En mi infancia los cuentos fueron un alimento fundamental. Recuerdo uno en el que el dueño de un saco de trigo dio a un mendigo un grano (uno solo). Al vaciarlo en el solanar se encontró con la sorpresa de una semilla de oro.
La moralina nos decía que ojalá hubiera dado mayor cantidad y la recompensa hubiera sido mayor, pero yo no traducía así la historia. Solo disfrutaba de un misterio entonces todavía oculto en la figura de aquel hombre que pedía por anticipado una felicidad todavía no alumbrada.
"Delegar en el mundo la responsabilidad generosa de cuidarte" es una nueva oportunidad para ese mundo que sigue avanzando porque cada niño aporta su inocencia.
Por eso es fundamental saber leer en nuestro niño.
1 comentario:
La historia habla del Karma. Das más, recibirás más.
Publicar un comentario