martes, 15 de octubre de 2024

EL GENIO DE LA LÁMPARA

Paisajes


Desierto:

·         Dunas doradas, reflejo del sol. Arena brillante. Sensación de paz. Al final se ven palmeras. Hay un oasis. Sol fuerte, en calma. Posibilidad de algún habitante. No se ve todavía, pero al final hay una ciudad.

Cubo:

·         Cristal transparente. Uno de los vértices se apoya en un pie que descansa en la arena. Se puede entrar en él. Refugio. Hay una base estable en la que apoyarse. Está cerca del lago que hay en el oasis.

Escalera:

·         Metal inoxidable. Sube hasta la puerta del cubo y otro cuerpo hasta el final, donde hay otra base firme en la que la vista alcanza más espacio.

Caballo:

·         Marrón rojizo. Crin y cola negra. Sin montura, ni riendas.  Viene de la ciudad que hay al final del desierto, hacia donde estamos. Bebe en el oasis y se va.

Tormenta:

·         Impresionante. Truenos, relámpagos y finalmente, lluvia. La sensación de peligro que da el aparato eléctrico, desaparece con la lluvia.

Flores:   

·         De cactus rosas o blancas.

                              

 







Nos parecía difícil, pero lo conseguimos.

Tuvimos que hacer algún equilibrio y ponerle pararrayos al carácter de ese genio que salió prematuramente de su candil.

Se calmó cuando entendimos que "no tenía otra salida" y esta comprensión le hizo volver a su lámpara. Desde entonces nos acompaña con su luz.

Brilla especialmente cuando lo que hacemos "puede convertirse en ley universal".





***



LIBRERÍA LA PANTERA ROSA

Calle San Vicente de Paúl, 28

50001 Zaragoza




4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿De que color es el tango? Evidentemente oscuro. En ese color negro-sombra del tango alguna luz pudiera caer del cielo. "Lágrimas de San Lorenzo" en agosto

María dijo...

Una pregunta interesante "¿de qué color es el tango?".
Yo diría que está escrito en blanco y negro. Negro es la ausencia de color y blanco la suma de todos los colores.
Como la vida. El blanco lo llena todo. Lo negro asusta.

Gracias por tararear.
María

Anónimo dijo...

¿Y por qué no gris?
El tango confunde, disimula, equivoca.
En medio de ese color "noche-niebla" algunas cosas y alguna vez se vislumbra.
Claro para ello tienes que salir de esa nube musical-emocional, pasearte por suficiente tiempo bajo la luz brillante diurna.

Será al regresar cuando puedas hacer distinción de color.

María dijo...

Siempre la claridad está en el retorno. Retornar no es regresar. El "regreso" significa retirada,es decir,que no se puede afrontar el reto.
Si cuando acaba un tango puedes "volver" a ti, quiere decir que tu equilibrio ha evitado esa confusión que naturalmente puede producirse porque empezaste a bailar confundido/a.