lunes, 13 de octubre de 2025

RECUERDOS DE PASADOS ENCUENTROS TANGUEROS - EN SOS 2011




El viaje a Sos empezó de una manera entrañable.

Chelo y yo no teníamos medio de transporte para desplazarnos y los organizadores del Festival, Quique y Nacho nos ofrecieron llevarnos en su coche-palacio junto a Gonzalo Capitani y Carolina González. Fuimos puntuales para estar a la altura del AVE. Los profes llegaron a las 9 en punto de Madrid y nos costó poco organizar todo el equipaje en el amplio maletero. Salimos inmediatamente con dirección a nuestro destino.

Durante el viaje hablamos sin parar y casi sin darnos cuenta llegamos a Sos. Con un “hasta luego” nos despedimos de Gonzalo, Carolina y de Nacho a quien junto con Kike, les estaremos siempre agradecidas por no habernos dejado sin Festival. Su forma de organizar transmite cercanía. Es muy buena esa sensación de que toda va sobre ruedas. Da confianza y eso te hace bailar mejor.

Chelo y yo nos alojamos en el Hotel Vinacua. Tomamos posesión de las habitaciones y nos incorporamos a la partitura que los organizadores habían marcado con muy buen ritmo. Clases, milongas, paseos, comidas, espectáculo, tango, risas, camaradería, encuentros…

Os cuento:
Las clases.- Gonzalo y Carolina nos propusieron tomar conciencia de una secuencia tanguera. Caminar, girar, sacar, volver. En primer lugar, ejemplo de la frase completa y luego separación de los ingredientes. Parece más difícil de lo que es porque los cocineros tenemos distintas medidas, gustos, posibilidades… sin embargo al final lo conseguimos.

Conseguimos apreciar el paso bien hecho, dar importancia a lo que suele pasarnos desapercibido. No sentimos atendidos por ellos, siempre dispuestos a resolver las dudas que surgían por comparación entre unos y otros.

Las milongas.- Para “bailar y clasear” hace falta música. Dos chicas de “El GaraGe” se ocuparon y preocuparon para que los tangos estuvieran a la altura de las expectativas. Todavía suenan los aplausos. Recordaremos a quienes quieren contratarlas que tenemos el “copyright” de Esther del Campo y Carmen Rutia.

Camaradería y encuentros.- A Esther le propusieron pinchar la música y ella ofreció a todos los DJ de “El GaraGe” compartir su espacio. Carmen Rutia le acompañó. Los demás en espíritu por causa de agendas. Esther es una figura clave de nuestra Asociación por esa hospitalidad. Carmen también, por la misma razón. Actitudes como las suyas siembran generosidad y esa cosecha la disfrutamos todos.

Los paseos.- En la pista nos encontramos, una vez más, con los amigos. Además de bailar, paseamos por un Sos que se nubló para que su belleza no nos distrajera demasiado tiempo del que debíamos dedicar al tango.

Las comidas y cenas.- Comimos, reímos. Reímos y comimos. Nos sorprendió Jesús María Iso, Alcalde de Sos. Cenó con nosotros en el Parador y cuando todos esperábamos el discurso de rigor se arrancó cantando un tango “a capela”. Le acompañamos y agradecimos que fuera uno más entre nosotros. La implicación de los Ayuntamientos en estos eventos abren puertas y multiplican expectativas.

Espectáculo.- David y Pilar, además de iniciar a futuros tangueros en el paso básico, bailaron un poema de Alonso Cordel. Chelo y yo nos lo perdimos por llegar un día más tarde. ¡Por favor, que se repita!

Clases.- Gonzalo Capitani y Carolina González dieron una clase magistral. En las piezas que bailaron se adivinaban distintos idiomas musicales, además de equilibrio y empatía. Apenas exhibieron lo que saben, y hay que saber mucho para dejar espacio libre a los demás sin querer ser protagonistas. La discreción está arropada por la autoestima y la combinación de ese cóctel no es fácil conseguirla.

Al final, despedida.- En ese momento siempre escuchamos “Volver”. Y podemos volver porque siempre hay gente que trabaja para ello. El equipo directivo GaraGero está ahí, en la sombra. Sin ellos no tendríamos luz para bailar. Gracias, gracias a todos y a todas (como diría Lola), por todo.

¡Qué bien sientan estos encuentros!





domingo, 12 de octubre de 2025

sábado, 11 de octubre de 2025

A TANNO VORENKAMP






















La fuente de la felicidad mana cuando abrimos la llave de la autoestima.

Si quiero que me quieran tengo que saber con anterioridad qué aspectos lo merecen.

De otro modo estoy pidiendo algo que no podría identificar si me lo dieran.





jueves, 9 de octubre de 2025

lunes, 6 de octubre de 2025

EN EL AUTOBÚS - UNA NIÑA - SEPTIEMBRE 2005








Una Niña

Estaban sentados cerca de mí y me llamó la atención su hablar preciso.
Apenas tendría cuatro años.

Me sorprendió oírle decir:
“Papá, yo no quiero ir al cielo,
porque allí no veré a mis amigos, ni a ti, ni a mamá…”

Él supo salir airoso y contestó:
“En esa altura se ve todo,
incluso puedes volar como los pájaros”.

Ella crecía en entusiasmo y con una convicción que provocaba celos divinos exclamo:
“¡Es que dios es el mejor!”.

Su padre siguió el juego:
“Es tan bueno que nos pone un ángel de la guarda para cuidarnos”
y le puso ejemplos de peligros pasados en los que ella se hizo menos daño por estar protegida.


¡Era eso! (susurró),
y rápida, como si tuviera alas, recordó un accidente. Un pisotón.
Entendió por qué no le había pasado nada, cuando el dedo más pequeño de su pie quedó debajo de un zapato-apisonadora.
¡Qué chuli es tener ángel de la guarda! exclamó alborozada.

(No vi la expresión de su padre, pero seguro que sonreía.)

Cuando pensaba que esta animada conversación ya había terminado, ella nos sorprendió a los dos:
“Papá ¿quién es el ángel de la guarda de Dios?”

No hubo duda en su respuesta. Casi susurrando le dijo:
“Tú, hija mía, tú eres ese ángel”.

Bajé del autobús.
La mañana era cálida y había un extraño silencio.
Era cierto, ¿dónde iba a estar dios mejor guardado que en aquella bondadosa pregunta?
Me emocioné.

¿Quién preguntará por ella para que quienes creen en ese dios puedan volver a ocuparse de las responsabilidades que les corresponde?







*

domingo, 5 de octubre de 2025

sábado, 4 de octubre de 2025

viernes, 3 de octubre de 2025

jueves, 2 de octubre de 2025

SORPRESA EN JUNIO DEL 2008

(A Francisco Carrasquer)





























Qué sorpresa el desfile de las Fuerzas Armadas.

Una semana de preparativos, la complicidad del tiempo (un sol deteniendo a las nubes) y el público expectante.

Unos momentos antes de empezar la exhibición, un militar reparte banderitas españolas a los niños. Alguna vuela para llegar a quienes están lejos. Una de éstas la intercepta una señora provocando la protesta de todos los que allí estábamos. “Era para ese niño…” (intervenimos) “¡Es mía! ¡Sólo se la doy si a mí me dan otra!”. Naturalmente se fue de vacío porque estamos es una democracia, es decir, es un país sensato.

Qué sorpresa esta exhibición militar.

Los uniformes, el paso marcial, las medallas… También mujeres, pieles de colores, soldados pensando en los demás. Se nota que estamos más relajados.

Qué sorpresa mis lágrimas.

Empezaron a desfilar por las alturas. Mi compañero señaló el primero de los aviones y me dijo: “Cuesta más que el presupuesto de algún país”. El cielo se llenó de nubes. Inmediatamente aparecieron los blindados, los carros de combate, tanques y demás construcciones guerreras, seguidos por batallones de hombres y mujeres capaces de hacerlas “hablar”. También ambulancias y ayuda humanitaria.

No paré de llorar mientras duró la exhibición. Estaba viendo la razón de la fuerza y esta imagen iluminó el recuerdo de tantos y tantos muertos que lo fueron porque la razón no encontró ejército. Lloraba sin amargura, pues estoy segura de que la mayoría allí presente quería un mundo mejor, más justo, menos violento… pero lloraba. Sentía como si gritasen a través de mí los que se fueron: “No queremos ni uno más, estamos los justos para denunciar la injusticia de no estar a la fuerza”.

Qué sorpresa los hombres que asumen la derrota y evitan con ello la violencia.
 
Sebastián Castellion es el autor de esta frase: “Matar a un hombre para defender una doctrina no es defender una doctrina, es matar a un hombre”. No la conocía y fue a través de Francisco Carrasquer (Premio Nacional de las Letras Aragonesas 2006) en su libro “Miradas de Eternidad” donde encontré esa razonable sentencia. Me emocionaron esos puntos comunes que Francisco Carrasquer encontró entre Miguel Servet y Espinoza como faros de lo que el ser humano debería exhibir:

La libertad de expresión del pensamiento dónde, cuándo y cómo sea.
La tolerancia como base de convivencia, contraste de pareceres y bienestar.
Unos mínimos cimientos de estoicismo.
Amor a la ciencia que se trasluce en la exposición y demostración.
Síntesis de lo racional y lo místico, de la razón y la intuición.

La Vida. ¡Qué sorpresa!



miércoles, 1 de octubre de 2025

DUMBO - ABDUL y PAPA NOEL






Tendremos que leer tres veces, como en los cuentos, para llegar a escuchar la música de esa letra.



(El Peine del Viento - Eduardo Chillida)