(Paseo de los Poetas- Fraga)
Querido amigo. Es fácil leer en los corazones afines. No es lo
mismo hablar de Teresa de Ávila y Juan de Yepes, que ocultar su valor con
un seudónimo, por muy santo que sea.
Te leo mi último escrito. Es para un amigo que disfruta con el
barro y próximamente expondrá su obra.
Buenos como decía Machado.
Casi afirmaría que la creación del primer hombre la hizo un
alfarero. Y lo creo, sencillamente, porque quien está más cerca de la tierra
interpreta mejor a su naturaleza.
Como tiene mucho mejor carácter que el atribuido por la
historia, seguro que el creador asumiría el riesgo y hecha la obra, firmaría
“con el alma”.
Alguna vez nuestro Hacedor quedóse mudo al comprobar que alguna
de esas piezas llevaba la rúbrica incorporada. En esas ocasiones soñaba con
acariciar entre sus manos la materia y jugar a dejarse sorprender por ese barro
que tenía vida propia. Siempre le despertaba una lejana risa repicando a
gloria. Por eso Bernard Shaw dijo. “Cuando Dios creó el mundo vio que era
bueno”. Finalmente firmaba a dúo con el hombre.
Ser buenos es lo mejor que nos puede pasar... y a Dios, porque
entonces los hechos se llenan de colores, de luz y de
alegría. Como la obra de Juan A. Jiménez, que es, como veréis, buena.
A mí también, como a ti, me emociona Machado, Espinoza... y lo
cotidiano.
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