso Literario de Poemas y Cuentos que organizó la Casa de las Letras de José C. Paz.



José C. Paz es un barrio situado a cuarenta kilómetros de Buenos Aires con muchas dificultades económicas y una gran inseguridad social.

Les pareció original y decidieron darle un premio. No tuvo dotación económica y tuvimos que pagarnos el viaje a Argentina para ver en directo la emoción que les había producido leerlo. Ese fue realmente el premio. Una experiencia humana entrañable.

Todo lo que ha ocurrido a su alrededor es inolvidable. Desde Francisco Blesa que fue el primero en maquetarlo, hasta todos los que estáis aquí, han hecho que su biografía sea irrepetible

Se nota que soy su autora porque no me cansaría de contaros sus gracias, pero él no me deja.

Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo. Podría añadirse que los libro con sus páginas en blanco.

“El Tango con Darío” es acogedor, hospitalario y provoca en el lector la reciprocidad de escribir entre sus líneas.

¿Os imagináis mi emoción cuando vuelve con una nueva gracia? ¿Cuándo balbucea o escribe al revés?

Soy su espectadora más agradecida. Una de mis alegrías es leer a quien lo lee. Esto no siempre es posible, lógicamente.

Si tenéis curiosidad no hace falta comprarlo. Está en esta casa, en la Biblioteca de Aragón.

Gracias a vosotros por estar aquí.





domingo, 16 de marzo de 2025

LOS REPROCHES

 


El amor cierra ese túnel hacia la hipocresía. 

Curiosamente caminamos hacia atrás. Ese es uno de los misterios de esta vida. “Lo que no es no puede ser y además es imposible” dice un refrán popular. 

Las matemáticas lo reafirman. En el cuatro está incluido el tres y sin embargo para el tres el cuatro no existe, no tiene espacio donde alojarlo. 

Es natural y por ello bueno. 

La hipocresía puede tener un matiz ingenuo que simplemente demuestra una incapacidad para ver un aspecto que le supera. Perjudica cuando quiere sustituir una vivencia más sólida, pues dejaría a ese “uno” (4-3) huérfano. 

Todo aspecto negativo se rinde en algún momento. Deja de serlo porque el vencedor le acoge sin humillar en ese nuevo espacio. Hay que dejar los reproches en el limbo (creo que el limbo no existe, por lo que desaparecerían inmediatamente después de dejarlos allí. De otra manera quedarían los dos vencidos.

viernes, 14 de marzo de 2025

RECUERDOS DE PASADOS ENCUENTROS TANGUEROS - ADOR en el 2007





(Dibujo de Anita Brus)



Otra jornada tanguera para el recuerdo.

ADOR nos invitó a compartir el “Día del Socio” y agradecimos su hospitalidad bailando.

Empezamos el día con un desayuno en La Venta del Barro, lugar que para muchos de nosotros ya es familiar. El destino era Castellote, municipio del Maestrazgo por el que pasearon los dinosaurios.
 
Llegamos pronto y aunque no conocíamos a los organizadores nos identificaron enseguida. QUINCE tangueros admirando ese precioso pueblo no pasan desapercibidas y así, en plena calle, intercambiamos saludos y abrazos.
Repetición suena a ritmo y aunque ya habíamos saciado el apetito mañanero, nos tentaron los castellotanos con el ofrecimiento de probar sus productos típicos, cosa que aceptamos con moderación, no porque tuviésemos remilgos, sino para dejar espacio a la comida.

En Castellote existe un Torreón dedicado a mostrar una parte de la historia que en la Edad Media dejaron los Templarios y allí fuimos en bloque. Al salir nos separamos. Unos buscaban lo inmediato (un café) y lo encontraron. Otros quisimos ascender a las alturas sin avisar. Consecuencia de esta imprevisión encontramos las puertas del castillo cerradas y como somos personas con recursos nos apuntamos a la primera opción.

De nuevo todos juntos oímos la palabra “vermú” y la hicimos nuestra. Que pudiéramos disfrutarlo en terraza hay que agradecérselo a San Martín, a su veranillo. Allí entre risas (siempre respetuosas) por el nombre del bar que nos acogía (La Tía Pindorra) olvidamos el mal sabor que nos dejó (sobre todo al Presi) no haber podido visitar la subsede del parque temático Dinópolis y concretamente el “bosque pétreo”, debido a que quienes estaban encargados de mostrarlo estaban en comisión de servicio y no habíamos anunciado nuestra visita.

A las 14,30 en punto, la comida. Sentadas a la mesa estaban más de 80 personas (el 10% de sus habitantes) decididas a dar buena cuenta del exquisito menú que no repetiré para no dar envidia a quienes esto lean. El postre éramos nosotros.

Después del café tuvimos tiempo para vestirnos de fiesta en dos habitaciones (una rosa y otra azul) ofrecidas por la organización y puestas a nuestra disposición por el Hostal Castellote a quien agradecemos el detalle.

Finalmente bailamos. A partir de ahí, lo de siempre. Emoción y sorpresa por la emoción. Contagiamos y los espectadores dejaron de serlo para salir a la pista animados por un dicharachero Eugenio.

Nos despedimos con la promesa de volver y se quedó en el tintero una letra de tango escrita entre todos que sugeriremos pase a formar parte de esas cortinas en vivo que alguna vez nos hemos regalado. ....

QUINCE es un bonito número. El dieciséis es Marcial/Orlando.

                                                                  María Bernad

jueves, 13 de marzo de 2025

miércoles, 12 de marzo de 2025

PAULA BARCELONA - POLIFÓNICA "MIGUEL FLETA"

Recordándote, querida Paula.

martes, 11 de marzo de 2025

EL TANGO CON DARÍO-FNAC, Zaragoza, 25/6/2002








Presentación del libro El tango con Darío
Antonio García-Olivares


Venimos a presentar un libro que hasta hoy, sólo habíamos tenido el privilegio de conocer algunos tangueros de Zaragoza y personas cercanas a María. Y que hoy, gracias a la iniciativa y al buen gusto de esta casa, podemos presentar a un público mucho más amplio.

Si tuviera que definir a este libro, diría que es un libro feliz, como muchas veces ha subrayado su autora; y que tiene la magia de hablar desde la propia voz del que lo lee.

Quizás porque no trata sólo de expresar, sino también de danzar con quien lo lee, con quien lo incorpora a su propia vida.


Contenido del libro.

Podríamos decir que este libro surgió del amor de María por el tango. Pero hay mucho más que eso. Con igual seguridad, podríamos decir que surgió también de su amor por su compañero. Pero cuando leemos el libro, vemos de inmediato que su tema es más general: es el amor por la vida. Un amor (por la vida) que sería imposible sin un aprecio sincero de la autora, por su propio vivir.

De manera que, me atrevería a decir, este libro nos habla de un amor cuádruple:
-por el tango, como metáfora de la vida;
-por su compañero, como metáfora del propio amor;
-por la forma humana de vivir;
-y finalmente, nos habla del respeto por uno, como modelo de cómo se puede vivir y cómo se puede uno relacionar.

Por ello, estos 68 poemas en verso blanco que componen el libro, pueden ser leídos, como mínimo, creo, en 4 registros, o niveles diferentes:

1.- Como una gran metáfora sobre la danza del tango
2.- Como una metáfora de la vida humana
3.- Como una exploración de los dos principios del amor: el principio activo, y el principio receptivo, que todos llevamos dentro.
4.- Finalmente, puede ser leído como una gran metáfora sobre uno mismo.

Sin embargo, tal como dice uno de los poemas del libro, El cuatro es el uno en retorno. Al igual que lo es la figura básica del tango (el cuadrado). Es decir, que los mismos juegos de espera, de equilibrio y de deseo, se pueden encontrar en los cuatro niveles citados.

La mayoría de los poemas de este libro son un tanto inquietantes, y yo creo que ello se debe a que conservan ese sentido multivalente (precisamente). Tomemos por ejemplo, el poema que cierra prácticamente el libro, el titulado "El Final". Y vamos a oir qué le dice la autora a su propio amor:

Le dice:

Ya llegan, mi cariño, los últimos compases
el final ... ese lecho.
Sé generoso, amor, y no me llames.
No te pierdas.
Silencio.

Yo al menos, no puedo evitar oir a la vez 4 cosas en este poema:

-En primer lugar, la despedida de un baile.
-En segundo lugar, el diálogo con la persona querida
-En tercer lugar, podemos interpretarlo como el diálogo con el propio amor de uno
-Pero también podemos ver en el poema a una persona despidiéndose de la vida (!). Esto es, la despedida final de una vida humana...

Por eso, no puedo evitar que me resulte inquietante, como muchos otros poemas de este libro. Porque lo que se dice en cada nivel está sirviendo de campo metafórico para los otros niveles. Creando así una profundidad que genera cierto vértigo. Un vértigo que caracteriza también a otros poemas de este libro.


La mirada pura.

Acerquémonos ahora al estilo de la poesía de María:

La poesía de maría es muy pura. A mí me recuerda a Juan Ramón en esa expresión sencilla y minimalista, y que da la impresión de que la autora creara casi sin esforzarse.

Ezra Pound y su escuela (los "imagistas" traducen algunos), tenían también algo de ese minimalismo: no escribir nada que no surgiera de una imagen simple pero poderosa, que se apodera del autor, y que no precisaba de mil palabras para expresarse, sino a veces de una sóla. La poesía de María tiene algo de ese imagismo, con esa centralidad de las imágenes...

Y como apuntaba Darío (la persona a la que está dedicado este libro), también podríamos caracterizar la poesía de María como una forma contemporánea de poesía gnómica. Como aquella que cultivaron los antiguos griegos y los gnósticos, para expresar profundos mensajes éticos en una forma condensada.

Sin embargo, en María, esta poesía gnómica asume la forma, no de un aforismo moralizante, sino de una intuición directa, más cercana por tanto a los haikus orientales que a la poesía aforística occidental.

Por ello, y continuando con este juego de buscar aires de familia con otras formas poéticas (lo cual para mí tiene un interés muy relativo), yo creo que la poesía de María estaría en algún lugar entre esos 3 polos:

-la mirada pura de un niño, que buscaba Juan Ramón;
-la mirada ascéticamente depurada (de hojarasca) que buscaban los imagistas;
-y la mirada meditativa, e incluso iluminada, de los creadores de haikus del Lejano Oriente.

Yo pienso que la pureza de esta poesía es consecuencia, de la sencillez de la propia mirada de la autora. Y de su conciencia de que, casi siempre, la primera mirada es la más verdadera.

Como si nos dijera: "No os enredéis en elucubraciones (conceptuales) porque lo más importante de las cosas está antes de todo eso. Cuando las historias, las sagas, los razonamientos, apenas se han desplegado (todavía)".

Sin embargo, la posibilidad de este mirar distinto suele pasar desapercibida. Quizás porque en nuestra forma de vivir, nos hemos acostumbrado a valorar, casi obsesivamente, la habilidad y la inteligencia, y no la claridad de la mirada.

Un discurso embrollado y farragoso, por ejemplo, lleva pese a todo el encanto de lo complejo. Y permite que todo siga funcionando. Nadie dirá nada contra él, pero sobre todo porque a nadie dijo nada en el fondo.

Esa dinámica colectiva tiene sin embargo un coste: y es que nos acostumbra a no ser limpios al mirar. Impide ese mirar fugaz y concentrado, que a veces puede ser transmitido.

Y esta mirada es la que nos devuelve precisamente la poesía de María.

Mirada que yo creo que es, como la mirada de un niño que aún no teme a la burla; porque se sabe verdadera antes de saber lo que los otros han convenido que hay que mirar y ocultar.


La serenidad oriental.

Esto nos lleva a otro punto que quizás valga la pena comentar.

Y es que esa mirada pura e inmediata, transmite cierto aire de serenidad oriental a todo el libro.

La palabra "silencio", por ejemplo, aparece con frecuencia, como en los poetas taoístas y zen de la China clásica.

Por otra parte, en muchas poesías, aparece el ego de la autora como "fundido" con el de la otra persona (que en unos casos es la persona amada, en otros su interlocutor y en otros su pareja de baile) (Ej.: Poesías como "El oído", "El abrazo", "La experiencia", "El paso básico", "Los ochos con desplazamiento"). Títulos que a la vez recuerdan aspectos o figuras importantes de la danza del tango.

En muchas otras poesías, hay cierta fluctuación, (que ocurre también en estados meditativos), entre la perspectiva del propio ego individual y las cosas tal como se ven desde el punto de vista humano en general.

Y también aparece con frecuencia, una invitación a la presencia plena en la eternidad del presente (compartido). Algo que también es muy oriental.

Incluso ese avaricioso presente que uno de los poemas nos invita a crear siendo con la persona amada, es una forma de ser en el que el propio ego desaparece (La Nostalgia).

¿Son casuales estas coincidencias con formas de percibir típicamente orientales?

En mi opinión no son casuales: La mirada de María, al igual que su pasión, surgen de la parada de la danza, es decir, de ese silencio no condicionado, que es el que permite que todo nazca de nuevo cada vez, como si fuera la primera vez. (Como decía otro gran poeta: "Volver al lugar en que naciste y verlo todo de nuevo por vez primera").

Ahora bien, esta actitud, es enormemente cercana a la experiencia meditativa. Porque la experiencia meditativa parte también de ese hueco que hay entre los pensamientos. Un espacio que es el único momento de libertad entre los condicionamientos del pasado y las auto-obligaciones que nos impondremos en el futuro.

Quizás eso explique, en parte, ese aroma meditativo que transpira el libro.


Acerquémonos a la danza.

¿Por qué María ha elegido al tango, una de las danzas enlazadas más notables, para hablar de la vida y del amor entre las personas?

¿Por qué? Pues porque el habla es como una danza, y la danza es como un diálogo. Y esto es algo que se nos muestra una y otra vez a lo largo de todo el libro.

-Efectivamente: en el habla, hay una pulsión, una voluntad de decir; seguida de un acto de habla; y luego de un silencio.

-Y en la danza, análogamente, hay una voluntad de movimiento; seguida de una acción; y luego de una espera.

A su vez, el momento de la acción, tanto en el habla como en la danza, es a la vez una invitación al otro: A que tome la misma actitud (cognitiva y pragmática) que nosotros en el caso del habla; En la danza, invitación a que el otro entienda el movimiento que se propone y lo acompañe. Porque sin ese acompañamiento, el baile no es posible.

Por eso, la primera poesía de este libro nos dice:

El Tango me recordó
que antes había danzado
con la Palabra

Ojalá que muchos más danzáramos con la palabra y no que la utilizamos como arma.

Lakoff y Johnson, dos famosos teóricos de la metáfora, en un bonito libro, mostraron que hay una metáfora que impregna todo el habla occidental, y es la metáfora de "una discusión es una batalla".

Esta metáfora aparece continuamente, por ejemplo, en expresiones como:

-"rebatí sus argumentos",
-"deshice su argumentación",
-"sus ideas tenían varios puntos débiles", etc, etc.

Y esto, inevitablemente, predispone lo que hacemos cuando hablamos. Porque en las metáforas hay un poder constituyente de realidad; poder constituyente que generalmente nos pasa desapercibido.

Hay que tener, por eso, mucho cuidado a la hora de elegir las metáforas que utilizaremos al hablar, pues están constituyendo el mundo. Es algo que avisaba también Pedro Salinas en un bonito poema (Amor, Mundo en Peligro, de su libro "Largo Lamento").

Una parte de la responsabilidad de que el mundo sea como es, está en las metáforas que nosotros utilizamos para describirlo. Por eso, decía Salinas, "hay que soñar despacio". Porque el mundo es muy frágil y nuestros sueños, es decir, nuestras metáforas, pueden destruirlo.

Como dicen Lakoff y Johnson, todo cambiaría, si concibiéramos las discusiones, los desacuerdos o los desencuentros, en términos de danza, por ejemplo. Las concebiríamos entonces como una sincronización, una búsqueda compartida de equilibrios, y no como una pugna por la victoria o por evitar la derrota.

Pues bien, ésto mismo es lo que María nos está diciendo: Una relación es una danza. Y vivir es danzar.

Y, por ello, tanto en el habla como en la danza, el malentendido es muchas veces consecuencia de la desincronización, de esos monólogos interiores que constituyen el diálogo.

Como dice el poema "Un desencuentro":

Si todavía no te he recorrido,
¿por qué esa ingenuidad en
preguntarme?
Y con la misma inocencia, paso.


Hablemos ahora del silencio

Dijimos que el momento final, tanto en un paso de baile como en un diálogo, es un silencio o una espera. El momento del silencio es fundamental para que tanto la danza como la comunicación sean posibles. Y muchos poemas del libro nos lo dicen. Porque en el silencio, uno vuelve a encontrarse con uno (mismo) y entonces espera a que el azar, que es la propia vida, le ayude a iniciar un nuevo despliegue. No trata de hablar lo ya hablado, de querer de nuevo lo querido.

Y sólo esa es una actitud, según el libro, auténticamente masculina, o sea activa y creativa, que, como dice un poema, sea capaz de imponer un auténtico silencio a la parte femenina. Es decir, al principio receptivo de nuestra propia personalidad. Un principio femenino que, entonces, se prepara para desplegarse una vez más.

Ojalá que Justo nos pudiera leer luego "El destino", uno de los poemas del libro en que aparece de modo más claro e inquietante, este papel generador del silencio.

De esta profunda intuición sobre el destino que María nos propone (si yo no la he interpretado mal), creo que podríamos extraer, además, un importante corolario:

-Y es que una persona tiene un destino prefijado, como en una tragedia, únicamente cuando no consigue crear momentos de espera en su danza.

-Y una persona es tanto más libre, cuantos más momentos de silencio o espera es capaz de crear. Pues hace nacer un nuevo destino con cada momento de silencio que abre, en ese desequilibrio inevitable producido por la acción.

Habría mucho que decir de ese juego, entre la parte activa y la parte receptiva de la propia personalidad. Que se da a la vez en la danza, en la vida, en el amor y en uno mismo. Porque el libro de María está lleno de ejemplos de ese jugar.

Pero, en lugar de hablar de ello, os invito a que cada cual lo vea en movimiento en el propio libro y extraiga sus propias impresiones. Y con ello, paso al cuarto nivel de posible lectura que comenté al principio: el de la autenticidad personal.


La autenticidad.

Hablamos antes del respeto por uno, del aprecio por uno, como punto de partida para poder amar y para poder vivir con otros.

María parece sugerirnos que ese respeto por uno es una cuestión de equilibrio: mantener una actitud auténtica, activa, no delegada, en los propios actos; y a la vez apreciar sinceramente lo que uno es realmente, no lo que uno debería ser pero no consigue ser en su presente.

Quizás la clave de la felicidad, al igual que la de la danza, esté precisamente en conseguir cierto equilibrio entre tendencias, que todos llevamos dentro. Al menos, eso creo deducir de muchos de los poemas de este libro.

¿Y cómo podemos conseguir ese equilibrio, en la relación con nosotros y con los otros?

Quizás todo consista, sencillamente, en empezar a mirar de una manera distinta, como hace este libro. Porque nuestra mirada constituye mundos, como si lleváramos ángeles en los ojos, tal como dijeron a su manera Rilke, Salinas y tantos otros poetas post-románticos.




La felicidad.

Y con esto llego al final, a un último punto, que quizá sea el más importante de los que quería comentar, y sin el cual, no se entiende completamente ninguno de los anteriores.

Y es que María, ella probablemente no lo reconocerá, pero estoy convencido de que ella es un ser especial.

¿Por qué lo digo? Porque ella, es feliz (no se trata de un halago, sino del reconocimiento de un hecho).

Yo pensaba que esto de ser feliz era cosa de 4 privilegiados. Pensaba incluso que era algo sólo accesible a monjes, a lamas, o a personas que, ya en su vejez, consiguen cierta serenidad filosófica, tras años de sufrimientos.

Pero cuál no sería mi sorpresa, cuando me encontré con que una de las mejores bailarinas de tango en Zaragoza, era una persona feliz (sencillamente y sin aspavientos).

En cuanto leí el libro ya me dio la sensación, porque todo el libro transmite una impresión de felicidad como redonda y estable. Pensé: "la persona que ha escrito este libro tiene que ser una persona feliz".

Pregunté entonces a amigos y familiares de María y todos me lo confirmaron: "María es una persona feliz". Algo que he confirmado luego yo mismo, al escuchar muchas veces de ella la manera que tiene de plantear las cosas. De plantear todas las cosas, independientemente de su dureza (Y también su manera de decir, con total sinceridad: "Me encuentro muy bien, Antonio. Cada vez estoy mejor"). Así de sencillo.

Así que este libro que tenemos entre las manos, puede ser muchísimo más importante debido a este detalle, que por todo lo que he comentado anteriormente.

Porque a alguien que es feliz, a alguien que es sinceramente feliz, merece la pena escucharle.





lunes, 10 de marzo de 2025

EL PIANO Y EL PIANISTA

 





Es bueno que haya un intermediario entre el piano y el posible pianista. La memoria se aloja en todos sus espacios y no es lo mismo que escriba en sus teclas un novato o alguien que sabe apreciar el esfuerzo de los demás.

Quien espontáneamente quiere escribir su partitura en un piano ajeno tendría que hacerlo como si fuera suyo en la forma de cuidarlo y apreciarlo. 

Supongo que ese hecho influye en la persona que está vigilante. 

Cualquier otro instrumento puede llevarlo “quien lo toca”, pero el piano necesita “brazos ajenos” para transportarlo. 

Sus teclas se mueven uniformemente de arriba abajo. Cambia la intensidad, la velocidad, el tiempo… pero no pueden cambiar de sitio. Están pegadas a la tierra, como la sociedad. 

El piano y “quien lo toca” podría ser una metáfora. 

Para que la sociedad sea justa cada individuo tiene que tener sus siete notas bien distribuidas. Cuatro hospitalarias por tres básicas. 

Individuo (4) y sociedad (3) son complementarios o contradictorios, depende del orden. El individuo tiene el suficiente espacio para incorporar a la sociedad, pero si en lo que es colectivo priman los intereses individuales hay guerra porque falta espacio. 

¡La música! ¡Qué misterio!

domingo, 9 de marzo de 2025

PESIMISMO

 




¿Un poco pesimista? 

Los problemas son pasajeros. 

A la Vida le gusta jugar con nosotros. Nos esconde la realidad para que la encontremos y nos sintamos dioses por un instante. Pone pistas y si no damos con la solución,  propone otro juego más fácil aunque menos interesante. 

Todo tiene un aspecto positivo. El frío espabila y el lodo subraya lo que en su tono original podría disimularse. 

El pesimismo, el desanimo es una reacción infantil. Paradójicamente no tiene nada que ver con los niños sino con algún aspecto nuestro que no ha madurado lo suficiente. 

El rumbo de la sociedad es mucho más fácil de modificar de lo que nos parece. Lo vemos imposible porque pretendemos cambiar a los demás y ese deseo queda en eso, en deseo. 

Somos nosotros los que tenemos que ajustar la brújula de nuestros actos con nuestras ideas. Entonces se cierra esa ventana por la que vemos paisajes lejanos y nuestra solidez, nuestro soldado interior, consigue abrir la puerta al presente. 

Es la única forma de ganar batallas.

A MI HIJA un 12 de mayo de 1979

A María, mi hija, gemela de mi niña interior

Ribera del Ebro (Zaragoza)


Mi niña está contenta.
 El regalo de un pequeño telar dibujó en su carita una nueva expresión de gozo.

 Sentada bajo un árbol, con una seriedad desconocida, teje algún misterio.

Un muchacho que vive al otro lado (diferente de la norma), sale a su encuentro; adelanta sus retorcidas manos y mi pequeña deposita en ellas su tesoro. En un abrir y cerrar de ojos aquella criatura le devuelve un amasijo irreconocible de lo que antes fue un encaje.

Creyendo protegerla, he gritado: ¡fuera! (aunque el pobre pequeño, asustado por mi expresión, había iniciado ya una frenética carrera).

Pero... ¡ay! ¿Quién entiende a los niños?

Con los ojos llenos de lágrimas me reprocha que le haya asustado. "¿No ves (me riñe), que también él quería enseñarme lo suyo?" y ha salido corriendo a buscarle, dejándome a mí con un triste sabor, mezcla de torpeza, crueldad y miedo.

Un poco más tarde se me acerca, mientras su compañero de juegos permanece oculto tras un árbol.

Después de mirarme seriamente, deposita en el suelo su caja de madera y saca los trozos de un dibujo que el otro día (no me acuerdo por qué), le rompí. Extiende en la hierba aquellos pedacitos de papel y con una enternecedora sonrisa me pregunta: ¿era éste tu tesoro? ¿también tú querías enseñármelo?

Y los dos se me ríen, dándome tiempo a que teatralice un perdón que al final consigo regalarme.

¡Qué bien nos entienden los niños!

***

miércoles, 5 de marzo de 2025

AUSENCIA








Querido amigo. El teléfono no es suficiente para acompañaros en estos tristísimos momentos. El abrazo en directo hubiera sido lo ideal, pero no ha podido ser. Por eso te escribo esta carta.

Hace muchos años que mantuvimos una correspondencia entrañable, de la que guardo como recuerdo aquel libro que me regalaste con las páginas en blanco.

Así es la vida. Somos sus páginas en las que vamos contándole cómo somos, cómo estamos, qué queremos, qué nos hace falta…  Ella, la vida, en el momento que considera oportuno pone el FIN a nuestro relato.

El dolor por la muerte de un hijo, compañero, padre, hermano, primo, sobrino, amigo, es inevitable y hay que vivirlo (no se puede de otra manera) en primera persona. Ese duelo tiene un ciclo que poco a poco se cumplirá. Para que transcurra por buen camino tendremos en cuenta que la tristeza por su pérdida es nuestra porque nos deja un vacío, pero él, seguro, estará bien. En estos momentos vivía una etapa feliz y eso es lo que deberemos recordar junto a la pena de su ausencia. Seguro que él lo querría así.

Podemos ser creyentes y entonces imaginarlo en el cielo. O no serlo e imaginar que está en su cielo porque él lo era.

Querido amigo, la vida de cada uno es un guión en el que hay momentos difíciles, alegres, complicados, felices y solo uno puede entender completamente su vida. Superar los problemas asumiendo nuestra responsabilidad es de campeones. Tú has sido uno de ellos. Para tus padres un punto de apoyo extraordinario.

La distancia supone un impedimento para la comunicación. Pocas cosas pueden sustituir al gesto, la sonrisa, el abrazo, pero una de ellas es la memoria, el recuerdo de tantas vivencias compartidas por nuestra familia y que están grabadas en nuestros corazones.

Un fuerte, fuerte abrazo para todos vosotros de todos nosotros, desde ese corazón que nos une.




martes, 4 de marzo de 2025

UNA FRÁGIL BARQUILLA







Una voz nos atrae y vamos hacia su ribera en la frágil embarcación que apenas nos protege.

            Es paradójico.

            Si la nave fuera más fuerte, tendríamos una mayor autonomía para oponernos a transitar por esas aguas de peligroso aspecto y podríamos elegir un camino más fácil. Pero ¡ay! en ese atajo habitan las sirenas.

            Aceptar nuestra fragilidad supone asumir la propuesta de la naturaleza y dar cobijo a esos aspectos que han perdido su hogar.

            En esa generosidad se oculta el destino. Llega envuelto en la sorpresa de encontrar lo que siempre habíamos esperado. Escuchar, pronunciado por nosotros, nuestro nombre.