miércoles, 4 de noviembre de 2015

RECORDANDO MIS CONVERSACIONES CON FRANCISCO CARRASQUER



Finales de enero 2008


¿Qué haces ahora?, preguntas.

Preparar un blog. Está bien pasear por esos nuevos espacios informáticos cuya conquista alguien ha dicho que equivale en importancia al descubrimiento del fuego. Un poco de vértigo me da, pero arriesgaré. Me encanta compartir con los demás lo que veo y mirar desde la perspectiva del otro.

Gracias por el libro. Solo he podido ojearlo, pero lo que he visto me parece muy interesante. La edición magnífica. Esa portada en rojo y negro ya anuncia un elegante y apasionado contenido.

Escribir es como cocinar, pasear, trabajar, hablar... resumiendo, es como vivir. Todos necesitamos de todo y cuando conseguimos repartirnos equilibradamente los papeles nos sale una humanidad divina. La dificultad surge cuando desafinamos y acaba en desastre. Si, además, nuestro error provoca dolor, los niveles que pueden alcanzarse en los despropósitos derivados de ello son terribles.

Sé perfectamente que los hombres pueden comportarse no como animales, sino mucho peor. Los animales se mueven de forma natural y la consecuencia de sus actos tiene coherencia. Cuando un león mata a una gacela lo hace sencillamente para comer. Si pudiera hablar diría que nosotros también matamos a las lentejas. El ser humano mueve otros niveles superiores y consecuentemente tiene otras cuentas que rendir.

Sinceramente creo en la bondad natural del hombre y no dudo en el objetivo general que todos tenemos: ser felices. Por qué resulta tan complicado es un misterio que para resolverlo se necesita paciencia búdica o inocencia.

Déjame que te regale esa música. A Paula también le emocionaba Juan de la Cruz. Fue una mujer extraordinaria que se fué hace poco más de un año y a la que está dedicado mi libro.

Bueno, que cierran la cafetería. Hasta pronto. Un fuerte, abrazo.











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