Un producto que debería valer 10 y
esté etiquetado como 2 como resultado de la explotación es una injusticia.
Nos quejamos, pero contribuimos a
ese disparate como si estuviésemos obligados.
Pero yo no estoy obligada a
comprarlo por 2.
O no lo compro o pago 10 y que el receptor haga lo que quiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario