EL GARAGE DESDE 1998

Mantener la infraestructura de una asociación sin ánimo de lucro, supone mucho trabajo y sin sueldo.

Para que todo esté a punto hay una serie de rutinas que desarrollar antes de cada milonga y con demasiada frecuencia nos olvidamos que tenemos que colaborar. Resultado: siempre son los mismos asumiendo el trabajo.

Deberíamos encontrar la palabra mágica para sentirnos todos implicados en ello.

Para mantener la evolución de una asociación, un equipo directivo al frente es imprescindible. Como se dirige sin tenerlo por oficio, es necesaria la solidaridad de todos para garantizar el buen rumbo.

Igualmente vital es la asistencia de los socios a los actos programados, ya que sin esa respuesta dejaría de tener sentido El GaraGe.

Para que una Asociación progrese tiene que sembrar el ritmo del tango en sus asociados y conservar el equilibrio.

Inevitablemente se producen situaciones conflictivas a las que hay que contestar y he ahí la cuestión. Según la respuesta encontramos solución o problemas.

Es lógico que si sabes bailar quieras hacerlo con regularidad.

La lógica supone una teoría y una demostración. Quiero bailar. Me asocio para ello y colaboro para que todos podamos hacerlo.

Es legítimo que si sabes quieras enseñar y si te contratan quieras actuar, pero esto nada tiene que ver con el espíritu de una asociación como la nuestra. Un profesor no baila con cualquiera y el escenario requiere espectadores. Además el beneficio económico forma parte (legítima) de esas actividades.

El GaraGe es una asociación no lucrativa y de aficionados que quieren colaborar y no competir. Esto significa mantenerse al margen de cualquier actividad que se mueva en los campos profesionales.

Resumiendo. Una evolución equilibrada de este proyecto obliga a no perder sus apellidos. “Aficionados sin ánimo de lucro”.

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Me gusta recordármelo de vez en cuando.

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