Una velada elevada al cubo
Combinan las dunas pequeñas con las grandes. Arena fina, muy viva, suave, cálida. Color claro. Algo verde y un lago en el centro. Pequeño respecto al resto. Detrás una pared de arena que se caerá pronto.
Cubo:
Alabastro, cristalino. Blanco. En el centro. Grande. Cerca del lago. Es muy importante la pequeña vegetación.
Escalera:
Apoyada en el cubo.. Grande. A la derecha. Toca la montaña que hay detrás. Clara. Fuerte. Segura. Se puede llegar donde uno quiera. Accesible. El que sube no se cae.
Caballo:
Salvaje. Trotando desmelenado. Al lado derecho. Color claro. Sin aparejos. Cerca del cubo, de la escalera y de la pequeña vegetación.
Tormenta:
Ruidosa. Rayos. La arena se levanta por el viento. El cielo oscurece algo. Rayo en la zona izquierda. Es agradable. La oigo. Hay una fusión de imágenes que se integran.
Flores:
Flor clara, blanca, aislada, en primer plano y al fondo un grupo de flores pequeñas, tonos morados, verdes, coloristas.
Combinamos el ritmo y la cadencia.
No son
cosas distintas el ojo y la mirada.
Contemplamos el mundo, su paisaje, desde el
brocal juanramoniano.
Si no fuéramos nosotras referencia, no habría
perspectiva.
Por eso,
para no decaer o caer en un pozo,
impedimos que pase el
desaliento.
Pasa pronto,
decimos, que me estoy esperando.
***
Calle San
Vicente de Paúl, 28
50001 Zaragoza
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